El sistema para cerrar bancos reabre la tensi¨®n entre la UE y Berl¨ªn

Cuando hay que tomar una decisi¨®n complicada, la responsabilidad siempre recae sobre alguien que debe decir s¨ª o no. La Comisi¨®n Europea pretende convertirse en ese ¨²ltimo decisor ¡ªel organismo que apriete el bot¨®n, seg¨²n repiten los eurofuncionarios¡ª cuando haya que cerrar un banco al borde de la quiebra, un deporte que se practica poco en Europa. Pero la directiva que presentar¨¢ este mi¨¦rcoles la Comisi¨®n puede encontrase con m¨¢s de un escollo. Bruselas quiere aplicar el m¨¦todo comunitario a la liquidaci¨®n de bancos, mientras varias capitales prefieren ahondar en la deriva intergubernamental de los ¨²ltimos cap¨ªtulos de esta crisis. Adem¨¢s, Alemania ha dejado claro que un mecanismo de resoluci¨®n ¨²nica requerir¨ªa un cambio de tratados, lo que alargar¨ªa el proceso hasta nadie sabe cu¨¢ndo. Y la crisis exige celeridad.

¡°Le pido firmemente a la Comisi¨®n cautela en su propuesta; y que se atenga de forma muy cuidadosa a los l¨ªmites del tratado¡±, asegur¨® este martes el ministro alem¨¢n Wolfgang Sch?uble, que hasta ahora ha conseguido retrasar y rebajar la ambici¨®n de la uni¨®n bancaria a su antojo. Desde el edificio bruselense del Consejo en el que se reun¨ªa con sus colegas europeos, el poderoso titular de Finanzas lanzaba as¨ª un claro aviso a los ocupantes del edificio de enfrente, la Comisi¨®n.

El texto que presentar¨¢ el comisario europeo de Mercado Interior, Michel Barnier, pretende convertirse en el pr¨®ximo paso necesario para resolver de una vez la intoxicaci¨®n mutua entre bancos y Estados que desde hace ya un lustro contamina la econom¨ªa europea. Est¨¢ por ver que eso se consiga si Alemania aplaza una vez m¨¢s esa medida o acaba rebajando el tono.

El proceso que propone Bruselas es el siguiente. El Banco Central Europeo (BCE) ser¨ªa el encargado, cuando asuma la tarea de supervisor ¨²nico, de identificar los bancos con serias dificultades entre los m¨¢s de 6.000 de la zona euro. El Consejo de Resoluci¨®n ?nica ¡ª¨®rgano de nueva creaci¨®n que contar¨ªa con miembros del BCE, la Comisi¨®n y de las autoridades nacionales afectadas¡ª se ocupar¨ªa de la fontaner¨ªa, de c¨®mo se interviene y liquida la entidad financiera en cuesti¨®n. Pero el remate final llegar¨ªa del Ejecutivo comunitario. Fuentes de la Comisi¨®n argumentan que no tienen especial inter¨¦s en hacerse con estos nuevos poderes, pero que por razones legales ha de ser alguna instituci¨®n europea la responsable; y que son ellos, por distintas razones, los que mejor pueden hacerlo.

Para inyectar el capital que necesite la entidad en apuros estar¨¢ el Fondo ?nico de Resoluci¨®n Bancaria, que se dotar¨¢ con las contribuciones de los propios bancos, juntando en un solo saco el dinero de los fondos nacionales.

Bruselas pretende limitar al m¨¢ximo la necesidad de inyectar dinero p¨²blico. Pero llegado este caso, Barnier plantea una salvaguarda en un intento de limar susceptibilidades de los Estados Miembros. ¡°He estado muy atento a la soberan¨ªa presupuestaria. El Consejo de Resoluci¨®n no podr¨¢ en ning¨²n caso implicar las finanzas p¨²blicas de un Estado miembro sin su acuerdo¡±, asegura el comisario.