Edu Sent¨ªs y el cr¨¦dito imposible

La historia empresarial de Edu Sent¨ªs es una bofetada de realidad de las que te dejan los cinco dedos marcados. No va de v¨ªctima, no quiere cebarse dando nombres y hasta ha sabido sacarle punta y ver el lado positivo. Pero este emprendedor gan¨® el a?o pasado nada m¨¢s y nada menos que el concurso p¨²blico para implantar la bicicleta p¨²blica en Copenhague, la meca de los pedales. Su modelo Urbike pas¨® por delante de otros 30 de todo el mundo en un proyecto en el que iba de la mano con la empresa danesa GoBike. Un total de 11.000 bicis hasta 2014. Es t¨¦cnicamente impecable: el¨¦ctrica, se carga al anclarla, lleva navegador, es ligera, de ruedas macizas y sin cadena. Resistente y de m¨ªnimo mantenimiento: como un Land Rover, ideal para soportar el machaque de un sistema p¨²blico. Pero Sent¨ªs ha perdido el proyecto por falta de financiaci¨®n. Para no ser penalizado, se ha visto obligado a vender la tecnolog¨ªa a una empresa alemana. Ser¨¢n ellos quienes fabriquen las 11.000 bicis. ¡°Y quiz¨¢s m¨¢s, porque Suecia ha dicho que le interesa mucho¡±, suspira.

"He llamado a todas las puertas: bancos, Administraciones y fondos", explica Sent¨ªs

Con el pedido bajo el brazo, su relato de la b¨²squeda de financiaci¨®n evoca una procesi¨®n. Tres millones de euros ¡°con un beneficio garantizado de cinco¡±. Ha llamado a todas las puertas: Administraciones, seis bancos, fondos de inversi¨®n de los bancos, family offices, seis foros de business angels, 17 fondos de capital riesgo. Nada. In¨²til. La liquidez que inunda los merdados internacionales de renta fija o en la Bolsa de Nueva York no llega a la empresa de Sent¨ªs. ¡°Hemos ido a foros de inversores, de estos que pagas 300 euros y te dan unos minutos para contar tu proyecto y hemos salido con un premio al mejor proyecto, pero sin un duro¡±. Lo explica en la oficina de Edse Inventiva, as¨ª se llama la empresa que fund¨® y capitanea, en el centro de Rub¨ª (Barcelona). Un referente en los sistemas de anclaje de bicis. Diez a?os de experiencia. Diez trabajadores. Un supercontrato en Dinamarca. ?l tiene 43 a?os y lleva en el sector desde 1982. Premios. Y su gozo en un pozo.

¡°No falla el banco este o el otro. O este u otro fondo. Los nombres son lo de menos. Falla el sistema. Los bancos ya no dejan dinero, te lo alquilan. El capital riesgo ya no arriesga y hace de banco. La Administraci¨®n te exige condiciones surrealistas. Nadie quiere asumir riesgo. Todo el mundo se llena la boca con el I+D, los emprendedores, la tecnolog¨ªa, el talento¡­ y t¨² haces todo el recorrido, pero cuando llegas al mercado te encuentras con una frontera en la que no hay nadie: la del dinero, una pared¡±. Lo suelta de corrido.

?Pero qu¨¦ le dec¨ªan durante la romer¨ªa de la financiaci¨®n? ¡°Nunca te dicen que no. Pero si te piden un aval del 120% de lo que pides, como ocurre con un pr¨¦stamo que tenemos de 2010 del ICO, te est¨¢n diciendo dos veces no, es escandaloso¡±, explica mostrando un listado que es como un cuaderno de bit¨¢cora de lo que ha recorrido. M¨¢s formas de decir que no. ¡°Que le falta escalabilidad [beneficio grande y r¨¢pido], que ya hablaremos, que estamos en contacto... Un inversor me dijo que ¨¦l solo invierte en tecnolog¨ªa. ?Y qu¨¦ es Urbike? ?Un botijo? ?Si es pura tecnolog¨ªa!¡±.

