Nueva vieja era en el sector inmobiliario
El sector inmobiliario, m¨¢s en concreto el de la promoci¨®n de vivienda nueva en Espa?a, se encuentra en un momento crucial en el que, una vez conocidos los problemas creados por el exceso de cr¨¦dito, la especulaci¨®n de los suelos y la sobreoferta y la sobredemanda, es hora de proponer soluciones pr¨¢cticas y realistas que permitan la resucitaci¨®n de un sector capaz de contribuir, de forma arm¨®nica, a la reactivaci¨®n econ¨®mica. El empleo, junto con el d¨¦ficit p¨²blico, es el gran tal¨®n de Aquiles de nuestra econom¨ªa y un pa¨ªs como Espa?a, en el que millones de europeos quieren vivir, no puede dar la espalda a esta realidad y debe aprovecharla.
Las empresas promotoras est¨¢n al l¨ªmite o incluso m¨¢s all¨¢. Han perdido todo o casi todo su capital y ya conocen que el nivel de precios de la vivienda ha ca¨ªdo un 35-40% para bastantes a?os. Ante esta dura realidad es hora de que el sistema financiero tambi¨¦n la acabe de asumir y que act¨²e en consecuencia. Ser¨¢ casi imposible de forma general que los bancos y cajas recuperen el valor de los pr¨¦stamos en origen y tendr¨¢n que conformarse con recuperar los valores netos actuales obtenidos despu¨¦s de provisiones. Ello conllevar¨¢ en muchos casos la asunci¨®n de quitas, pr¨¦stamos participativos o directamente daciones en pago. En definitiva, trasladar las p¨¦rdidas que ya est¨¢n en sus balances v¨ªa provisi¨®n (para cuya cobertura cuentan con el apoyo del BCE, FROB y otros instrumentos en algunos casos) a la econom¨ªa real.
En la medida que este saneamiento profundo se lleve a cabo se va a configurar un nuevo sector promotor m¨¢s peque?o y m¨¢s profesional, con un volumen de construcci¨®n de viviendas nuevas inferior a 100.000 unidades, durante algunos a?os, para las que los bancos prestar¨¢n menos dinero y en condiciones m¨¢s exigentes. Comprar una casa precisar¨¢ m¨¢s esfuerzo por parte de las familias, lo que conllevar¨¢ directamente un aumento del alquiler y tambi¨¦n de la rehabilitaci¨®n, m¨¢s barata para el conjunto de la sociedad que el crecimiento hacia fuera de las ciudades. Las reformas legales introducidas por el Gobierno en estos campos, aunque t¨ªmidas, van por el buen camino.
Probablemente, en el futuro, los promotores tendr¨¢n que financiar gran parte, si no todo, el coste de los suelos mediante recursos propios y vender un porcentaje elevado de una promoci¨®n antes de poder acceder a financiaci¨®n bancaria. Y todo esto tendr¨¢ hasta una consecuencia en la configuraci¨®n futura de nuestras ciudades, con m¨¢s edificios en altura y menores costes de urbanizaci¨®n.
Volveremos entonces a algo parecido a lo que tuvieron que hacer nuestros padres cuando en los a?os 60 y 70 se arriesgaron a invertir en una vivienda en lo que supon¨ªa la culminaci¨®n de varios a?os de sacrificios, a valorar la vivienda como el fin de un camino vital y no un principio, a ciudades m¨¢s compactas, a una mayor movilidad geogr¨¢fica y laboral, a una emancipaci¨®n m¨¢s temprana, a una mayor natalidad¡Mi deseo es que para entonces la burbuja no sea m¨¢s que un mal sue?o.
Fernando Rodriguez-Avial, presidente del G-14, Grupo de Inmobiliarias Espa?olas por la Excelencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.