Uruguay defiende su decisi¨®n sobre la papelera y rechaza las acusaciones argentinas

El Gobierno uruguayo defendi¨® hoy la decisi¨®n de autorizar el incremento de la producci¨®n de la papelera UPM y desminti¨® las acusaciones vertidas desde Buenos Aires al afirmar que cumpli¨® con lo establecido en los tratados bilaterales y la Corte Internacional de Justicia de la Haya sobre este tema.

En una rueda de prensa en Montevideo, el canciller uruguayo, Luis Almagro, respondi¨® a las cr¨ªticas de su colega argentino, H¨¦ctor Timerman, que acus¨® a Uruguay de negarse a negociar este asunto, plegarse a las directivas de la firma finlandesa, violar la soberan¨ªa ambiental argentina e incumplir con los procedimientos establecido por la Comisi¨®n Administradora del fronterizo R¨ªo Uruguay (CARU).

Adem¨¢s, el canciller tambi¨¦n neg¨® que la planta de UPM, situada en la localidad uruguaya de Fray Bentos, frente a la ciudad argentina de Gualeguaych¨², contamina y que sus vertidos incumplen con la legislaci¨®n uruguaya, tal como afirm¨® Timerman.

"Recibimos la decisi¨®n argentina para concluir el monitoreo conjunto y la solicitud de incremento de la producci¨®n y acudir a la Corte de la Haya. De todas las opciones disponibles para una soluci¨®n, esta no es la que mejor refleja la hist¨®rica amistad entre los dos pa¨ªses. Uruguay siempre tuvo voluntad de negociar", afirm¨® Almagro.

Seg¨²n el canciller, la presencia del presidente Jos¨¦ Mujica en Buenos Aires el pasado lunes y la suya propia al d¨ªa siguiente fueron "demostraciones del inter¨¦s por negociar, con propuestas ambiciosas para solventar el desacuerdo".

"Lamentablemente, no fueron aceptadas por Argentina, pese a ofrecer respuesta a los temas que planteaba", indic¨®.

El ministro respondi¨® as¨ª a la palabras de su colega Timerman, para quien Uruguay tom¨® una decisi¨®n "unilateral", que los dej¨® "descolocados" y sin otro remedio mas que "recurrir a La Haya".

"Nosotros pens¨¢bamos seguir dialogando y tratando de resolver este tema entre los dos Gobiernos pero, sin embargo, las presiones que debe haber puesto la empresa fueron de tal magnitud que hizo que esto fracase", dijo el jefe de la diplomacia argentina.

Almagro apunt¨® que bajo ning¨²n modo su pa¨ªs viola la soberan¨ªa ambiental argentina, ya que la autorizaci¨®n que recibi¨® UPM fue tomada en funci¨®n de las competencias que reconoce tanto la CARU como la Corte de la Haya, y que la decisi¨®n se tom¨® no para defender los intereses de una empresa sino los del Uruguay.

Junto a esto, Almagro denunci¨® las trabas que Argentina puso en el seno de la CARU para negociar la ampliaci¨®n de producci¨®n de UPM, que fue solicitada formalmente en mayo de 2012.

Seg¨²n apunt¨®, el uso del mecanismo de consultas establecido en el CARU no tiene "plazos eternos" y Argentina emple¨® los pedidos de informaci¨®n de forma reiterada para desnaturalizar el car¨¢cter temporal de la consulta y transformarla en "un veto impl¨ªcito".

"Y eso es una flagrante violaci¨®n de los art¨ªculos de la sentencia de La Haya y del CARU", a?adi¨®.

A¨²n as¨ª, Almagro apunt¨® que Uruguay siempre fue "propicio" para la negociaci¨®n y a¨²n "no considera cerrada ninguna puerta" para negociar "directamente con nuestras contrapartes una soluci¨®n".

En cuanto a lo dicho por Timerman de que si Uruguay pide ahora una reducci¨®n de las emisiones de f¨®sforo de la planta es porque la f¨¢brica contamina, Almagro respondi¨® el inter¨¦s uruguayo es exigir los mayores est¨¢ndares internacionales y mejorar la calidad general del r¨ªo, por lo que se ajust¨® "a los niveles de f¨®sforo que ya ten¨ªa", concluy¨®.