Aegon vira tras la crisis de las cajas y se lanza al negocio ¡®online¡¯ a bajo precio
La aseguradora ha cerrado un acuerdo con Santander y quiere entrar en salud y vida por Internet
La crisis de las cajas de ahorros ha tenido efectos colaterales poco conocidos. Uno de ellos es que ha provocado un reordenamiento del negocio en el sector asegurador, que hab¨ªa alcanzado acuerdos con muchas de las cajas desaparecidas para vender sus productos en las redes de oficinas. Con las fusiones y quiebras, las aseguradoras se han visto obligadas a buscar nuevos socios y estrategias para llegar al peque?o cliente.
La compa?¨ªa holandesa Aegon ten¨ªa acuerdos con la Caja del Mediterr¨¢neo, Caja Navarra, Caja Burgos, Unnim, Caja Cantabria y Caja Badajoz. La mayor¨ªa de estas entidades han sido compradas por bancos que han impuesto sus propias aseguradoras. Aegon ha salido de esas cajas, tras recibir jugosas indemnizaciones. Ahora solo trabaja con Liberbank, controlada por Caja Cantabria, y con Caja Badajoz. Esta entidad pertenece al grupo Caja3, que a su vez ha sido comprado por Ibercaja, lo que le coloca al acuerdo en una situaci¨®n incierta.
Nadie sabe el futuro de estas dos alianzas, pero, por si acaso, Jaime Kirkpatrick, consejero delegado de Aegon desde hace dos a?os, ha cerrado un acuerdo con el Santander para vender casi todos los seguros menos los de coches en sus oficinas. Kirkpatrick es un convencido de que, incluso en una crisis tan fuerte como la actual, (o tal vez por eso precisamente) es el momento de crecer. Por eso, adem¨¢s de los ladrillos, ha iniciado una apuesta por un canal como Internet, donde la competencia es muy dura. Tiene previsto invertir m¨¢s de cinco millones para dar a conocer sus productos de salud y vida. La estrategia es precios muy baratos, acabar con el mito de que estos seguros son solo para ricos. ¡°Se pueden contratar por menos de lo que cuesta un caf¨¦ diario. Y el cliente conocer¨¢ todas las caracter¨ªsticas de los productos, sin letra peque?a¡±, asegura Kirkpatrick.
En resumen, claridad y precio. Kirkpatrick niega que quiera aprovecharse del lento derrumbe del Estado de bienestar. ¡°El papel del Estado est¨¢ en retroceso, pero queremos ser parte de la soluci¨®n y permitir que las familias tengan un nivel de seguridad o de salud por precios asumibles¡±.
El primer ejecutivo de la compa?¨ªa holandesa Aegon asegura que su apuesta pasa por una mentalidad nueva en el seguro. De hecho est¨¢ convencido de que el sector tiene que cambiar mucho si quiere popularizarse y crecer en Espa?a. ¡°Los productos se deben comercializarse de una forma sencilla, con un lenguaje que entienda todo el mundo. Los ciudadanos rechazan los seguros porque se venden con un lenguaje t¨¦cnico, dif¨ªcil de entender. Es el gran desaf¨ªo del sector que, por cierto, hist¨®ricamente ha vivido mirando m¨¢s hacia dentro que para fuera¡±.
Este ejecutivo apunta que ¡°es m¨¢s importante la sencillez del producto que la transparencia. Se puede contar todo y ser muy transparente con un contratado de 300 p¨¢ginas, pero nadie lo leer¨¢ y por lo tanto no se enterar¨¢n de las condiciones. Hay que hacer un esfuerzo por los seguros sencillos¡±. Una apuesta contracorriente para muchas aseguradoras.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.