¡°Las Bolsas han ido demasiado alto y demasiado deprisa¡±
Schroders es una de las grandes gestoras de fondos en Europa Massimo Tosato es su vicepresidente ejecutivo
Schroders es uno de los due?os de los dineros del mundo. Esta gestora de fondos maneja activos por valor de 236.500 millones de libras (273.200 millones de euros). Uno de los hombres fuertes del grupo brit¨¢nico es Massimo Tosato (Venecia, 1954), vicepresidente ejecutivo, coleccionista de arte contempor¨¢neo, viajero constante y pol¨ªglota.
Pregunta. La regulaci¨®n de la industria es cada vez m¨¢s compleja. ?C¨®mo les afecta?
Respuesta. Somos una gestora independiente. Apoyamos cualquier normativa que aumente la protecci¨®n del cliente y la transparencia. Porque al final es algo que facilita nuestro trabajo y fortalece la industria. Pero desgraciadamente algunas de las normas que se han discutido han sido impulsadas m¨¢s por el sentimiento populista de los pol¨ªticos, en contra de los servicios financieros en general, que teniendo en cuenta las necesidades de la industria.
P. Su implantaci¨®n internacional ya es extensa en t¨¦rminos de pa¨ªses (28) y oficinas (40). ?Piensan ampliar esta presencia?
R. Estamos presentes en todos los mercados en los que queremos estar. Solo hay dos pa¨ªses en los que vemos potencial y no estamos presentes: Rusia y Turqu¨ªa. En el primero, la distribuci¨®n de la riqueza est¨¢ a¨²n demasiado concentrada, no existe una gran clase media, por lo que hemos decidido posponer al menos dos a?os nuestra entrada, y Turqu¨ªa s¨ª tiene una clase media creciente y est¨¢ desarrollando un gran papel como puente entre Oriente y Occidente. Pero la riqueza est¨¢ aglutinada sobre todo en dep¨®sitos y hasta que bajen los tipos no ser¨¢ interesante.
P. ?Cu¨¢l es su pron¨®stico a corto plazo para nuestra econom¨ªa?
R. Hay signos de recuperaci¨®n, especialmente en el sector exterior. Y hay razones para ser optimistas. La situaci¨®n es mejor que en el pasado. Sin embargo, el gasto de los consumidores todav¨ªa es limitado y hay un enorme desempleo juvenil. Cuando el paro es tan elevado y los mejores talentos de una generaci¨®n tienen que buscar trabajo en el exterior, y probablemente no regresen nunca al pa¨ªs, estamos frente a una p¨¦rdida permanente de capital intelectual.
P. Hablando de p¨¦rdidas, ?tendremos pensiones?
R. La distribuci¨®n demogr¨¢fica de la poblaci¨®n y su crecimiento no permitir¨¢ ¡ªdesgraciadamente¡ª nunca m¨¢s una generosidad como la que nos ha proporcionado la generaci¨®n de nuestros padres. Nuestra generaci¨®n y la de nuestros hijos tendr¨¢n que completar la pensi¨®n p¨²blica con su ahorro privado. Y deber¨¢n trabajar m¨¢s tiempo que sus padres. Porque la esperanza de vida es mayor. No me sorprender¨ªa que la generaci¨®n de nuestros hijos trabajara hasta los 70 a?os.
¡°La normativa que limitaba los bonus en la industria era un error¡±
P. Hace 20 a?os, los expertos nos contaban que las sucursales bancarias desaparecer¨ªan. Pero en 2013 contin¨²an siendo el lugar favorito de los espa?oles para adquirir productos. ?Por qu¨¦?
R. Hay dos comentarios a esta pregunta. Primero, las sucursales, especialmente en Espa?a, han cambiado mucho su estructura. Ahora son puntos de venta m¨¢s livianos, con tres o cuatro empleados en vez de decenas. Y son m¨¢s determinantes en ese contacto cara a cara en comparaci¨®n a una m¨¢quina. En segundo lugar, hace menos de un mes hablaba de este tema con el director ejecutivo de uno de los principales bancos europeos y aseguraba que el n¨²mero de sucursales caer¨¢ significativamente los pr¨®ximos tres o cinco a?os. La industria bancaria europea est¨¢ saturada y hay demasiadas sucursales.
