Los brasile?os, m¨¢s endeudados que nunca
M¨¢s del 60% empezaron 2013 con alg¨²n tipo de deuda, seg¨²n la Confederaci¨®n Nacional del Comercio
El endeudamiento de las familias brasile?as ha alcanzado el r¨¦cord en marzo pasado desde que el Banco Central empez¨® a medir este ¨ªndice dentro de las familias, seg¨²n aparece de un informe de dicha entidad bancaria.
En el primer trimestre de este a?o la deuda ha alcanzado un 43,99%, lo que significa que las familias deben a las instituciones financieras casi la mitad de lo que ganan al a?o. En 2009, este ¨ªndice era de 18,39% y desde entonces no ha parado de crecer.
M¨¢s del 60% de las familias iniciaron el 2013 con alg¨²n tipo de deuda, seg¨²n un sondeo de la Confederaci¨®n Nacional del Comercio (CNC). Las familias declararon tener deudas en las tarjetas de cr¨¦dito, en el cheque especial, en los carnets de los mercados, en los pr¨¦stamos personales, en las mensualidades de la compra de coches y en los seguros de enfermedad.
De esas familias, el 21% no pagan sus deudas y las que aseguran no tener ninguna posibilidad de pagar lo que deben ha subido a un 7,2%.
Los motivos de ese aumento del endeudamiento de las familias son varios, pero fundamentalmente la facilidad del cr¨¦dito. Desde 2005 hasta hoy, el volumen de los pr¨¦stamos subi¨® de un 28,1% al 54,1% del Producto Interno Bruto (PIB), aunque seg¨²n los especialistas es posible que empiece de nuevo a disminuir.
Junto a ello, ha existido la novedad del cr¨¦dito inmobiliario que estuvo durante muchos a?os sellado para la clase media baja. Muchas familias han preferido liberarse del peso de los alquileres para adquirir casa propia, lo que llev¨® a algunos economistas a temer por una burbuja inmobiliaria. Ello condujo al mismo tiempo a triplicar el precio de los pisos. En R¨ªo ya son m¨¢s caros que, por ejemplo, en Miami o en Nueva York.
Sin embargo, lo que arrastra a las familias a endeudarse es el espejismo de la tarjeta de cr¨¦dito que los bancos permiten usar alegremente. Es una tentaci¨®n que hoy acecha casi al cien por cien de las familias que pagan un precio alto ya que esas tarjetas de cr¨¦dito tienen los intereses m¨¢s altos del mundo. Van desde un 12% a un 22% mensuales. Cuando la deuda ha crecido y las familias intentan pagar los intereses se encuentran sin poder hacer frente a esas deudas que se les van amontonando.
La media de las tarjetas de cr¨¦dito de las familias es de cinco y algunas llegan a tener hasta diez, sumadas las de los supermercados. Seg¨²n el ¨²ltimo estudio del Peic (Investigaci¨®n de deudas del Consumidor) el 76% de las familias tienen deudas en las tarjetas de cr¨¦dito.
Entre las familias que hoy ganan una media de 1.100 d¨®lares, la deuda supone 488 d¨®lares, m¨¢s de un 40%. Teniendo en cuenta los intereses bancarios sobretodo de la tarjeta de cr¨¦dito, los brasile?os acaban pagando al final del a?o un 220% m¨¢s del valor real de las cosas adquiridas.
Ello, junto a la inflaci¨®n que en algunos productos de alimentaci¨®n b¨¢sicos como tomates, patatas, cebollas, frutas, leche etc. ha sido de m¨¢s de un 100%, est¨¢ teniendo como resultado una baja en el consumo general de las familias lo que empieza a preocupar, ya que uno de los ejes de la econom¨ªa brasile?a que dio buenos frutos contra la crisis internacional fue el consumo interno de un pa¨ªs con casi doscientos millones de habitantes.
Un estudio de estos d¨ªas realizado en S?o Paulo, la capital econ¨®mica del pa¨ªs, con familias de clase media-alta con un sueldo de alrededor los 2.900 d¨®lares, ha revelado que tambi¨¦n esta clase media acostumbrada hasta ahora a gastar est¨¢ creando h¨¢bitos de ahorro ante el aumento de los precios.
En vez de ir a restaurantes caros, como antes, piden una pizza en casa u organizan una parrillada (churrasco). En vez de ir al cine ven pel¨ªculas en televisi¨®n. No compran ya en las tiendas mejores sino que van a los supermercados y en vez de hacer un viaje al a?o a Europa o a los Estados Unidos, viajan dentro del pa¨ªs.
Son las contradicciones de un pa¨ªs que ha crecido r¨¢pidamente, que ha llevado a 30 millones de pobres al planeta del consumo, que est¨¢ acabando con la miseria y que empieza al mismo tiempo a sufrir los problemas del mundo desarrollado donde las clases m¨¢s bajas aunque con deudas hasta los ojos pueden disfrutar por primera vez de ciertos bienes de consumo, las clases medias cl¨¢sicas empiezan a sufrir el aguij¨®n de tener que apretarse el cintur¨®n y los ricos, como siempre, siguen durmiendo tranquilos. Quiz¨¢s mejor que antes.
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