La leche que nos dieron
Espa?a se convierte en salida para los excedentes l¨¢cteos baratos de la Uni¨®n Europea. En 2012 se importaron 3,5 millones de toneladas
Espa?a no est¨¢ precisamente entre los pa¨ªses europeos que m¨¢s productos l¨¢cteos demandan. Frente a un consumo por cabeza de m¨¢s de 190 litros de leche por persona y a?o en Irlanda, el consumo espa?ol solo supera ligeramente la media comunitaria de 90 litros. En cuanto a los quesos, seg¨²n los datos m¨¢s recientes del Panel de Agricultura, el consumo en los hogares espa?oles es de ocho kilos. Sumando otros dos kilos consumidos en bares, restaurantes e instituciones, ser¨ªan 10 kilos; frente a los 27 de Francia, los 24 de Italia o los 23 de Alemania.
A pesar de no tratarse de un gran mercado, desde los principales productores europeos de leche ya se hab¨ªa escrito a finales de los a?os ochenta ¡ªcuando se estaban cerrando los flecos para la adhesi¨®n a la actual Uni¨®n Europea¡ª que Espa?a iba a ser un mercado importante, en ocasiones vertedero, para dar salida a los excedentes de otros pa¨ªses. Ello es consecuencia de unas cuotas de producci¨®n estratosf¨¦ricas que hoy son de casi 30 millones de toneladas para Alemania, de 25,7 millones en Francia o de 11,8 millones en Holanda. En la parte contraria, frente a una demanda de 9,5 millones de toneladas de productos l¨¢cteos, Espa?a ingresaba en la UE con una cuota de solo 5,4 millones de toneladas, hoy convertidas en 6,4 millones.
Esta pol¨ªtica de cuotas de producci¨®n ha sido determinante tanto para el desarrollo del mercado espa?ol como para la configuraci¨®n de su estructura empresarial. Espa?a vio limitada su producci¨®n y se convirti¨® en el principal sumidero de la leche y de los productos l¨¢cteos sobrantes de otros pa¨ªses.
Los datos elaborados por la Federaci¨®n Nacional de Industrias L¨¢cteas referidos a 2012 suman unas importaciones de leche de 3,5 millones de toneladas. De esa cifra, m¨¢s de medio mill¨®n corresponden a leches procedentes de Francia, sobre todo, y otros pa¨ªses, incluido Portugal. Al mercado espa?ol llegaron otras 13.000 toneladas de nata, 63.000 toneladas de leche en polvo, 265.000 toneladas de leches fermentadas y yogures y 18.000 toneladas de mantequilla. Pero la partida m¨¢s importante, una aut¨¦ntica invasi¨®n, correspondi¨® a los quesos, con unas importaciones de 250.000 toneladas, que equivalen a la producci¨®n de m¨¢s de dos millones de toneladas de leche fresca.
Los quesos de otros pa¨ªses comunitarios suponen el 60% del consumo
Con los datos de 2011, 200.000 toneladas importadas corresponden solo a cuatro pa¨ªses comunitarios: 73.300 de Francia, 64.000 de Alemania, 41.500 de Holanda y 21.000 de Dinamarca. Entre las importaciones hay una clara mayor¨ªa de quesos frescos y fundidos procedentes fundamentalmente de leche de vaca y, en menor medida, de quesos duros de cabra, especialmente franceses.
