Otro a?o d¨¦bil para la econom¨ªa global
Los analistas prev¨¦n que la recuperaci¨®n gane, pese a los emergente
Nadie dijo que la salida de la peor crisis econ¨®mica desde la Gran Depresi¨®n fuera a ser f¨¢cil. Los datos corrigen trimestre tras trimestre las previsiones que se publican al inicio de cada ejercicio, sin que la esperada y definitiva recuperaci¨®n llegue nunca a materializarse. Los expertos conf¨ªan cada a?o en que ese ejercicio ser¨¢ el punto de inflexi¨®n de la crisis, y a mitad de ejercicio deben reconocer que sus estimaciones pecaron de optimismo y que deben recalcular la ruta prevista. Una situaci¨®n que empieza a parecerse demasiado al interminable d¨ªa de la marmota que viv¨ªa Bill Murray en ¡°Atrapado en el tiempo¡±.
Uno de los ¨²ltimos en revisar sus propias estimaciones ha sido el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha corregido a la baja la previsi¨®n de crecimiento global, ante el flojo desempe?o de las grandes econom¨ªas emergentes y el mal arranque del a?o en las econom¨ªas de la eurozona. Ser¨¢ otro a?o de ¡°d¨¦bil recuperaci¨®n¡±, dice el organismo, y no hay excesivas garant¨ªas de que alguno de los crecientes riesgos no se materialice. Pese a ello, el Fondo conf¨ªa en que la segunda mitad de 2013 consolide la estabilizaci¨®n de la econom¨ªa global, con un crecimiento del 3,1% a finales del ejercicio, y que, esta vez s¨ª, 2014 sea el a?o de la recuperaci¨®n definitiva, con un aumento del PIB del 3,8% [a partir de un crecimiento del PIB global del 3,5% se considera que hay recuperaci¨®n]. El a?o que viene, seguro. Una vez m¨¢s.
Es, pese a todo, la tesis mayoritaria entre las casas de an¨¢lisis. Los economistas de Banenk Of America Merrill Lynch sostienen que la recuperaci¨®n del crecimiento global arrancar¨¢ en esta mitad de 2013 y, con ello, las Bolsas recuperar¨¢n parte de los br¨ªos perdidos. Fitch Ratings justifica ese mismo pron¨®stico en una recuperaci¨®n m¨¢s fuerte de Estados Unidos y en que la zona euro tocar¨¢ finalmente suelo. ¡°2013 ser¨¢ mejor que 2012 y las perspectivas para 2014 son a¨²n mejores que las de este a?o¡±, aseguraba en un desayuno reciente Alex Fust¨¦, economista jefe de Andbank.
La inc¨®gnita china
La moderaci¨®n en el ritmo de crecimiento de la econom¨ªa china y el cambio en su modelo de desarrollo ha sido un motivo de reiterado debate en los ¨²ltimos a?os, pero ahora parece que empieza a hacerse realidad. La posibilidad de que el frenazo econ¨®mico de China sea m¨¢s fuerte de lo previsto se ha convertido en un temor real que ha llevado a la mayor¨ªa de los expertos a revisar sus previsiones de crecimiento para el gigante asi¨¢tico. El consenso situaba a principios de a?o el crecimiento del PIB en el entorno del 8%, en la parte alta de la banda fijada por el Gobierno de Pek¨ªn ¡ªentre 7,5% y 8%¡ª. Ahora, la mayor¨ªa de los analistas ven el alza del PIB m¨¢s cerca del 7,5% y del 7% para 2014. ¡°En todo caso, lejos del 6,5% que ser¨ªa el nivel que nosotros considerar¨ªamos la zona roja¡±, aseguraba en una reciente presentaci¨®n Estefan¨ªa Ponte, de BNP Paribas. ¡°China, para bien y para mal, es una econom¨ªa intervenida, y eso otorga un amplio margen de actuaci¨®n al Gobierno en una situaci¨®n de fuerte desaceleraci¨®n. El nuevo equipo ha querido dejar claro que va a avanzar hacia ese cambio de modelo, pero nada m¨¢s¡±, apunta.
Ponte se refiere a las tensiones financieras vividas en el mercado interbancario a mediados de junio que provocaron la alarma entre los inversores por la reacci¨®n inicial del banco central. Pero otros datos arrojan dudas sobre el alcance del aterrizaje chino.
