Por qu¨¦ EE UU lo hace mejor
La Reserva Federal da m¨¢s liquidez y lleva decenios de ventaja al BCE, que carece de un Tesoro y una Casa Blanca
Los americanos discuten qu¨¦ cantidad de est¨ªmulos al crecimiento de su econom¨ªa deben mantenerse, de los 85.000 millones de d¨®lares mensuales que les inyecta la Fed.
Nosotros tenemos paralizado ante el Tribunal Constitucional alem¨¢n el programa del BCE llamado OMT (Outright Monetary Transactions), de compraventa te¨®ricamente ilimitada de deuda p¨²blica de los pa¨ªses que se sometan a un rescate formal (pero solo en el mercado secundario). Con Angela Merkel a favor y el Bundesbank en contra, esa lucha de titanes.
Los EE UU, que originaron la crisis en 2007-2008, han sufrido solo una recesi¨®n, salieron de ella enseguida, han recuperado m¨¢s del 90% del terreno perdido, su econom¨ªa crece en el entorno del 2% y vuelven a controlar el nivel de paro (7,4% en julio, frente al 8,5% en 2011).
La eurozona ha registrado una doble recesi¨®n, apenas sale ahora de la segunda tras un a?o y medio, su continuidad se ha tenido que batir con los peores augurios y el desempleo ha crecido hasta el 12,10% en julio, para un 10,70% en 2011.
Los dos bancos centrales han triplicado su balance. Europa evit¨® el colapso, pero no se ha relanzado. El BCE eludi¨® el hundimiento del sistema bancario y de la econom¨ªa con la inyecci¨®n de un bill¨®n de euros de diciembre de 2011 y febrero de 2012 en cr¨¦ditos baratos (al 1%) a la banca, la LTRO (Long Term Refinancing Operation). Pero esa pol¨ªtica no se transmite a las empresas, que pueden llegar a pagar a los bancos hasta el 7% o el 9%, seg¨²n pa¨ªses. Salv¨® a la moneda ¨²nica en julio de 2012 cuando Mario Draghi desafi¨®: ¡°El BCE har¨¢ todo lo necesario para sostener el euro¡±, pero el programa OMT pende de un hilo frente a los halcones del Buba y buitres como el profesor b¨¢varo Hans-Werner Sinn.
Los EE UU salieron del colapso y su relanzamiento desaf¨ªa ahora, incluso, las inc¨®gnitas de los pa¨ªses emergentes.
Parece fuera de duda que la pol¨ªtica monetaria superexpansiva de la Fed, por medios convencionales y no convencionales ¡ªsobre todo, la maquinilla de imprimir billetes¡ª, ha jugado un papel decisivo en el mejor comportamiento de los EE UU; imprimirlos y con ellos comprar papelitos de deuda del Tesoro: m¨¢s de la mitad de la expansi¨®n de su balance, contra un peque?o porcentaje en el caso de Fr¨¢ncfort.
Es lo que no hace el BCE, ni puede a¨²n hacerlo. Porque lo que m¨¢s se acerca a eso, el programa OMT, a¨²n no rige. Porque el banco central no tiene junto a s¨ª en los momentos dram¨¢ticos, a diferencia de la Fed, ni una Casa Blanca con peso presupuestario, ni un Tesoro capaz de emitir deuda mutualizada para los (52) Estados. Ni el poder que da la hegemon¨ªa mundial. Ni un estatuto interno de competencias poli¨¦dricas rotundas, como la de obedecer al imperativo del crecimiento y el empleo.
Pero la Fed data de 1913 y su panoplia competencial, de 1978. Lleva decenios de ventaja, desarrollo t¨¦cnico y complejidad institucional, a un BCE que apenas cuenta 15 aniversarios. Es l¨®gico que EE UU sepa m¨¢s. Pero Europa va aprendiendo.
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