La empresa ped¨ªa tres millones de euros y garantizaba un beneficio de cinco millones

Sent¨ªs alerta de que Edse Inventiva no es la ¨²nica v¨ªctima de la falta de cr¨¦dito. ¡°Hab¨ªa proveedores esperando: mecanizados, soldadores, pintores... Hubi¨¦ramos creado puestos de trabajo, impuestos, cotizaciones... Los daneses son gente seria y el concurso obligaba a fabricar en Europa, no quieren bicis made in China¡±. ?Y la Generalitat? ¡°No le vio viabilidad¡±, responde y asegura que ahora admiten el error. El Gobierno catal¨¢n lo niega y asegura que le puso en contacto con redes de inversores y el Instituto Catal¨¢n de Finanzas. ¡°Deber¨ªa haber sistemas de alarma para no perder proyectos. Cuando todo va bien y los privados ganan, no es l¨®gico que las Administraciones les ayuden. Pero cuando va mal, deber¨ªan venir a buscarte, por la cuenta que les trae¡±.

Los expertos que saben qu¨¦ est¨¢ pasando en el mundo de los inversores admiten la oportunidad que la econom¨ªa pierde con un caso como el de Edse Inventiva. Algo falla, convienen. Pero tambi¨¦n revelan la crudeza del sistema. Los bancos, ¡°el dinero natural para una operaci¨®n as¨ª¡±, explica Joan Velayos, socio de Corporate Finance de la consultora PWC, ¡°han endurecido los filtros¡±. ¡°Los comit¨¦s de riesgo son infinitamente m¨¢s estrictos y exigen unos par¨¢metros de rentabilidad mucho mayores que tiempo atr¨¢s¡±, explica: ¡°Deber¨ªan buscarse f¨®rmulas para que proyectos as¨ª pasen los filtros¡±.

El conocido inversor Luis Mart¨ªn Cabiedes advierte del abec¨¦ del oficio: los business angels no invierten en ideas, invierten en empresas. ¡°No es lo mismo ser capaz de dise?ar una bicicleta que serlo de fabricar 11.000, hay un salto. Puedes saber hacer la mejor casa, pero no una ciudad¡±. No es solo una cuesti¨®n de dinero, puede que no tuviera suficiente experiencia, o un equipo detr¨¢s, que no diera tranquilidad a los inversores, explica quien tambi¨¦n es profesor en la escuela de negocios IESE. Urbike es un proyecto con valor tecnol¨®gico, pero industrial al fin y al cabo, ¡°y faltan apuestas por la industria b¨¢sica, que es la que crea empleo, es algo que debe hacernos reflexionar¡±.

Para no ser penalizado, tuvo que vender la tecnolog¨ªa a una firma alemana

Martin Cabiedes tambi¨¦n deja espacio para la autocr¨ªtica y cuestiona c¨®mo en su sector ¡°se ha creado una especie de burbuja de gente ¡ªprivados y p¨²blicos, ojo¡ª que vive de los emprendedores y juegan con su ilusi¨®n¡±. ¡°Se est¨¢n creando mitos, eventos, incubadoras, aceleradoras, cursos de presentaciones... y no les ense?an a crear empresas, cuando la mayor¨ªa de startups fallan en cuestiones cotidianas o empresariales, como la contrataci¨®n, la contabilidad o la fuerza comercial¡±.

¡°La financiaci¨®n se ha convertido en un proceso cada d¨ªa m¨¢s complejo¡±, a?ade Joan Roure, profesor de iniciativa emprendedora y presidente de la red de business angels del IESE y tambi¨¦n de la asociaci¨®n espa?ola AEBAN. En cualquier caso, coincide con su colega en que ¡°tener una tecnolog¨ªa no es tener un negocio¡±. Y m¨¢s: avisa de que hoy haber ganado un concurso p¨²blico no es garant¨ªa de rentabilidad, porque las Administraciones adjudican proyectos por debajo de coste. En lo que no coincide es en que el trasfondo industrial sea un obst¨¢culo: la producci¨®n se podr¨ªa subcontratar, el tema es la rentabilidad. En el concreto del que estamos hablando, Roure apunta otra posible raz¨®n de la falta de cr¨¦dito: los tres millones son una cantidad demasiado elevada para la mayor¨ªa de family offices, ¡°que invierten porcentajes peque?os de su patrimonio¡±, y ¡°no es atractiva para el gran capital¡±. Roure concluye que falta formaci¨®n: tanto inversores con mayor conocimiento como emprendedores que conf¨ªen en alguien que les pueda acompa?ar.