P. ?Ha terminado la peor recesi¨®n de los ¨²ltimos 100 a?os?
R. Soy optimista por car¨¢cter. Creo que los grandes riesgos que afront¨¢bamos est¨¢n superados. Hay nubes negras en el horizonte, pero no volver¨¢ a llover. Eso s¨ª, a Europa le llevar¨¢ cinco o siete a?os asimilar los cambios que llegan a nuestros sistemas democr¨¢ticos en terrenos como el Estado del bienestar.
P. ?Cu¨¢ndo volveremos a los caminos de la prosperidad?
R. El crecimiento en Europa comenzar¨¢ a mediados del a?o pr¨®ximo. Pero hablamos de unas ratios de entre un 0,5% y el 1%. No es China creciendo al 8%.
P. ?Ha tenido el quantitative easing (inyecci¨®n masiva de liquidez por parte de la Reserva Federal estadounidense) un efecto inflacionario en la econom¨ªa?
R. En Europa todav¨ªa no. Creo que despu¨¦s de las elecciones alemanas, porque para el pa¨ªs germano la inflaci¨®n es un tab¨² muy grande, y una vez que la presidenta Angela Merkel, como se espera, haya sido reelegida, el Banco Central Europeo podr¨ªa favorecer una pol¨ªtica proinflacionaria que ayude a los pa¨ªses del sur de Europa a digerir su deuda. Esto supondr¨ªa una mayor debilidad del euro, lo cual facilitar¨ªa las exportaciones. En Europa, el final del quantitative easing todav¨ªa est¨¢ bastante lejos, ya que a¨²n se necesita al menos durante un a?o y medio.
P. ?El rally de las Bolsas, sobre todo internacionales, en los ¨²ltimos meses significa que a las empresas les est¨¢ yendo mejor?
¡°Algunas leyes han sido impulsadas por un sentimiento populista¡±
R. Los mercados de capitales generalmente anticipan y remarcan las principales tendencias econ¨®micas. Hemos visto una revalorizaci¨®n significativa de los t¨ªtulos en la primera mitad del a?o, probablemente han ido demasiado alto y demasiado r¨¢pido.
P. El Parlamento Europeo quiere impulsar una legislaci¨®n que limite los bonus que cobran los gestores de fondos y relacionar sus salarios con los resultados de los productos que manejen. ?Le parece una buena idea?
R. Esta propuesta fue rechazada por el Parlamento Europeo hace muy poco por un escaso margen de votos. Su intenci¨®n era limitar (convertir la remuneraci¨®n variable en un porcentaje del salario fijo) los ingresos de los gestores de fondos. Era un error como pol¨ªtica y como instrumento. Nosotros no arriesgamos el capital. No somos un banco o una aseguradora. No creamos riesgo sist¨¦mico y no quebramos durante la crisis. En segundo lugar, es un error como instrumento t¨¦cnico, porque no limita las remuneraciones y la gente, por ejemplo, puede seguir pagando mucho en la parte fija y menos en bonus. Adem¨¢s, en el caso de Schroders nuestro salario est¨¢ muy limitado. Es mucho m¨¢s bajo que el de nuestros competidores de Europa continental. Pero nuestra compensaci¨®n total es m¨¢s alta porque compartimos todos los beneficios. Cuando el beneficio es bajo, no tenemos bonus, y cuando es alto, repartimos un gran bonus. Creo que esta normativa estaba mal motivada, t¨¦cnicamente no alcanzaba los objetivos pol¨ªticos y competitivamente era est¨²pida.
P. ?Cree que la sociedad entiende una explicaci¨®n de este tipo?
R. No. Hace poco hablaba con un pol¨ªtico sobre este tema y le dec¨ªa: ¡°?No te das cuenta de que lo que est¨¢is proponiendo no consigue los objetivos que persegu¨ªs?¡±. Es solo un titular en un peri¨®dico que dice que se han limitado los altos ingresos de algunas personas que trabajan en el mundo financiero. Su respuesta fue: ¡°S¨ª. Pero hay 50.000 personas trabajando en la gesti¨®n de activos, y en Europa hay 500 millones de electores¡±.
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