El fin de la crisis se retrasa a 2016

Espa?a tendr¨¢ dos a?os m¨¢s para reducir el d¨¦ficit p¨²blico hasta el 3% del PIB, tras una negociaci¨®n con Bruselas que se salda con otra subida de impuestos, con otra andanada de recortes, con otro empuj¨®n a las reformas estructurales pendientes. El ajuste presupuestario, piedra filosofal de la lucha contra la crisis en los ¨²ltimos a?os, ser¨¢ menos agresivo, m¨¢s lento. Y, aun as¨ª, el Gobierno de Mariano Rajoy asumi¨® ayer que tambi¨¦n se retarda la salida de la crisis. Para crecer por encima del 1%, para crear empleo de forma apreciable habr¨¢ que esperar, pronostica el Ejecutivo, a 2016. Tambi¨¦n aqu¨ª, dos a?os m¨¢s de lo que preve¨ªa.

Rajoy vive en sus carnes el castigo de S¨ªsifo, aquel rey de la mitolog¨ªa griega que trataba una y otra vez ascender una monta?a empujando una pesada carga, que se le escurr¨ªa en el ¨²ltimo momento. El presidente del Gobierno se present¨® en noviembre de 2011 a las elecciones generales como aquel que lograr¨ªa reactivar el empleo, tras haberse perdido tres millones de puestos de trabajo con los socialistas en el poder, en la legislatura de la Gran Recesi¨®n. Las previsiones presentadas ayer tras el Consejo de Ministros suponen admitir que su mandato acabar¨¢ con 1,3 millones de empleos menos. Que en su legislatura, la tasa de paro media acabar¨¢ (el 25,8% en 2015) mucho peor que el ¨²ltimo dato de desempleo del mandato socialista (22,8% en el cuarto trimestre de 2012).

Las nuevas cifras econ¨®micas, que el Gobierno enviar¨¢ a Bruselas como garant¨ªa de que ajustar¨¢ las cuentas p¨²blicas, est¨¢n elaboradas con unas tesis m¨¢s prudentes que las exhibidas hasta ahora. ¡°Las nuevas hip¨®tesis son extremadamente conservadoras, muy cautas para aportar credibilidad a la actuaci¨®n del Gobierno¡±, justific¨® el ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos. El contraste con el pron¨®stico presentado hace un a?o por el propio Guindos es notable.

Asomarse al nuevo cuadro macroecon¨®mico es comprobar que la tasa de paro nunca baja del 25%, mientras que el d¨¦ficit se ajusta, aunque ahora de forma m¨¢s gradual, del 10,6% al 3%. Es darse de bruces con un vaticinio que anticipa un crecimiento an¨¦mico. ¡°Estamos ante problemas de una magnitud extraordinaria, hace falta tiempo¡±, a?adieron fuentes de La Moncloa.

Todos esos problemas (elevado endeudamiento en el sector privado, cr¨¦dito racionado por una banca en problemas, hundimiento de la actividad inmobiliaria, desconfianza de los mercados) eran muy similares en 2012, pero el pron¨®stico que hizo entonces el Gobierno, que confiaba acabar la legislatura con una tasa de paro del 22%, fue muy distinto.

?Qu¨¦ ha fallado? ?Se opt¨® por una pol¨ªtica equivocada en Espa?a y en la zona euro? Para responder a las preguntas de los periodistas, Guindos se parapet¨® en que la econom¨ªa mundial se comport¨® ¡°peor de lo previsto¡±. Pero cuando dio datos, se refiri¨® a la zona euro (el FMI revis¨® a la baja su pron¨®stico para 2013, del 0,7% al -0,3%). Su otro argumento, ya usado por Rajoy, fue recalcar que los recortes presupuestarios, que iniciativas como la reforma laboral eran las que hab¨ªan evitado un escenario, a su juicio, peor: ¡°Los pa¨ªses bajo un programa [de rescate] est¨¢n en una situaci¨®n mucho peor que la nuestra¡±.