En junio, las exportaciones del pa¨ªs cayeron un 3,1% en tasa interanual, mientras que el mercado esperaba un aumento del 3,8%. M¨¢s a¨²n, las exportaciones cayeron un 0,7% y los inversores hab¨ªan calculado un crecimiento del 6% para ese mes. Esos datos reflejan la debilidad de la demanda exterior, principalmente de Estados Unidos, la Uni¨®n Europea y Jap¨®n, pero tambi¨¦n se deben a la fuerte apreciaci¨®n del renminbi tras la puesta en marcha de las medidas de est¨ªmulo en Jap¨®n. De hecho, en la primera mitad del a?o, la divisa se ha apreciado un 8%, frente a los ritmos del 2% de los ¨²ltimos ejercicios.
Deutsche Bank tambi¨¦n ha revisado a la baja sus previsiones por el peor crecimiento de las econom¨ªas emergentes, aunque Rosa Duce, economista jefe del centro de inversiones de la entidad, insiste en que quien marca el ritmo del crecimiento mundial es Estados Unidos. ¡°El mayor riesgo reside en la actuaci¨®n de la Reserva Federal. Si su presidente, Ben Bernanke, se equivoca y retira las medidas de est¨ªmulo m¨¢s r¨¢pido de lo previsto y las Bolsas responden negativamente a esas medidas, el crecimiento mundial ser¨ªa sensiblemente m¨¢s bajo¡±, apuntaba esta semana en una presentaci¨®n.
Lo cierto es que los bancos centrales han desempe?ado un papel decisivo en evitar la cat¨¢strofe durante la crisis y que volver¨¢n a tener un papel fundamental en lograr que la ruta de salida sufra los menos baches posibles. Pero estos ser¨¢n inevitables. Es lo que Ethan Harris y Gustavo Reis, de Bank of America Merrill Lynch, han llamado ¡°los cuatro jinetes del apocalipsis¡±, por los responsables de los principales bancos centrales del mundo ¡ªChina, Estados Unidos, Eurozona y Jap¨®n¡ª, a los que acusa de haber cometido ¡°peque?os errores de pol¨ªtica¡± que explican la volatilidad de los mercados de las ¨²ltimas semanas. ¡°Pero la buena noticia es que han mostrado s¨ªntomas de preocupaci¨®n y han recordado a los inversores que no hay prisa por abandonar las pol¨ªticas de est¨ªmulo¡±, apuntaban en una nota a clientes. Tambi¨¦n Duce interpreta que el anuncio de Ben Bernanke provoc¨® el temor a que los grandes bancos centrales cambiaran el sesgo y empezaran a implementar sus estrategias de salida, pero las palabras de Mario Draghi asegurando que los actuales tipos de inter¨¦s de la zona euro a¨²n pod¨ªan bajar m¨¢s ¡°rompi¨® esa din¨¢mica y tranquiliz¨® a los inversores¡±. Lo que revela esta situaci¨®n, en todo caso, es la fuerte dependencia de los mercados financieros de la comunicaci¨®n de los bancos centrales, lo que indica las d¨¦biles bases de la recuperaci¨®n.
En el caso de la zona euro, esas bases son a¨²n m¨¢s endebles. La regi¨®n acumula un r¨¦cord de siete trimestres consecutivos en recesi¨®n, en medio de un fuerte programa de austeridad generalizada en la regi¨®n. ¡°Un dise?o equivocado de los ajustes podr¨ªa retrasar la recuperaci¨®n, incluso m¨¢s all¨¢ del d¨¦bil crecimiento previsto para 2014¡±, algo a lo que lamentablemente empieza a acostumbrarse el resto del mundo, que tiene otras preocupaciones. Los pa¨ªses emergentes seguir¨¢n diferenciando su crecimiento del de los pa¨ªses desarrollados, pero lejos de la bonanza del pasado. ¡°2012 -2013 ser¨¢ el periodo de menor crecimiento entre los grandes emergentes desde la crisis rusa de 1998¡±, advierte Fitch. Pero entre las regiones hay grandes diferencias. ¡°Am¨¦rica Latina es la regi¨®n m¨¢s vulnerable al ritmo de crecimiento del PIB mundial y, si a ello le a?adimos las grandes dudas que suscita Brasil, las perspectivas para el segundo semestre y 2014 no son buenas¡±, admite Fust¨¦, de Andbank. Asia emergente depende mucho m¨¢s del desempe?o de China y Jap¨®n, mientras que la antigua Europa del Este a¨²n debe purgar muchos de sus desequilibrios.
¡°Los riesgos a la baja, los nuevos y los antiguos, todav¨ªa dominan el escenario¡±, admite el Fondo. As¨ª que no se puede descartar otro ¡°a?o¡± de la marmota.
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