El auditor siempre gana
Los gastos de auditor¨ªa del Ibex crecen un 64% desde 2008. La crisis ha generado nuevas demandas de servicios para las cuatro grandes auditoras
El sector de auditor¨ªa, o, mejor dicho, las cuatro grandes firmas que controlan con mano de hierro el negocio tanto en Espa?a como en el resto del mundo (Deloitte, EY, KPMG y PwC), est¨¢n logrando sortear las turbulencias que sacuden los mercados. Entre 2008, ejercicio en el que descarril¨® el mundo financiero, arrastrando posteriormente a la econom¨ªa real, y 2012, los honorarios que pagan las empresas del Ibex 35 a los auditores se incrementaron a?o tras a?o.
El pasado curso, las principales empresas espa?olas cotizadas afrontaron gastos de 387 millones de euros, cantidad que supone un incremento del 64% con respecto a los 236 millones que facturaron las auditoras en 2008, seg¨²n c¨¢lculos realizados por EL PA?S con los datos de las memorias e informes anuales registrados por las compa?¨ªas en la CNMV. Estas cantidades incluyen tanto la minuta del auditor principal por trabajos de auditor¨ªa y otros servicios como los honorarios de otras firmas que trabajan para las empresas tambi¨¦n por ambos conceptos.
Todas las partidas crecen notablemente desde que estall¨® la crisis. Por ejemplo, los ingresos que la firma titular de auditor¨ªa cobra exclusivamente por el escrutinio de las cuentas, que es la parte mollar del negocio, aumentaron un 41% en este periodo. Solo en 2012, un ejercicio en el que los beneficios de los clientes se desplomaron, el gasto puro de auditor¨ªa se elev¨® un 7,45% en tasa interanual.
En esta comparativa hay otras dos conclusiones destacadas. En primer lugar, cada vez tienen m¨¢s peso en la factura total los ingresos que obtienen las auditoras por otros trabajos complementarios al de auditor¨ªa (asesoramiento fiscal y corporativo, consultor¨ªa, formaci¨®n...). Esta partida ¡ªla legislaci¨®n acota qu¨¦ servicios alternativos se pueden prestar¡ª ha pasado de suponer el 25% de los ingresos totales de los censores de cuentas del Ibex en 2008 a representar el 31% en 2012.
Los auditores aseguran que ahora tienen m¨¢s carga de trabajo, que se retribuyen peor las horas y que las responsabilidades son mayores
El otro hecho rese?able de este an¨¢lisis es que las empresas cada vez se gastan m¨¢s en servicios realizados por otros auditores que no son el titular de la plaza. El mercado conoce qui¨¦n es la firma principal de auditor¨ªa de una compa?¨ªa (firma el informe anual), pero, en las memorias, las empresas no desglosan a qu¨¦ otras auditoras dan trabajo, ya que solo se indica la cuant¨ªa total bajo el ep¨ªgrafe ¡°otros auditores¡±. Pues bien, los ingreso generados por los ¡°otros auditores¡± han pasado de suponer solo el 27% en 2008 a representar el 38% en 2012.
Germ¨¢n de la Fuente, socio director de auditor¨ªa de Deloitte, asegura que las firmas del sector no compiten tanto a trav¨¦s de los precios, sino a trav¨¦s de la calidad de sus trabajos. ¡°Cuando hay un concurso para adjudicar los servicios a un auditor, la tarifa no es la variable m¨¢s importante, aunque es cierto que cada vez pesa m¨¢s. El comit¨¦ de auditor¨ªa est¨¢ interesado no tanto en que el servicio sea barato como en contar con el mejor auditor para cubrir los riesgos de la informaci¨®n financiera¡±, explica.
De la Fuente subraya que las auditoras son conscientes de la situaci¨®n econ¨®mica y por este motivo sus contratos se renuevan como mucho repercutiendo el aumento de la inflaci¨®n. ¡°Hay otros dos factores que pueden explicar el aumento de los gastos de auditor¨ªa. Por un lado, la presi¨®n regulatoria provoca que las empresas tengan que cumplir con un n¨²mero mayor de requisitos, lo que se traduce en una mayor carga de trabajo para el auditor. En segundo lugar, las cotizadas han emprendido un proceso de internacionalizaci¨®n que las ha hecho m¨¢s grandes y globales, con m¨¢s negocios parar auditar¡±, a?ade.
Lloren? L¨®pez Carrascosa, socio responsable de Cuentas y Mercados de EY, niega la mayor y cree que en este sector se compite como en cualquier otro a trav¨¦s de las tarifas. ¡°La situaci¨®n general es compleja y en mis 25 a?os de profesi¨®n, quiz¨¢s hasta ahora no hab¨ªa visto una competencia similar, acorde por otra parte con la crisis econ¨®mica que estamos viviendo. Las empresas est¨¢n revisando todos sus gastos y esto incluye los honorarios del auditor, lo que ha obligado al sector a ajustarse a las necesidades de las empresas y ser m¨¢s competitivos¡±.
