¡°No podemos perder este tren¡±

En la Estaci¨®n Ourense-Empalme 55 personas se suben a las 15,26 de la tarde del jueves (v¨ªspera de festivo en Galicia) a los vagones de la deficitaria l¨ªnea regional que hace el trayecto a Vigo. Uno de los trenes de Renfe que el Ministerio de Fomento ha incluido en la lista de los posibles desahucios a la vista del informe encargado a la empresa de ingenier¨ªa Ineco que analiz¨® la viabilidad de 120 servicios regionales o interregionales en Espa?a. Este le sali¨® poco rentable.

El regional Ourense-Vigo casi mete los pies en el r¨ªo durante un trayecto buc¨®lico que bordea el Mi?o por la izquierda y la r¨ªa viguesa por la derecha. Une ambas ciudades en dos horas y tiene entre sus principales usuarios a los estudiantes que se intercambian las dos ciudades del Sur de Galicia. No dan cr¨¦dito. Acaban de conocer el informe de Ineco que (tras analizar ingresos, gastos y ocupaci¨®n descalific¨® por ineficiente esta l¨ªnea) recomienda que se mantengan ¨²nicamente en esta comunidad las de A Coru?a-Vigo y Santiago-Ourense y se temen lo peor. Roc¨ªo Brand¨ªn y Antonella Volpi (de las localidades viguesas de Porri?o y Tomi?o) estudian tercer curso de Educaci¨®n Social en Ourense. Los viernes regresan a casa a pasar el fin de semana. Vuelven a coger el tren el lunes por la ma?ana. Para ellas la supresi¨®n de esta l¨ªnea supondr¨ªa un coste econ¨®mico que no saben si sus familias podr¨¢n afrontar y un considerable trastorno.

¡°Lo que deber¨ªan hacer es ampliar los horarios de esta l¨ªnea, ?c¨®mo se les puede ocurrir quitarla?¡±, se preguntan incr¨¦dulas a¨²n, considerando que ¡°este tren va siempre lleno¡±, fundamentalmente de estudiantes, pero tambi¨¦n de trabajadores. Se ver¨ªan abocados a optar por el autob¨²s, pero en buena parte de las localidades en las que viven estos usuarios, no las hay. ¡°No podemos perder esta l¨ªnea¡±, concluyen. ¡°Si la suprimen nos dejan tirados¡±.

¡°Yo tendr¨ªa que coger un bus de Tomi?o a Vigo y desde ah¨ª el que va a Ourense¡±, explica Antonella Volpi el inconveniente, agravado por el hecho de que en el tren tira de la tarjeta joven y le salen los viajes muy econ¨®micos. El caso de su compa?era es similar. Y el de Nieves Formigo, una mujer que acude dos veces por semana a trabajar a Ourense desde Frieira. ¡°Si me quitan el tren me quitan el trabajo¡±, explica su situaci¨®n: la l¨ªnea de bus tampoco se adapta a su horario. La usuaria arremete contra ¡°esta pol¨ªtica de recortes¡± que ha obligado ya a su hijo arquitecto a emigrar a Canada y que ahora ¡°me dejar¨¢ tambi¨¦n a m¨ª en el paro. Siempre pagamos los mismos, siempre los de abajo¡±, expresa su enfado.

A su lado Carmen Fern¨¢ndez asiente. Viaja con su marido en este regional al menos una vez por semana. Viven en Ourense pero tienen a sus nietos en Redondela. ¡°Ya no podemos conducir, as¨ª que si nos quitan el tren nos quitan la vida¡±. Los viajeros del regional Ourense-Vigo se bajan en los apeaderos de las desvencijadas estaciones ba?adas por el Mi?o que cubre esta l¨ªnea. Son vecinos de peque?as poblaciones que han encontrado en el tren regional ¨Cel ¨²nico con paradas en los pueblos; los dem¨¢s hacen trayectos directos- la posibilidad de un futuro. Ahora temen que ¡°una vez m¨¢s¡±, el ahorro que pretende el Ministerio de Fomento les haga perder el ¨²ltimo tren.