Nicaragua apuesta por megainversiones para relanzar su econom¨ªa

Una central hidroel¨¦ctrica, un complejo industrial que incluye una refiner¨ªa y un canal que permita el paso de grandes buques entre el Caribe y el Pac¨ªfico es la apuesta de Nicaragua para relanzar su econom¨ªa, generar miles de empleos y combatir la pobreza que afecta al pa¨ªs.

La hidroel¨¦ctrica Tumar¨ªn, de la empresa Centrales Hidroel¨¦ctricas de Nicaragua (CHN), conformado por firmas brasile?as, ser¨¢ construida en el municipio de La Cruz de R¨ªo Grande, en la Regi¨®n Aut¨®noma del Atl¨¢ntico Sur (RAAS), con una inversi¨®n de 1.100 millones de d¨®lares, y tendr¨¢ una potencia instalada de 253 megavatios, de acuerdo con la compa?¨ªa.

El complejo industrial El Supremo Sue?o de Bol¨ªvar, en el Pac¨ªfico nicarag¨¹ense y que incluir¨¢ una refiner¨ªa y un oleoducto interoce¨¢nico, es una obra que costar¨¢ 6.600 millones de d¨®lares y ser¨¢ financiada en parte con fondos venezolanos, seg¨²n el Gobierno.

En tanto, el proyecto del Gran Canal de Nicaragua, que incluye la v¨ªa acu¨¢tica que unir¨¢ los oc¨¦anos Pac¨ªfico y Atl¨¢ntico, una v¨ªa seca, dos aeropuertos internacionales, zonas francas y dos puertos de aguas profundas, tendr¨¢ un costo de 40.000 millones de d¨®lares, de acuerdo con las autoridades.

La inversi¨®n en la hidroel¨¦ctrica representa un 10 % del producto interno bruto (PIB) de Nicaragua; un 60 % el complejo industrial y 380 % el Gran Canal, precis¨® la no gubernamental Fundaci¨®n Nicarag¨¹ense para el Desarrollo Econ¨®mico y Social (Funides) en un estudio sobre grandes inversiones enviado a Acan-Efe.

Los concesionarios socios de CHN, la estatal brasile?a Eletrobras y el conglomerado Queiroz Galvao, proyectan que Tumar¨ªn generar¨¢ 3.000 empleos directos, permitir¨¢ ahorrar 80 millones de d¨®lares en importaciones de petr¨®leo y contribuir¨¢ al cambio de la matriz energ¨¦tica de t¨¦rmicas a renovables.

En tanto, el complejo industrial "El Supremo Sue?o de Bol¨ªvar", una obra que costar¨¢ 6.600 millones de d¨®lares, incluir¨¢ una refiner¨ªa, un oleoducto interoce¨¢nico, una planta de recepci¨®n, almacenamiento y distribuci¨®n de hidrocarburos, plantas de llenado y distribuci¨®n de gas licuado de petr¨®leo, y una planta petroqu¨ªmica.

Venezuela, que la financiar¨¢, invirti¨® 141,2 millones de d¨®lares el a?o pasado en la construcci¨®n de ese complejo ubicado cerca de Puerto Sandino, en el Oc¨¦ano Pac¨ªfico.

La refiner¨ªa tendr¨¢ capacidad para refinar 150.000 barriles de crudo diarios, de los que Nicaragua consumir¨¢ 50.000 barriles y el resto se exportar¨¢ a Centroam¨¦rica, seg¨²n el Gobierno.

El complejo industrial generar¨¢ 1.500 empleos directos y 15.000 indirectos en la fase de construcci¨®n, y 1.500 empleos directos y 6.000 indirectos en su fase de operaci¨®n.

Mientras que con la construcci¨®n del Gran Canal, a un coste de 40.000 millones de d¨®lares, el Ejecutivo calcula que se elevar¨¢ el crecimiento del PIB de Nicaragua de entre un 4 a 5 por ciento a un 10,8 en 2014; un 15 en 2015 e incluso "doblar" su econom¨ªa en 2018.

De acuerdo con las proyecciones oficiales, el empleo formal pasar¨ªa de las actuales 623.458 personas a 1,9 millones con la construcci¨®n de la obra.

Ese proyecto fue cedido a la compa?¨ªa china HK Nicaragua Canal Development Investment Co. Limited (HKND Group), una firma creada en Islas Caim¨¢n y asentada en Hong Kong, por 50 a?os, prorrogables por otros 50.

"La ejecuci¨®n de grandes inversiones puede ser parte de un gran empuje que ayudar¨ªa a aumentar la productividad de la econom¨ªa, fomentar un clima de negocios consistente con el desarrollo de inversiones de gran envergadura y complejidad, y facilitar el entrenamiento de la mano de obra para trabajar con t¨¦cnicas y procesos modernos", valor¨® el Funides en su an¨¢lisis.

No obstante, esa ONG tambi¨¦n advirti¨® que "las grandes inversiones pudieran tener efectos adversos sobre el crecimiento ante la presencia de apreciaci¨®n del tipo de cambio real, asociado a un proceso de 'enfermedad holandesa' y debilidad en las instituciones de los pa¨ªses receptores".

Como "enfermedad holandesa" se conoce a la apreciaci¨®n de la moneda local que resulta de los excedentes de divisas que deja como saldo la ola exportadora, que puede llevar a una p¨¦rdida de competitividad en sectores que quedan descolocados por la revaluaci¨®n monetaria.

Advirti¨® que la entrada de divisas para financiar grandes inversiones estimula el gasto agregado y crea presiones inflacionarias, y, en consecuencia, la apreciaci¨®n real desincentiva la producci¨®n de bienes exportables no relacionados con las grandes inversiones.

"La realizaci¨®n de inversiones de gran envergadura no garantiza necesariamente un mayor crecimiento sostenido para las econom¨ªas", alert¨® el Funides.

Luis Felipe Palacios