Aumenta el peso de los ingresos de las auditoras por servicios distintos a los de auditor¨ªa
Un colega de otra de las grandes firmas de auditor¨ªa comparte esta visi¨®n: ¡°La crisis ha provocado que el trabajo del auditor sea ahora m¨¢s dif¨ªcil, conlleve m¨¢s horas y tenga un riesgo profesional mayor. Los gastos de auditor¨ªa han podido aumentar porque este servicio es ahora m¨¢s necesario que nunca y los bancos o los inversores exigen auditor¨ªas semestrales y m¨¢s documentaci¨®n para refinanciar cr¨¦ditos o realizar inversores¡±.
Los datos que maneja el Instituto de Censores Jurados de Cuentas de Espa?a (ICJCE) muestran que, aunque los ingresos de las empresas de auditor¨ªa en Espa?a hayan aumentado en los ¨²ltimos a?os, la facturaci¨®n por hora ha ca¨ªdo desde 69,85 euros en 2007 hasta 64,84 euros en 2011 (¨²ltimos datos disponibles). ¡°El esfuerzo en recursos materiales y humanos que se ha realizado, dado el aumento de los riesgos a analizar, se ha incrementado sin repercutirlo en las tarifas. Los trabajos a?o a a?o han sido m¨¢s complejos, y las firmas han destinado profesionales m¨¢s s¨¦niores a los equipos¡±, se?alan desde el ICJCE.
A pesar de esta competencia ¡°feroz¡± de la que hablan en la industria, lo cierto es que en el Ibex 35 sigue sin haber margen para un competidor m¨¢s all¨¢ del denominado grupo de las big four. Deloitte acapara el 50% de las auditor¨ªas de las compa?¨ªas del ¨ªndice selectivo, EY el 26,4%, mientras que KPMG y PwC tienen una cuota del 11,8% cada una. Fuera del selectivo, la firma de estas empresas sigue predominando en los informes anuales de las cotizadas, y solo en contad¨ªsimas excepciones aparece un nombre alternativo como BDO, Marzars o Hispania Alfa Capital.
Las grandes firmas de auditor¨ªa aseguran que ellas no ponen trabas a la llegada de nuevos jugadores a la primera divisi¨®n y dicen que son los clientes los que, debido a sus necesidades globales, terminan echando mano de las grandes por su mayor capacidad humana y t¨¦cnica. Esta visi¨®n casi darwinista del negocio de auditor¨ªa hace que las empresas de tama?o medio pidan cambios para impedir que esta situaci¨®n se perpet¨²e.
La crisis coincide con una dr¨¢stica ca¨ªda de los informes con salvedades
¡°No podemos hablar de monopolio, porque las empresas tienen libertad para contratar al auditor, pero s¨ª vivimos en un mercado con una concentraci¨®n demasiado elevada como para que la salud del sector sea la ¨®ptima. Por eso es muy importante el concepto de coauditor¨ªa, que ya se aplica con ¨¦xito en Francia y que permite a los grupos de menor tama?o entrar en un segmento de contratos al que hasta ahora solo ten¨ªan acceso los auditores m¨¢s grandes¡±, subraya Antonio Bover, presidente en Espa?a de Mazars.
?Qu¨¦ pasa cuando se cambia de auditor? ?Se est¨¢n renovando a la baja las minutas? Pues hay de todo. En 2012, Abertis cambi¨® a PwC por Deloitte, pero los honorarios, lejos de abaratarse, se encarecieron. El pasado ejercicio tambi¨¦n sali¨® al concurso una de las cuentas m¨¢s apetitosas: Inditex. En el caso de la cadena textil, que sustituy¨® a KPMG por Deloitte, s¨ª ha habido una ca¨ªda de los gastos de auditor¨ªa, que pasaron de 6,32 millones a 4,69 millones. En 2013, algunas juntas de accionistas de cotizadas han aprobado el cambio de auditor. Estos relevos se suelen justificar por motivos de gobierno corporativo (conveniencia de rotaci¨®n de auditores), aunque en el fondo late un objetivo de reducci¨®n de costes. ¡°Las firmas quieren ganar cuota de mercado y llegan ofertas a la baja¡±, reconocen fuentes de una de estas empresas que han cambiado recientemente de auditor.
