Rehn descoloca al Gobierno holand¨¦s
El Ejecutivo de Rutte se niega a bajar el d¨¦ficit m¨¢s all¨¢ del 3% del PIB
Holanda no entiende a Bruselas, para la que cumplir con el d¨¦ficit no es suficiente. Olli Rehn, el eurocomisario de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios, ha aconsejado al actual Gobierno de centroizquierda que recorte 6.000 millones extra de euros en 2014, y mantenga para esa fecha el d¨¦ficit en el 2,8%. Ambas sugerencias han estremecido a Mark Rutte, primer ministro liberal, que las ha calificado de ¡°intr¨ªnsecamente contradictorias¡±. En su opini¨®n, ¡°llegar al 3% ya es lo bastante duro. No hace falta buscar encima ese margen de seguridad¡±. El mandatario no pudo contenerse el pasado viernes, cuando analiz¨® la recomendaci¨®n de Bruselas, y est¨¢ dispuesto a pelear contra la opini¨®n europea.
Rehn ha se?alado ¡°desequilibrios y rigidez en el mercado de la vivienda holand¨¦s¡±. Ha pedido un cambio del sistema hipotecario, cuyas ventajas fiscales a la hora de pagar ¡°genera grandes y largas deudas en los hogares, sometidos a las fluctuaciones del precio de las viviendas¡±. Y ha aconsejado la reforma de la legislaci¨®n laboral, las pensiones y la asistencia sanitaria prolongada, la dependencia. En suma, pide darle un mordisco al Estado de bienestar, que se mantiene en pie a pesar de que el pa¨ªs sigue en recesi¨®n y el paro asciende al 8,2% en una poblaci¨®n de 16,7 millones de habitantes.
¡°La econom¨ªa se estabiliza, pero la gente sigue preocupada por su trabajo, las jubilaciones y el precio de sus casas. Hay que recuperar la confianza general¡±, defendi¨® Henk Kamp, ministro de Econom¨ªa, poco antes de conocerse los consejos de Bruselas. Holanda tiene hasta el pr¨®ximo 1 de octubre para presentar sus nuevos ajustes, pero lograrlo ser¨¢ especialmente doloroso.
El pasado abril, la coalici¨®n de liberales de derecha y socialdem¨®cratas en el poder, acord¨® con los sindicatos retrasar un ajuste de 4.300 millones de euros que parec¨ªa inevitable. Aflojando las medidas de austeridad se pretend¨ªa ¡°favorecer el crecimiento¡±. Ahora, con las recomendaciones de Bruselas, ese pacto social est¨¢ abocado a una revisi¨®n urgente con el consiguiente desgaste del Ejecutivo.
A corto plazo, sin embargo, lo que m¨¢s molesta en Holanda es que est¨¢ obligado a aportar al menos 350 millones de euros a Bruselas. Se trata de un primer pago destinado a cubrir problemas de la liquidez comunitaria. El titular de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem, cree que su pa¨ªs puede llegar a tener que pagar al final hasta 500 millones de euros. Y mientras busca de d¨®nde sacarlos, el Parlamento nacional ha dado su opini¨®n: est¨¢ furioso.
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