Esta invasi¨®n del mercado, tanto en leche como en quesos de vaca y otros productos, se ha apoyado en unos bajos precios, bien por ser unos productos excedentarios o simplemente como resultado de la estrategia de los grandes grupos, que cuentan con una gran diversificaci¨®n de productos y aplican un precio bajo para operar en el mercado espa?ol, poner a la industria nacional entre las cuerdas y dominar el mercado futuro sin competencia. Los precios medios de los quesos nacionales tradicionales, seg¨²n los datos elaborados por la Federaci¨®n Nacional de Industrias L¨¢cteas sobre la base de un estudio de Symphony Iri Group, oscilan entre los 8,30 y 8,90 euros por kilo. Sin embargo, en el caso de los quesos importados, fundamentalmente blandos o fundidos, los precios medios en 2012 oscilaron entre los 3,37 y 3,45 euros por kilo, con importaciones por debajo de los 3 euros por kilo. En este segmento de la fabricaci¨®n, estas cotizaciones han llevado a algunas industrias espa?olas a tirar la toalla. A la vez, junto a organizaciones ganaderas, han reclamado investigaciones a las Administraciones espa?olas y comunitarias por si en esas conductas hubiera pr¨¢cticas de dumping.
Por el contrario, frente a lo que sucede en los quesos de vaca, Espa?a es pr¨¢cticamente un mercado blindado a las importaciones de quesos curados y semicurados puros o de mezcla de cabra o de oveja, al disponer de una actividad industrial en este segmento que ofrece una buena calidad y una gran diversidad a precios competitivos.
En esta avalancha de importaciones de leche y productos derivados participan operadores tradicionales, industrias de otros pa¨ªses ubicadas en Espa?a y muy especialmente grandes grupos de distribuci¨®n, que colocan en el mercado nacional productos de sus respectivos pa¨ªses. ?Ejemplos? Carrefour o Alcampo desde Francia y Lidl o Aldi desde Alemania.
La falta de cuota ha impedido formar grandes grupos industriales
Esta situaci¨®n de los mercados ¡ªuna cuota nacional escasa que no permite crecer lo necesario a las industrias y unos mercados dominados por las importaciones, en la mayor parte de los casos baratas¡ª ha condicionado la evoluci¨®n empresarial del sector. Las principales empresas de capital nacional ¡ªLeche Pascual, Rio, las cooperativas Clas, Covap, Feiraco e Iparlat¡ª no han pasado, en el mejor de los casos, de mantener su posici¨®n en los mercados. Con esa falta de cuota de producci¨®n y las dificultades para crecer, las industria l¨¢cteas espa?olas tampoco han sido piezas perseguidas por los grandes grupos multinacionales, con muy pocas excepciones. M¨¢s bien, los intentos se miden por fracasos.
Los italianos de Parmalat salieron por la puerta de atr¨¢s en su asalto a Puleva. Suiza Food fracas¨® en su entrada en leche Celta. Los franceses de 3A abandonaron Lauki. Grandes grupos como Danone o Nestl¨¦ se han limitado a mantener una presencia discreta para operar sobre todo en productos derivados de valor a?adido. Los portugueses de Lactogal han apostado por Leche Celta. Grandes cooperativas lecheras comunitarias, como la holandesa Campina o la escandinava Arla Food, se han limitado a instalarse en Espa?a no para producir leche, sino para colocar en este mercado sus productos, muy especialmente sus quesos.
La principal y casi ¨²nica apuesta de un grupo l¨¢cteo exterior por crecer en el mercado espa?ol corresponde a los franceses de Lactalis, integrando en el grupo a Puleva, Prado y Lauki en leche y Forlasa en queso. Otra ser¨ªa el grupo franc¨¦s Senoble, cuya actividad es casi exclusivamente la de interproveedor de yogur de Mercadona, y Bongrain en quesos, con su presencia en Mantequer¨ªas Arias.
En sector del queso es el mejor reflejo de qui¨¦n manda en el mercado. El grupo espa?ol TGT es el mayor protagonista en las importaciones, con m¨¢s de 100.000 toneladas anuales. Entre las 10 principales empresas fabricantes o importadores solo se halla el grupo Garc¨ªa Baquero y Entrepinares, gracias a su posici¨®n como interproveedor de Mercadona. El resto est¨¢ en manos de operadores o firmas productoras multinacionales como Mondelez International, la vieja Kraft, junto a grupos como Lactalis, Bongrain-Arias, Arla Food o Campina.
La salida al exterior como defensa
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