M¨¦xico: De turistas a inmigrantes
Huyen de la crisis y se instalan en un pa¨ªs c¨¢lido y acogedor, pero no apto para cardiacos. Entre 2008 y 2012 M¨¦xico ha recibido a m¨¢s de 8.000 espa?oles que hu¨ªan de la crisis
El avi¨®n desciende como un p¨¢jaro sobrevolando el Caribe mexicano y el verdor de la selva yucateca. Del interior salen grupos de espa?oles con gafas de sol y ropa de playa dispuestos disfrutar de los lujosos hoteles, la arena blanca y las ruinas mayas. Hasta hace unos a?os este era el perfil m¨¢s com¨²n en los vuelos Madrid-Canc¨²n. Pero ¨²ltimamente, junto con los turistas, caminan otro tipo de espa?oles. Unos son treinta?eros que quieren abrir un negocio en la costa. Otros buscar¨¢n trabajo en la capital ¡°de lo que sea¡±. Al menos una veintena lucen ropas gastadas, pies descalzos y rastas en el pelo. ¡°Esto es lo que me quedaba por ver¡±, comenta Laura, actriz y fot¨®grafa espa?ola residente en M¨¦xico desde hace cinco a?os, ¡°hasta los perroflautas se han apuntado a la aventura mexicana¡±.
?Es el mismo exilio, pero sin armas! Una expulsi¨®n forzosa provocada por la panda de mafiosos que gobiernan Espa?a¡±. ?scar Jaenada
Casi todo el grupo ¡°de rastas¡± parece conocerse: ¡°Vivimos en Chiapas, all¨ª trabajamos en comunidades ind¨ªgenas y escuelas hol¨ªsticas¡±, comenta Sara, madrile?a de 29 a?os. ¡°San Crist¨®bal de Las Casas se est¨¢ llenando de hippies, nos conocemos y sabemos cu¨¢ndo salen los vuelos m¨¢s baratos¡±, a?ade Jaime, gaditano de 32. Turistas y trabajadores se miran extra?ados. ¡°Que gente m¨¢s rara viene ¨²ltimamente¡±, comentan. Solo la amplia gama de improperios peninsulares parecen reconciliarles entre s¨ª.
A M¨¦xico siempre han llegado espa?oles ¨¢vidos de naturaleza, aventura, folclore o tequila. Pero la crisis est¨¢ trayendo otros perfiles. Se trata en su mayor¨ªa de j¨®venes muy formados que tratan de dedicarse a lo suyo. Muchos artistas, pintores y actores encuentran la oportunidad que Espa?a no les dio. Trabajadores de multinacionales se instalan en el pa¨ªs ante el dilema de ¡°ir a M¨¦xico o a la calle¡±. Los esp¨ªritus ¡°alternativos¡± encuentran su lugar en el ritmo tranquilo de la provincia. Y con su dram¨¢tica desigualdad, el pa¨ªs tambi¨¦n ofrece una salida a los j¨®venes interesados en la ayuda humanitaria. Pero no es oro todo lo que reluce: ahora hay m¨¢s competencia y el endurecimiento de la ley migratoria desespera a quienes tratan de asentarse legalmente. Los que llevan a?os aqu¨ª advierten: ¡°M¨¦xico es lindo y acogedor, pero poco recomendable para ansiosos y asustadizos¡±.
M¨¦xico en corto
- Tasa de desempleo: 5,1%.
- Porcentaje de empleo informal: 60%.
- Crecimiento del PIB en 2013: 1,5%.
- Espa?oles censados: 100.782 (junio 2013).
- Para estancias inferiores a 180 d¨ªas no es necesario tener un visado.
- El 10 de noviembre de 2012 cambi¨® la ley de migraci¨®n mexicana. Los tr¨¢mites para obtener el permiso de trabajo mexicano se dificultaron. Antes era posible entrar con un visado de turista, buscar empleo y luego cambiar la naturaleza de la visa por una trabajo. Ahora, quien quiera buscar trabajo en una empresa mexicana debe venir con el visado correspondiente desde Espa?a.
