El Tea Party resurge en medio de esc¨¢ndalos en EE.UU.

Los esc¨¢ndalos del escrutinio del Servicio de Impuestos Internos (IRS) a grupos conservadores y del espionaje a la agencia AP est¨¢n reviviendo en EE.UU. al movimiento derechista Tea Party y, ante todo, dando sentido a su advertencia sobre el excesivo rol del Gobierno en la vida de los ciudadanos.

"Hoy en d¨ªa el Tea Party tiene una nueva oportunidad de vida", resume a la perfecci¨®n Victoria DeFrancesco, de la cadena de televisi¨®n MSNBC.

Y es que, a su juicio, los dos esc¨¢ndalos mencionados contribuyen a instalar en los ciudadanos "la percepci¨®n de un gobierno autoritario", en la l¨ªnea de lo que viene denunciando el Tea Party desde su nacimiento.

El llamado "Partido del T¨¦" basa su nombre en el mot¨ªn de 1773 en Boston en el que los colonos independentistas tiraron cargamentos de t¨¦ al mar para protestar por los impuestos del imperio brit¨¢nico.

Comenz¨® a tomar fuerza en 2009 por iniciativa de n¨²cleos de votantes j¨®venes preocupados por la econom¨ªa, defensores de un f¨¦rreo control del gasto p¨²blico, escasa presencia del Estado e impuestos bajos, en un contexto de crisis y de un ¨ªndice de desempleo cercano al 10 %.

Una de sus insignias es la defensa a ultranza de los valores conservadores tradicionales y por eso se ubica en el ala m¨¢s derechista del Partido Republicano.

Las elecciones legislativas de noviembre de 2010 confirmaron la influencia del Tea Party en la vida pol¨ªtica del pa¨ªs con el triunfo de sus candidatos al Senado, entre ellos Rand Paul (Kentucky) y Marco Rubio (Florida).

Pero el hecho de que los republicanos escogieran a un candidato de su ala moderada (Mitt Romney) para las elecciones de 2012 y la victoria del dem¨®crata Barack Obama en esos comicios supusieron sonadas derrotas para el movimiento.

As¨ª que ahora "estamos afilando las lanzas", sintetiz¨® Ron Hei, un activista del Tea Party en Alabama, al diario Christian Science Monitor.

"En este momento el Tea Party es la conciencia de la naci¨®n", dijo por su parte al mismo diario Larry Nordvig, cuya organizaci¨®n vinculada al movimiento en Richmond (Virginia) se quej¨® durante dos a?os del exceso de escrutinio al que era sometida por el IRS.

Seg¨²n un informe del Inspector General del Tesoro, J. Russel George, el IRS se ceb¨® especialmente con el Tea Party y otros grupos afines.

De acuerdo con ese reporte, el IRS seleccion¨® para una revisi¨®n especial a cerca de 300 grupos que hab¨ªan solicitado una exenci¨®n de impuestos, de los que 72 llevaban como nombre alguna alusi¨®n al Tea Party, 13 ten¨ªan la palabra "patriota" y otros 11 mencionaban "9/12", en referencia al "Proyecto 9/12" del columnista conservador Glenn Beck.

La agencia tributaria envi¨® cuestionarios innecesarios a esos grupos conservadores para considerar si sus organizaciones pod¨ªan acogerse a la exenci¨®n de impuestos, lo que adem¨¢s provoc¨® retrasos en las solicitudes.

El senador Rand Paul, una de las cabezas visibles del Tea Party, indic¨® hoy en declaraciones al programa "State of the Union" de CNN que hay una "pol¨ªtica escrita" dentro del IRS con instrucciones para observar "a las personas que se oponen al presidente".

"Tenemos que saber qui¨¦n escribi¨® esa pol¨ªtica y qui¨¦n la aprob¨®", reclam¨® el senador.

Frente al Capitolio y encabezados por la congresista Michelle Bachmann, exaspirante a la candidatura presidencial republicana, l¨ªderes del Tea Party anunciaron esta semana que prev¨¦n presentar al menos 17 demandas contra el IRS y pidieron que la entidad sea auditada tras el esc¨¢ndalo.

Ahora se trata de ver si, m¨¢s all¨¢ de los esc¨¢ndalos, el Tea Party es capaz de motivar a sus bases y de captar nuevos votantes de cara a las elecciones legislativas de 2014.