Argentina deja de exportar trigo para que no suba el pan

En el pa¨ªs que fue llamado granero del mundo a principios del siglo XX, el mismo que bajo el Gobierno de Juan Domingo Per¨®n (1946-1954) envi¨® trigo a Espa?a para calmar el hambre de la posguerra, ahora se enfrenta una escasez del principal cereal. Argentina, donde la pasta, la pizza, las facturas (bollos) y el pan blanco son parte de la dieta habitual, ha visto c¨®mo este ¨²ltimo producto se encareci¨® un 50% en la primera mitad de 2013, a un ritmo que m¨¢s que duplica la inflaci¨®n anual, y por eso el Gobierno de la peronista Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner ha optado por cerrar la exportaci¨®n de trigo y aplicar la ley de abastecimiento, que obliga a agricultores y operadoras de exportaci¨®n a vender en el mercado interno lo que tengan almacenado.

As¨ª es que la cotizaci¨®n interna del trigo baj¨® el 25% en la ¨²ltima semana. Esta ca¨ªda deber¨ªa comenzar a impactar en el precio mayorista de harina, que se hab¨ªa triplicado en la primera mitad del a?o. A su vez, esto deber¨ªa repercutir en el valor del pan, que en las ¨²ltimas semanas lleg¨® a ofrecerse a entre 2,94 y 4,41 d¨®lares por kilo, seg¨²n la zona de Argentina. Desde finales de junio, el Gobierno viene negociando con los molinos de harina y los panaderos para que el kilo se abarate a 1,84 d¨®lares, pero solo el pasado jueves comenz¨® a verse en algunos comercios peque?os y grandes supermercados.

¡°?Tienen el pan a diez pesos?¡±. Esta pregunta formulada en la panader¨ªa Santa Rosa en Almagro, un barrio de clase media de Buenos Aires, obtuvo este fin de semana esta respuesta: ¡°Te va a costar encontrarlo hasta que no baje [el precio de] la harina¡±. Aqu¨ª se vend¨ªa a 3,68 d¨®lares por kilo. Sin embargo, en otros puntos de la capital se encontraba el pan a mitad de precio, seg¨²n la tarifa oficial. El presidente de la Federaci¨®n Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires, Emilio Majori, dijo que ¡°paulatinamente¡± las panader¨ªas estaban incorporando los nuevos precios y la mayor¨ªa los adoptar¨¢ esta nueva semana. Aclar¨® que el pan barato es de mayor tama?o, con m¨¢s miga que el habitual y cada comercio ofrece una cantidad limitada, equivalente al 10% de su oferta total, aunque desminti¨® que fuera a venderse solo hasta las 10 de la ma?ana de cada d¨ªa, como hab¨ªa anunciado en un principio. El presidente de la aristocr¨¢tica Sociedad Rural, Luis Etchevehere, declar¨® que el pan a 1,84 d¨®lares por kilo, como precio oficial, es un ¡°fantasma¡± y pidi¨® al Gobierno de Fern¨¢ndez que liberara la exportaci¨®n. El panadero Majori, en cambio, responsabiliz¨® a los agricultores de especular y felicit¨® al Gobierno por amenazar con la aplicaci¨®n de una ley de abastecimiento, que castiga a los que acaparan un producto en tiempos de escasez.

Los impuestos a la exportaci¨®n agr¨ªcola se generalizaron en 2002, cuando se produjo una fuerte devaluaci¨®n del peso que favoreci¨® las ventas externas. Los tributos a la exportaci¨®n reducen el valor de la oferta en el mercado interno. Desde 2006, los gobiernos kirchneristas han limitado la cantidad de trigo exportable, con el mismo objetivo de asegurar un abastecimiento y a menor valor. Desde entonces la cosecha anual ha ca¨ªdo de 15 millones de toneladas a 9 millones, la menor cosecha argentina de trigo desde 1899. Muchos agricultores han preferido plantar soja, principal producto de exportaci¨®n del pa¨ªs, sobre el que pesa un mayor tributo, pero que en los ¨²ltimos a?os ofrec¨ªa un mejor precio internacional, carece de cupos para salir al exterior y se destina casi todo al mercado externo (China y Europa, donde se usa la harina de la oleaginosa para alimentar el ganado). Otra opci¨®n es la cebada, con menos impuestos y sin restricciones a su env¨ªo al exterior.

El Gobierno de Fern¨¢ndez tambi¨¦n ha recomendado la semana pasada que los ciudadanos dejasen de comer tomate por dos meses porque tambi¨¦n escasea y su precio se dispara. En un comunicado de prensa, explic¨® que existen otros 35 productos ¡°frutihort¨ªcolas en la canasta b¨¢sica¡±. Las de por s¨ª encarecidas pastas y pizzas deber¨¢n prescindir de la salsa de tomate.