La Seda refinancia por sorpresa un cr¨¦dito y escapa del concurso

Cuando ya nadie lo esperaba y se iba directa al concurso de acreedores, La Seda de Barcelona ha logrado el aire que llevaba meses esperando. Ha conseguido el apoyo necesario para refinanciar un cr¨¦dito sindicado de 235 millones de euros que lastraba su liquidez y su futuro. A ¨²ltima hora y en contra de todo pron¨®stico, el banco portugu¨¦s BCP ha apoyado modificar las condiciones del pr¨¦stamo que supone tambi¨¦n un espaldarazo que puede ser definitivo para los planes del fondo buitre Anchorage de erigirse en el principal accionista del grupo qu¨ªmico catal¨¢n.

La participaci¨®n del Banco Comercial Portugu¨¦s era imprescindible para esa empresa. Controla el 10% del cr¨¦dito sindicado. Hasta ahora La Seda hab¨ªa convencido a los acreedores que pose¨ªan el 65% de ese cr¨¦dito pero ten¨ªa que alcanzar el 75% para que el acuerdo se pudiera hacer efectivo. El problema es que hasta hoy se entend¨ªa que los dos bancos portugueses, Caixa Geral (tambi¨¦n accionista) y BCP, estaban en contra de la propuesta de Anchorage y se hab¨ªan posicionado al lado de BA Vidro, que hab¨ªa cursado otra propuesta para capitalizar La Seda. Mientras la de Anchorage se basa en convertir sus 100 millones de euros de deuda en capital y asegurar un cr¨¦dito de 30 millones, BA Vidro apuesta por inyectar 40 millones de euros a trav¨¦s de una ampliaci¨®n de capital.

La apuesta de Anchorage, defendida por el primer ejecutivo de La Seda, Jos¨¦ Luis Morlanes, ha sido finalmente la vencedora. El acuerdo llega justo el d¨ªa anterior a una junta de accionistas que ya part¨ªa como imprevisible y en la que los accionistas deb¨ªan dar sus opiniones sobre una y otra oferta, pero con la espada de Damocles del concurso sobre sus acciones. Fuentes de la compa?¨ªa aseguran que durante la reuni¨®n se propondr¨¢ retirar el concurso, con el que se pretend¨ªa dar viabilidad al grupo.

BA Vidro asiste a la junta despu¨¦s de haber salido del Consejo de Administraci¨®n, que presid¨ªa a trav¨¦s de su presidente, Carlos Moreira. El grupo luso, interesado en el negocio de envases de La Seda, controla el 20% de las acciones pero es conocedor que la entrada por la puerta de atr¨¢s de Anchorage, a trav¨¦s del intercambio de deuda por acciones, diluir¨¢ su participaci¨®n. En cambio, Anchorage, que adquiri¨® la deuda de La Seda con grandes descuentos, podr¨ªa controlar el grupo con alrededor del 26% del capital.

Anchorage ha asegurado a la Generalitat su intenci¨®n de mantener en funcionamiento las plantas de producci¨®n existentes en Barcelona y Tarragona. El resto, no obstante, podr¨ªa seguir el camino de las desinversiones que ya ha realizado La Seda en los ¨²ltimos tiempos para intentar sortear la ca¨ªda de la demanda y afrontar los vencimientos crediticios del grupo qu¨ªmico.