- El extranjero que quiera constituir una sociedad tiene que inscribirla en migraci¨®n, salir del pa¨ªs y solicitar el permiso desde el consulado de su pa¨ªs de origen.
- Aunque M¨¦xico calcula su desempleo en un 5,1%, el trabajo informal ronda el 60% del total, m¨¢s o menos el mismo porcentaje que abarca las clases bajas del pa¨ªs.
Desde que empez¨® la crisis, la afluencia de espa?oles aumenta. Seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, son la tercera nacionalidad extranjera en el pa¨ªs (un 4,8% del total), tras la estadounidense y la guatemalteca. Aunque no hay cifras oficiales (muchos entran como turistas), la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n estima que casi 8.000 espa?oles han conseguido permiso de trabajo en los ¨²ltimos cinco a?os. El 1 de enero de 2012 hab¨ªa 17.956 j¨®venes de entre 20 y 34 a?os, casi 7.000 m¨¢s que en 2008. Hay censados m¨¢s de 100.000 espa?oles. Algunos expertos han definido este flujo migratorio como ¡°una tercera oleada¡±, tras las avalanchas del siglo XIX y la Guerra Civil espa?ola. ?Las razones? Cercan¨ªa cultural, crecimiento econ¨®mico lento pero constante, mercado laboral inmenso y m¨²ltiples posibilidades de autoempleo.
Los papeles son ahora una cuesti¨®n crucial. Guillermo Almeida (Menorca, 1987) lleg¨® en 2010 con una beca para acabar su carrera de Historia en la UNAM. Pas¨® seis meses en DF, atrapado por su ¡°ritmo vertiginoso y su descontrol adictivo¡±. Volvi¨® a Madrid, pero la falta de oportunidades le hizo regresar en enero con otra beca. Ahora busca trabajo de profesor. Pero no es f¨¢cil. ¡°Les da hueva hacerme los papeles¡±, explica. Al menorqu¨ªn no le gusta verse como un conquistador espa?ol, prefiere denominarse exiliado econ¨®mico. Para ¨¦l lo mejor de M¨¦xico es ese "caos an¨¢rquico" que emana de la ciudad. "Pero tambi¨¦n es lo m¨¢s negativo, porque genera una desigualdad y una pobreza ante la que no podemos cerrar los ojos". Tambi¨¦n la comida puede ser el cielo o el infierno: "Me encanta comer mexicano, pero una vez casi me muero de gastritis con unos tamales que compr¨¦ en la calle. Debe ser la venganza de Moctezuma. Eso me pasa por conquistador espa?ol".
¡°No recomendar¨ªa a nadie que viniera a buscarse la vida, a no ser que tenga un permiso de trabajo¡±, afirma Ana Luisa Rodr¨ªguez, administradora de la Casa de Madrid en M¨¦xico. ¡°Muchos acaban regresando, porque esto no es tan f¨¢cil como se pensaban¡±, a?ade. No es el caso de Itahisa Machado, una actriz canaria que ¡°sobreviv¨ªa deprimida¡± en Madrid, sin un trabajo estable. El primer mes en el DF rod¨® cinco anuncios y despu¨¦s actu¨® en series como El octavo mandamiento o Infames. Hoy es la protagonista de Rosario, una superproducci¨®n emitida en decenas de pa¨ªses: ¡°En dos a?os he conseguido mucho m¨¢s que en siete en Madrid. M¨¦xico tiene una energ¨ªa distinta, mucho m¨¢s amable y c¨¢lida. Quiz¨¢s es que yo tengo un rollo latino que encaja mejor aqu¨ª¡±, cuenta con acento venezolano en su elegante departamento de La Condesa (una de las zonas m¨¢s caras y con m¨¢s presencia de artistas del DF).