¡°Una tasa de paro del 27% es la mayor vulnerabilidad de la econom¨ªa¡±, admiti¨® Guindos, en referencia a la ¨²ltima Encuesta de Poblaci¨®n Activa, la del primer trimestre, que eleva el n¨²mero de parados a 6,2 millones de personas, otro registro hist¨®rico. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, defendi¨® que ning¨²n ministro diera una explicaci¨®n p¨²blica tras conocerse el dato este jueves. Y emplaz¨® a la segunda semana de mayo, cuando Rajoy acudir¨¢ al Congreso para defender el programa de estabilidad y el plan de reformas que remitir¨¢ en unos d¨ªas a Bruselas.

Pese a la evidencia de los datos, pese a lo oscuro de sus propias previsiones de empleo, el Gobierno apenas var¨ªa el camino trazado por cambios legales de calado, pero de escaso impacto a corto plazo. El nuevo plan de reformas, que recicla el aluvi¨®n de medidas ya anunciadas por el Ejecutivo en los ¨²ltimos meses, es un buen medidor de que las medidas urgentes, tan frecuentes en este ¨²ltimo a?o y medio para reconducir el d¨¦ficit p¨²blico, no se contemplan cuando lo que desata la alarma es el enorme deterioro del mercado laboral.

La primera medida que contempla el Gobierno en las pol¨ªticas de empleo es una auditor¨ªa ¡°independiente¡± de la reforma laboral al a?o de su puesta en marcha. Era una disposici¨®n que preve¨ªa la propia reforma. Guindos anticip¨® incluso cual ser¨¢ el resultado. ¡°Estoy convencido de que ser¨¢ favorable¡±, a?adi¨®, pese a que, con la reforma laboral, se han destruido 800.000 empleos, al combinarse con la recesi¨®n y los ajustes presupuestarios.

Fuentes de La Moncloa precisaron despu¨¦s que, lo m¨¢s probable, es que ese examen lo haga un organismo internacional, como el FMI, la OCDE o la Comisi¨®n Europea. Salvo la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT), todos estos organismos multilaterales se han mostrado ya favorables a una reforma que abarata el despido y facilita el ajuste a la baja de los salarios, como la espa?ola. El punto de fricci¨®n puede ser el escaso retroceso de la tasa de temporalidad.

El fin de la crisis se retrasa a 2016

El resto de medidas previstas para este a?o (mejoras en la intermediaci¨®n laboral, una revisi¨®n de las pol¨ªticas activas de empleo y la estrategia de empleo joven) ya estaban anunciadas en septiembre. Y la escasez de fondos p¨²blicos que se dedican (mucho menos que en legislaturas pasadas) anticipa un impacto muy limitado.

Las nuevas previsiones del Gobierno se ajustan ahora al pron¨®stico que organismos internacionales y servicios de estudios ya anticipaban en oto?o. Al hilo de lo ya dicho por el FMI o la Comisi¨®n Europea, el Gobierno rectifica y rebaja la previsi¨®n de variaci¨®n del PIB del -0,5% al -1,3% este a?o. Se hace eco de la idea de que la austeridad ha sido excesiva, de que solo compensar los aumentos de gasto ligados a la recesi¨®n (m¨¢s intereses de la deuda, m¨¢s prestaciones por desempleo) es ya un ajuste notable, m¨¢s a¨²n cuando los impuestos recaudan menos por la falta de actividad. El d¨¦ficit se reduce, pero no as¨ª el nivel de deuda p¨²blica, que rondar¨¢ el 100% del PIB en 2016, y marca la frontera de un nuevo dilema para la econom¨ªa espa?ola.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, sintetiz¨® la nueva receta contra la crisis al valorar ayer los anuncios del Gobierno espa?ol. ¡°Poner en marcha una consolidaci¨®n m¨¢s gradual constituye un paso acertado hacia la recuperaci¨®n y la generaci¨®n de empleo, y se basa en las importantes reformas estructurales y las mejoras fiscales logradas el a?o pasado¡±.

Pero ni la recuperaci¨®n ni la generaci¨®n de empleo son inminentes en el cuadro macroecon¨®mico que present¨® ayer el Gobierno. ¡°Tenemos un futuro mucho mejor que hace un a?o¡±, sostuvo el ministro de Econom¨ªa. El an¨¢lisis que hace el Gobierno sobre lo que viene a corto plazo es m¨¢s realista. Tambi¨¦n, mucho m¨¢s oscuro.