Los dep¨®sitos y el ¡®efecto domin¨®¡¯
El l¨ªmite al r¨¦dito del pasivo origina un incipiente trasvase de dinero a otros productos
La recomendaci¨®n que hizo a principios de a?o el Banco de Espa?a (BdE) a las entidades de limitar la rentabilidad de los dep¨®sitos y otros productos de pasivo est¨¢ teniendo un efecto domin¨® en muchos activos financieros. Con una inflaci¨®n interanual del 1,7% ¡ªpr¨¢cticamente lo mismo que el rendimiento m¨¢ximo que sugiere el BdE para los dep¨®sitos a un a?o¡ª, los inversores se han visto empujados a buscar rentas m¨¢s all¨¢ del activo por excelencia del ahorro m¨¢s conservador.
El trasvase de fondos hacia otros productos es generalizado. En el caso de los fondos de inversi¨®n, uno de los activos m¨¢s penalizados desde que comenz¨® la crisis, el n¨²mero de part¨ªcipes se increment¨® en m¨¢s de 200.000 personas en el primer semestre del a?o con unas suscripciones netas (entradas de dinero menos retiradas de capital) de 8.500 millones de euros, la mayor cifra desde 2005. El flujo de dinero que ha aterrizado en la inversi¨®n colectiva ha ido sobre todo a fondos de renta fija a corto y largo plazo, monetarios y gesti¨®n pasiva. Tras el estallido de la crisis, las redes de las entidades financieras se hab¨ªan volcado en la venta de dep¨®sitos, y ahora, tras el toque de atenci¨®n del supervisor bancario, han empezado a promocionar m¨¢s los fondos, un producto que les permite mejorar sus m¨¢rgenes despu¨¦s de a?os vigilando sus ratios de balance.
Otro de los grandes beneficiados por la p¨¦rdida de brillo de los dep¨®sitos es el sector asegurador. Mientras que en 2012 la ca¨ªda de las primas del ramo de vida fue del 10,5%, entre enero y mayo de 2013 se observa un significativo aumento de 10.400 millones, un crecimiento del 8,5%. El incremento corresponde a productos de rentas vitalicias y planes de previsi¨®n asegurados, en algunos casos con un tipo de inter¨¦s garantizado referenciado a la deuda p¨²blica espa?ola (superiores al 3%).
Una pesadilla para el sector asegurador
La econom¨ªa mundial vive una situaci¨®n muy especial con los tipos de inter¨¦s m¨¢s bajos que se recuerdan. Esta iniciativa de los bancos centrales para reactivar el crecimiento, sin embargo, se convierte en un verdadero quebradero de cabeza para los directores de inversiones de las aseguradoras, ya que encuentra dificultades para encontrar rentabilidades decentes sin asumir un riesgo excesivo.
The Boston Consulting Group y AXA ha publicado un estudio cuyos resultados se basan en entrevistas con responsables de inversi¨®n de 30 aseguradoras europeas. Un 68% de los participantes identificaron los bajos tipos de inter¨¦s como su principal reto, seguido por las nuevas regulaciones (58%) y la complejidad de la gesti¨®n del riesgo (47%). Un aspecto que crece es la preocupaci¨®n porque se prolongue la intervenci¨®n pol¨ªtica de la econom¨ªa.
El estudio pone de manifiesto que, aunque hay un creciente apetito por parte de los directores de inversiones por contrarrestar el impacto del entorno de bajos tipos mediante la asignaci¨®n a fuentes alternativas de retorno, se ha producido ¡°un cambio real muy limitado¡± hacia la diversificaci¨®n de las carteras de inversi¨®n. ¡°La mayor¨ªa de las aseguradoras se comprometen a destinar hasta un 10% de sus carteras a clases de activos alternativos; no obstante, actualmente solo tienen un 2% o un 3%¡±, seg¨²n este trabajo.
La salida de dinero de los dep¨®sitos en lo que va de a?o, que fue especialmente significativa en abril pasado tras el rescate de Chipre ¡ªque introdujo quitas a los dep¨®sitos de m¨¢s de 100.000 euros¡ª, no se ha notado tanto, de momento, en el capital invertido por las familias y s¨ª en el dinero del grupo denominado ¡°otras instituciones financieras no monetarias¡± que engloba fundamentalmente fondos de titulizaci¨®n, sociedades de valores, firmas de capital riesgo o gestoras de fondos. Habr¨¢ que esperar a finales de a?o, cuando venzan los ¨²ltimos dep¨®sitos sin limitaciones de rentabilidad, para ver hacia d¨®nde se dirige el grueso del dinero que los particulares tienen en este producto.