Tampoco le fue mal a Jorge Cuendias (Oviedo, 1988), que lleg¨® hace tres a?os, ¡°en un ataque hippy, huyendo de un trabajucho que me estresaba la vida¡±. En la capital ha sido vendedor y director comercial en varias empresas. Actualmente trabaja en Laboratorios Anafarma: ¡°Aqu¨ª hay mucho m¨¢s potencial y m¨¢s energ¨ªa¡±. ?Lo mejor de M¨¦xico? ¡°Que en una hora de vuelo tienes las mejores playas del mundo¡±. ?Lo peor? Tarda un rato en contestar: ¡°El tr¨¢fico, pero qu¨¦ co?o, el DF es la mejor ciudad del mundo¡±. Actualmente se encuentra doblemente ligado a M¨¦xico: por la chamba y por la chava, es decir, por el trabajo y por la novia.
El pa¨ªs m¨¢s solidario con Espa?a
Durante el siglo XX M¨¦xico dio un ejemplo se?ero de solidaridad internacional acogiendo a cerca de 25.000 exiliados espa?oles que hu¨ªan de la Guerra Civil. La pol¨ªtica del presidente L¨¢zaro C¨¢rdenas (1934-1940) permiti¨® la llegada de pol¨ªticos, intelectuales y artistas que enriquecieron notablemente la cultura mexicana. Fil¨®sofos como Mar¨ªa Zambrano, poetas como Le¨®n Felipe y Luis Cernuda, pintores como Remedios Varo y narradores como Francisco Aya?a y Max Aub formaron parte de la ¨¦lite cultural del pa¨ªs, reforzaron el profesorado de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM) y crearon instituciones tan prestigiosas como la Casa de Espa?a de M¨¦xico (hoy llamada Colegio de M¨¦xico) y el Fondo de Cultura Econ¨®mica. ¡°La tarea que hicieron es de un valor absolutamente inapreciable, hab¨ªa que ver rengl¨®n por rengl¨®n qu¨¦ ha sido M¨¦xico antes y despu¨¦s de estos grandes hombres¡±, dijo el fil¨®logo mexicano Antonio Alatorre (1922-2010).
En agosto se termin¨® un pol¨¦mico rodaje de cine: el biopic de Cantinflas protagonizado por el actor ?scar Jaenada. Aunque en Internet las cr¨ªticas fueron mayoritarias ¡ªla elecci¨®n de un espa?ol para encarnar al c¨®mico mexicano provoc¨® la furia de los m¨¢s nacionalistas¡ª, el int¨¦rprete defini¨® su experiencia como una de las mejores de su vida: ¡°Es la gente m¨¢s amable, trabajadora y din¨¢mica con la que he trabajado en mucho tiempo¡±. A Jaenada tambi¨¦n le sorprendi¨® la cantidad de compatriotas que encontraba: ¡°Me recuerda mucho a la ¨¦poca de Cantinflas, cuando llegaban miles de exiliados huyendo del franquismo. ?Es el mismo exilio, pero sin armas! Una expulsi¨®n forzosa provocada por la panda de mafiosos que gobiernan Espa?a¡±.
La mayor¨ªa de los entrevistados reconocen que la primera raz¨®n que los mantiene en M¨¦xico es su pareja. Carlos Trivi?o, mec¨¢nico mallorqu¨ªn de 34 a?os, lleg¨® a la capital acompa?ado de su novia, con la que se ha casado. ¡°Pero tardan much¨ªsimo en darme los papeles y mientras no los tenga, no me contratan¡±. De todos los consultados, es el ¨²nico que asegura haber padecido discriminaci¨®n: ¡°Un par de veces en el metro he o¨ªdo que me dec¨ªan pinche espa?ol¡±. El resto de los consultados asegura que el trato es c¨¢lido y que los insultos y las peleas tienen lugar en internet, m¨¢s que en la vida real.
El avi¨®n procedente de Canc¨²n se prepara para aterrizar en la Capital de M¨¦xico. Un mar de luces parece engullir la tierra y escalar por los m¨²ltiples cerros que rodean la ciudad. Cuando desciende se perciben hileras de casuchas y calles mal iluminadas. El monstruo de asfalto conocido como Distrito Federal domina el paisaje hasta donde llega la vista. Los reci¨¦n llegados toman aire antes de salir del aeropuerto y comenzar su aventura. ¡°Tranquila, siempre pasa al principio¡±, le dice Laura a una espa?ola con cara desencajada.
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