La hora de lo que nos gustar¨ªa que fuera verdad
Tenemos un electorado mal informado y pol¨ªticos que contribuyen a la desinformaci¨®n
Todos sabemos c¨®mo se supone que funciona la democracia. Los pol¨ªticos hacen campa?a sobre los temas de inter¨¦s y la opini¨®n p¨²blica informada emite su voto bas¨¢ndose en esos temas, con cierto margen para la imagen que se tiene del car¨¢cter y la competencia de los pol¨ªticos.
Tambi¨¦n sabemos que la realidad dista mucho de lo ideal. Los votantes suelen estar mal informados, y los pol¨ªticos no siempre son sinceros. Aun as¨ª, nos gusta imaginar que los votantes por lo general aciertan al final y que los pol¨ªticos acaban rindiendo cuentas por lo que hacen.
Pero ?sigue siendo relevante esta visi¨®n modificada y m¨¢s realista de la democracia en acci¨®n? ?O est¨¢ nuestro sistema pol¨ªtico tan degradado por la desinformaci¨®n y la mala informaci¨®n que ya no puede funcionar?
Consideremos el caso del d¨¦ficit fiscal, un tema que domin¨® el debate en Washington durante casi tres a?os, aunque ¨²ltimamente ha perdido fuerza.
Probablemente no les sorprenda o¨ªr que los votantes est¨¢n mal informados sobre el d¨¦ficit. Pero puede que s¨ª les sorprenda lo muy mal informados que est¨¢n.
El d¨¦ficit hab¨ªa ca¨ªdo en picado, pero la mayor¨ªa? de los votantes cre¨ªan que hab¨ªa aumentado
En un c¨¦lebre informe con el descorazonador t¨ªtulo de It feels like we¡¯re thinking [da la impresi¨®n de que estamos pensando], los polit¨®logos Christopher Achen y Larry Bartels rese?aban un sondeo llevado a cabo en 1996 en el que se preguntaba a los votantes si el d¨¦ficit p¨²blico hab¨ªa aumentado o disminuido con el presidente Clinton. El hecho es que el d¨¦ficit hab¨ªa ca¨ªdo en picado, pero la mayor parte de los votantes ¡ªy la mayor¨ªa de los republicanos¡ª cre¨ªan que hab¨ªa aumentado.
En mi blog me preguntaba qu¨¦ resultado mostrar¨ªa un sondeo similar en la actualidad, ahora que el d¨¦ficit est¨¢ disminuyendo todav¨ªa m¨¢s deprisa que en la d¨¦cada de 1990. Pide y se te dar¨¢: Hal Varian, economista jefe de Google, se ofreci¨® a realizar una encuesta sobre el tema entre los consumidores de Google, un servicio que la empresa vende normalmente a los analistas de mercado. De modo que les preguntamos si el d¨¦ficit hab¨ªa aumentado o descendido desde enero de 2010 y los resultados fueron todav¨ªa peores que en 1996: la mayor¨ªa de los que respondieron afirmaban que el d¨¦ficit ha aumentado, y m¨¢s del 40% dijo que ha aumentado mucho; solo el 12% respondi¨® correctamente que se ha reducido, mucho.
?Estoy diciendo que los votantes son est¨²pidos? Ni mucho menos. La gente tiene su vida, trabajo e hijos que criar. No va a sentarse a leer los informes de la Oficina de Presupuestos del Congreso. En vez de eso, se f¨ªa de lo que oyen decir a las autoridades. El problema es que gran parte de lo que oyen es enga?oso, cuando no directamente falso.
No les sorprender¨¢ o¨ªr que las mentiras descaradas tienden a estar motivadas por la pol¨ªtica. En aquellos datos de 1996, era mucho m¨¢s probable que los republicanos tuviesen opiniones falsas sobre el d¨¦ficit que los dem¨®cratas, y seguramente hoy en d¨ªa sucede lo mismo. Al fin y al cabo, los republicanos crearon mucha confusi¨®n pol¨ªtica con el supuesto descontrol del d¨¦ficit durante los primeros d¨ªas del Gobierno de Obama, y han mantenido la misma ret¨®rica a pesar de que el d¨¦ficit ha ca¨ªdo en picado. As¨ª, Eric Cantor, el tercer republicano de la C¨¢mara de Representantes, declaraba en Fox News que ¡°el d¨¦ficit aumenta¡±, mientras que el senador Rand Paul asegur¨® a Bloomberg Businessweek que registramos ¡°un d¨¦ficit de un bill¨®n de d¨®lares todos los a?os¡±.
En lo tocante al d¨¦ficit, los supuestos 'hombres sabios' son parte del problema
?Sabe la gente como Cantor o Paul que lo que est¨¢n diciendo no es verdad? ?Les importa? Probablemente no. Parafraseando la famosa frase de Stephen Colbert, las afirmaciones sobre los d¨¦ficits descontrolados puede que no sean verdad, pero nos gustar¨ªa que fuesen verdad, y eso es lo que cuenta.
As¨ª y todo, ?acaso no hay ¨¢rbitros para esta clase de cosas, autoridades independientes en las que la gente conf¨ªa, que pueden acusar y acusan a los que transmiten falsedades? Hace ya mucho, creo, los hubo. Pero en los tiempos que corren, la divisi¨®n entre partidos es muy profunda, y hasta los que pretenden jugar a ser ¨¢rbitros por lo visto tienen miedo de denunciar la falsedad. Incre¨ªblemente, PolitiFact, una p¨¢gina dedicada a la verificaci¨®n de datos, calificaba la declaraci¨®n claramente falsa de Cantor de ¡°verdad a medias¡±.
Ahora bien, Washington sigue teniendo algunos ¡°hombres sabios¡±, personas a las que los medios de comunicaci¨®n tratan con una deferencia especial. Pero en lo tocante al problema del d¨¦ficit, los supuestos hombres sabios resultan ser parte del problema. Gente como Alan Simpson y Erskine Bowles, copresidentes de la comisi¨®n fiscal designada por el presidente Obama, contribuy¨® en gran medida a alimentar la ansiedad p¨²blica sobre el d¨¦ficit cuando este era alto. Su informe llevaba el amenazador t¨ªtulo de El momento de la verdad. ?Y han cambiado de opini¨®n ahora que el d¨¦ficit se ha reducido? No, y por eso no es de extra?ar que se siga hablando de d¨¦ficits descontrolados aunque la realidad presupuestaria haya cambiado por completo.
Si reunimos todas las piezas, la imagen es descorazonadora. Tenemos un electorado mal informado o desinformado, pol¨ªticos que contribuyen alegremente a la desinformaci¨®n y perros guardianes que tienen miedo de ladrar. Y en la medida en que hay actores muy respetados, no demasiado partidistas, parecen estar fomentando, en vez de arreglando, las falsas impresiones de la opini¨®n p¨²blica.
?Qu¨¦ deber¨ªamos hacer? Seguir machacando con la verdad, supongo, y esperar que penetre. Pero es dif¨ªcil no dudar c¨®mo puede funcionar este sistema.
Paul Krugman es profesor de Econom¨ªa de Princeton y premio Nobel de 2008
? New York Times Service 2003
Traducci¨®n de News Clips.
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