La crisis no viene bien a nadie, pero en el caso del sector de auditor¨ªa se est¨¢n abriendo nuevos nichos de negocio en este entorno tan recesivo. El n¨²mero de informes de auditor¨ªa obligatorios ha disminuido desde 2007. Esta ca¨ªda obedece al cierre de muchas empresas y a que otras han visto c¨®mo determinadas partidas (cifra de negocio, tama?o del balance, n¨²mero de empleados) han descendido por debajo de los umbrales a partir de los cuales la legislaci¨®n actual hace obligatorios los informes de auditor¨ªa. Sin embargo, esta tenencia se ha m¨¢s que compensado con el notable aumento que experimentan desde 2007 los informes voluntarios de auditor¨ªa por el cierre del grifo en los pr¨¦stamos bancarios. ¡°Las empresas necesitan buscar liquidez, bien a trav¨¦s de cr¨¦dito bien a trav¨¦s de nuevos inversores, y para ello es imprescindible que un actor independiente, como el auditor, certifique que la informaci¨®n financiera refleja la imagen fiel de las compa?¨ªas¡±, explican desde el ICJCE. Como consecuencia de estas dos tendencias opuestas, el n¨²mero de informes de auditor¨ªa en Espa?a ha pasado de 65.857 en el ejercicio 2007 a 68.123 en 2011.
Adem¨¢s, si bien las auditoras han visto c¨®mo sus ingresos por trabajos vinculados al boom econ¨®mico (salidas a Bolsa, due diligence en fusiones y adquisiciones...) han pasado a mejor vida, la crisis ha tra¨ªdo nuevas oportunidades. Basta recordar servicios como las auditor¨ªas forenses (tan de moda esta semana por el caso Pescanova) para detectar fraudes, la gesti¨®n de procesos concursales o de expedientes de regulaci¨®n de empleo, la administraci¨®n de las demandas de arbitraje en determinados fiascos financieros como las preferentes, la auditora del banco malo, o la revisi¨®n de la calidad de los activos de las entidades financieras espa?olas que llevaron a cabo las cuatro grandes firmas dentro del examen de Oliver Wyman, entre otros trabajos.
EE UU ha frenado en seco la rotaci¨®n obligatoria de auditor; en Europa el pulso sigue aunque la propuesta inicial de la Comisi¨®n se ha desinflado bastante
¡°En este negocio, el que tiene mayor capacidad de adaptaci¨®n es el que gana. Cuando servicios como los de operaciones corporativas desaparecen no nos vamos a quedar con los brazos cruzados. Tenemos los recursos y la experiencia suficientes para aprovechar las nuevas oportunidades que surjan¡±, explican en el sector.
La crisis ha coincidido con una notable ca¨ªda del n¨²mero de auditor¨ªas que presentan salvedades por parte del auditor. En 2009, por ejemplo, el 12,3% de los informes de grupos cotizados enviados a la CNMV conten¨ªan salvedades, y en 2011 solo representaron el 3,7% del total. Al preguntar a la industria si esta tendencia tiene algo que ver con la presi¨®n de los clientes, responden casi al un¨ªsono que no tiene nada que ver. ¡°El papel del auditor es complicado porque analiza a quien le paga, pero si hay menos auditor¨ªas con salvedades se debe a que las empresas han madurado, no quieren contar con el estigma que supone una advertencia en el informe, y hacen m¨¢s caso a los criterios contables del auditor cuando les sugiere tal o cual modificaci¨®n¡±, se?ala el socio de una de las cuatro grandes. Esta situaci¨®n estar¨ªa auspiciada por la propia CNMV, seg¨²n explican fuentes del sector, ya que el supervisor no quiere que el uso de las salvedades sea una puerta falsa para eludir responsabilidades, y por ese motivo alienta el di¨¢logo entre el cliente y su auditor, para acercar posturas, salvo en aquellos casos donde las incertidumbres sean de tal magnitud que pongan en duda la continuidad del negocio. Tambi¨¦n ha habido un cambio normativo por el que incertidumbres que antes figuraban como salvedades ahora ya no lo son.
Los reguladores llevan tiempo con ganas de modificar las reglas del juego del negocio para abrirlo a una mayor competencia. Una de las iniciativas pasa por incentivar una rotaci¨®n m¨¢s frecuente del auditor para evitar el desgaste que una duraci¨®n contractual muy larga pueda provocar en la independencia de aquel al que debe escrutar las cuentas. En el Ibex 35, por ejemplo, hay varias empresas (Banco Popular, Gas Natural, Grifols o Mapfre) cuya relaci¨®n con su auditor se remonta a hace m¨¢s de dos d¨¦cadas.
Esta semana, la C¨¢mara de Representantes de EE UU ha rechazado la rotaci¨®n obligatoria, al considerar que generar¨ªa incertidumbre y aumentar¨ªa los costes para las empresas. En la Uni¨®n Europea, la propuesta inicial del Comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, de reformar el sector de auditor¨ªa ha sido bastante descafeinada, tras pasar por diferentes comisiones, y ahora, la pelota est¨¢ en el tejado del Parlamento y del Consejo Europeo.
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