El dep¨®sito ha sido el refugio tradicional de buena parte de los ahorradores espa?oles. La traves¨ªa que han emprendido algunos de estos inversores en busca de nuevos caladeros de rentabilidad ha activado el radar de los supervisores financieros para asegurar que aterricen en activos que encajan con su perfil. La presidenta de la CNMV, Elvira Rodr¨ªguez, dej¨® patente su preocupaci¨®n por esta tendencia cuando present¨® el plan de actividades de este organismo para 2013. ¡°La CNMV iniciar¨¢ una serie de acciones de supervisi¨®n con voluntad de anticiparse en la detecci¨®n de posibles problemas y atajar, en una fase muy temprana, futuros conflictos para los inversores. Estos trabajos estar¨¢n enfocados especialmente en la vigilancia del proceso de migraci¨®n de ahorro que se ha iniciado desde los dep¨®sitos bancarios hasta otros productos financieros¡±, se?al¨®. La CNMV vigila, sobre todo, la transparencia y la informaci¨®n que proporcionan los fondos m¨¢s comercializados (renta fija y garantizados).
En el caso del repunte del sector asegurador, la responsable de la Direcci¨®n General de Seguros y Fondos de Pensiones, Flavia Rodr¨ªguez-Ponga, se ha puesto en contacto con las entidades de banca-seguros, a trav¨¦s del departamento de pr¨¢cticas de mercado, para pedirles un esfuerzo con el objetivo de que el comprador de un seguro ¡°conozca que est¨¢ invirtiendo en un producto asegurador¡± y sea conocedor de las diferencias con otros productos y de sus caracter¨ªsticas.
Uno de los aspectos donde m¨¢s incidencia han hecho es en las penalizaciones que pueda sufrir aquel cliente que rescata con anticipaci¨®n el dinero invertido en un seguro. ¡°En nuestra labor supervisora tenemos que pedir a las entidades que comprueben que quien invierte en seguros debe saber que puede ser o no un activo para el corto o largo plazo, dependiendo de qu¨¦ producto sea¡±, subraya Rodr¨ªguez-Ponga. ¡°El seguro, adem¨¢s de una inversi¨®n, es una cobertura ante una serie de contingencias. Esto es importante. Todas estas peculiaridades las debe conocer el ahorrador, debe entender que no est¨¢ contratando un nuevo dep¨®sito al comprar un seguro¡±, a?ade.
Los seguros de vida que m¨¢s crecen son los de banca-seguros y los tradicionales. No crecen tanto los denominados Unit Linked, donde, en principio, podr¨ªan presentarse mayores problemas, porque ofrecen una rentabilidad m¨¢s elevada, pero esta no est¨¢ garantizada y el cliente asume el riesgo de las inversiones que est¨¢ realizando la entidad aseguradora. ¡°Es verdad que en los folletos explicativos de los Unit Linked se citan estos riesgos, pero una cuesti¨®n es que la informaci¨®n sea entregada, y otra distinta, que el ahorrador la analice y conozca. Estamos pidiendo que se informe con claridad de que el inversor asume el riesgo de las inversiones que haga la aseguradora¡±, se?ala la responsable de seguros.
Al margen de que la llegada de nuevos ahorradores al seguro pueda suponer ciertos riegos sobre la idoneidad del producto para el perfil de riesgo y las necesidades de liquidez del cliente, lo que Rodr¨ªguez-Ponga quiere dejar claro es que aquel que compra un seguro ¡°puede estar tranquilo de la solvencia en el ¨¢mbito general del sector¡±.
Una de las labores que realiza la Direcci¨®n General de Seguros y Pensiones es el control de las inversiones que realizan las entidades aseguradoras. ¡°Las compa?¨ªas realizan inversiones bastante prudentes. Adem¨¢s, la legislaci¨®n actual exige un grado de diversificaci¨®n adecuado. Los m¨¢rgenes de solvencia del sector son suficientes, lo que permite un colch¨®n por si se produjera una ca¨ªda adicional del precio de los activos donde tienen invertido el dinero. Todo ello en el ¨¢mbito del sector. Luego, cada entidad tiene sus niveles concretos¡±, asegura Rodr¨ªguez-Ponga.
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