?C¨¢sese como un marqu¨¦s?

No es dif¨ªcil que los contrayentes lleven varios a?os conviviendo y que, bien cumplida la treintena, cuando se deciden a casarse, huyan de una ceremonia convencional. "Ahora lo que se busca son eventos ¨²nicos, que constituyan toda una experiencia" , explica Blanca L¨®pez, MBA por el IESE que ha pasado los ¨²ltimos siete a?os en el mundo de la asesor¨ªa financiera y estrat¨¦gica, como asociada en la consultora Irea, antes de calzarse las botas de empresaria.

La culpa la tuvo un palacio de Burgos que en los ochenta fue adquirido por su familia y que de ruina pas¨® a convertirse en hogar. As¨ª que Blanca L¨®pez forma parte de esas terceras generaciones que se enfrentan a una propiedad singular cada vez m¨¢s costosa de mantener y cada vez menos utilizada. ?C¨®mo mantener y rentabilizar un palacio o un castillo? la respuesta es, us¨¢ndolos. Durante un a?o gest¨® y puso en marcha la empresa con marca: Mon, Les Belles Maisons.

Blanca cruz¨® dos hechos. "En Espa?a hay un patrimonio incalculable de casas con un valor inmobiliario indeterminado y dif¨ªcil de rentabilizar pero con un fuerte valor sentimental. Y, por otro lado, nuestro pa¨ªs es uno de los grandes destinos internacionales, l¨ªder en turismo y celebraci¨®n de eventos. Por eso, pens¨¦ agrupar una oferta de inmuebles de este tipo para ofrecer a los propietarios la posibilidad de rentabilizar sus viviendas sin tener que renunciar a su uso. Me dirijo al mercado nacional, pero no solo, creando una marca que representa este tipo de eventos en los que cada cliente busca una historia propia", explica.

Se puede decir que vende vivencias, futuros recuerdos para lo que selecciona tanto el inmueble como el tipo de eventos. "Mon, explica, es el s¨ªmbolo de la her¨¢ldica japonesa; un sello que engloba a los propietarios de esta red de activos singulares que tienen un lenguaje e inquietudes comunes". Su logotipo es una M en forma de sauce llor¨®n, como el que hay en el palacio familiar. En la mitolog¨ªa celta simboliza los sue?os, la flexibilidad y la magia. La empresaria no ha improvisado nada.

De momento, en su cartera hay cuatro propiedades tras desechar varias. No vale cualquiera. Tienen que cumplir con los est¨¢ndares de la marca.? La accesibilidad es muy importante, aunque no es excluyente. "Es clave un estado de conservaci¨®n cuidado, que denote que son casas vividas, que tienen un pasado", aclara. Hay tambi¨¦n una parte t¨¦cnica: las instalaciones el¨¦ctricas deben cumplir normativas de adecuaci¨®n y prevenci¨®n del riesgo de incendios o riesgos laborales.

En alg¨²n caso, el propietario est¨¢ dispuesto a hacer una inversi¨®n para adecuar la casa y hay soluciones como los m¨®dulos de ba?o que pueden alquilarse para atender a los invitados. "El objetivo es no masificar el uso de la casa y celebrar solo acontecimientos muy cuidados. Forma parte de la magia no sobreexplotar ninguna. Calcula que se pueden llegar a celebrar medio centenar de encuentros en las casas, fincas, castillos, cortijos o palacios. Y, en ocasiones es m¨¢s atractivo el exterior, como sucede con un palmeral de 20.000 metros cuadrados en Mor¨®n de la Frontera (Sevilla).

Para que sea lo m¨¢s singular posible, no solo cambia de emplazamiento, sino que deja abierta la elecci¨®n de los propios proveedores a sus clientes. Aporta el escenario y tiene var¨ªas compa?¨ªas de referencia para ir rotando. Y tambi¨¦n se ocupa de la coordinaci¨®n entre los que quieran contratar los propios clientes para garantizar el resultado final.

Los inmuebles que tiene en cartera acogen como m¨¢ximo unas ciento diez personas en el interior y unas trescientas cincuenta en el jard¨ªn, con carpas. Un precio de partida orientativo es de ciento veinte euros por invitado.

En Reino Unido, los propietarios tradicionalmente alquilan sus propias mansiones para eventos, pero en este caso la innovaci¨®n, seg¨²n Blanca L¨®pez es la de aportar una marca que los representa. En Espa?a hay empresas que gestionan algunas fincas pero no tienen una marca como tal, en tanto que en Italia hay alguna cadena con la que no descartar¨ªa aliarse en su momento. Se trata de profesionalizar la actividad. La empresa y la marca no avanzan sola. Est¨¢ en un mercado que tiende? a la especializaci¨®n. "Hay grandes profesionales especializados en cada parcela: decoraci¨®n de eventos, floristas, m¨²sicos, iluminaci¨®n, proveedores de mobiliario...", indica.