Grecia vuelve a dar miedo

Barrida por un viento de desastre, la crisis griega vuelve una y otra vez a la casilla de salida. Y con ella, de alguna manera, la crisis del euro. La coalici¨®n de Gobierno en Atenas se rompi¨® este viernes despu¨¦s de un mes complicado, que tuvo su punto ¨¢lgido con la fallida privatizaci¨®n del gas y el cierre de la radiotelevisi¨®n p¨²blica. Grecia acumula n¨²meros de depresi¨®n: una ca¨ªda del PIB superior al 20% en los seis ¨²ltimos a?os y una tasa de paro que se acerca peligrosamente al 30%. El sufrimiento asociado a la fenomenal reforma de las estructuras econ¨®micas del pa¨ªs balc¨¢nico no permite ver, ni de lejos, el final del t¨²nel. Y todo eso pasa una tremenda factura: a la en¨¦sima crisis pol¨ªtica se suma la advertencia de la troika ¡ªComisi¨®n, BCE y FMI¡ª, que presiona para que el Ejecutivo acometa una nueva oleada de ajustes, y amaga incluso con cerrar el grifo de las ayudas si los problemas pol¨ªticos detienen el impulso reformista en Atenas.

El pulso entre el Gobierno de Atenas y la troika lleva varias semanas

La ruptura de la coalici¨®n gubernamental no llegar¨¢ a provocar la convocatoria de elecciones, pero reabre las dudas sobre el cumplimiento del programa de rescate, que aparecen y desaparecen a cada tanto. El FMI ha advertido que podr¨ªa retirar su apoyo financiero si la Uni¨®n no cubre un agujero financiero de unos 4.000 millones de euros, despu¨¦s de que varios bancos centrales europeos se hayan negado a renegociar la deuda griega. Presi¨®n para los socios, pero sobre todo presi¨®n para Atenas: el comisario de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios, Olli Rehn, asegur¨® en Luxemburgo que la llegada del pr¨®ximo tramo de ayuda depende de que la troika cierre con ¨¦xito la revisi¨®n del programa ¡°en los primeros d¨ªas de julio¡±.

Para eso, el Gobierno griego ¡°tiene que estabilizar la crisis pol¨ªtica y aplicarse para cumplir con todas las condiciones del programa¡±, avis¨® Rehn.

En medio de las continuas protestas de una sociedad exhausta tras tanto ajuste, el pulso entre Atenas y la troika dura ya varias semanas. Y amenaza con emponzo?arse: Bruselas, Fr¨¢ncfort y Washington quieren que Grecia cumpla puntualmente con sus compromisos, que incluyen miles de despidos adicionales en el sector p¨²blico. Antes de que acabe el mes hay que despedir a 2.000 funcionarios. Antes de que acabe el a?o, a 12.000 m¨¢s.

Con ese panorama en el horizonte, Atenas ve ahora una ventana de oportunidad pol¨ªtica para flexibilizar el programa de rescate por las desavenencias en el seno de la troika y la proximidad de las elecciones legislativas en Alemania. Berl¨ªn quiere tranquilidad a toda costa, y Grecia pretende sacar tajada. Tanto, que corre el riesgo de pasarse de frenada: a las sospechas de que la UE impidi¨® la venta de la empresa p¨²blica de gas a la rusa Gazprom, el Gobierno griego respondi¨® con una medida inesperada: el cierre de la televisi¨®n p¨²blica, que ha provocado graves protestas. Atenas juega con el descontento social y los deseos de Alemania de tener un verano tranquilo ante sus elecciones para reclamar algo de manga ancha con los recortes. Las consecuencias no se han hecho esperar: los temores a una reedici¨®n de la crisis griega, combinados con la se?alizaci¨®n del final de los est¨ªmulos en EE UU, han activado las alarmas en los mercados.

En primer lugar en la propia Grecia, donde los tipos de inter¨¦s de la deuda p¨²blica vuelven a subir a toda velocidad. La Bolsa de Atenas agrav¨® esa sensaci¨®n de que la crisis vuelve por donde sol¨ªa y cay¨® este viernes por encima del 6%. Pero los mismos males se extienden poco a poco por Europa: las primas de riesgo ¡ªla diferencia entre los intereses de los bonos con los que paga Alemania¡ª apenas se movieron tras la p¨¦sina jornada del pasado jueves, pero las Bolsas continentales vuelven a sufrir. Al cierre, el Ibex 35 perdi¨® un 1,5% y ya est¨¢ en su nivel m¨¢s bajo de lo que va de a?o. Par¨ªs, Londres y Mil¨¢n se dejaron entre un 1% y un 2%. La econom¨ªa del miedo: Grecia, en fin, vuelve a asustar. Y la retirada de est¨ªmulos en EE UU, y las algaradas sociales en Brasil, y los problemas en China. Y as¨ª ad infinitum.