Bajo crecimiento y alto d¨¦ficit fiscal esperan al nuevo Gobierno costarricense

Sin importar qui¨¦n resulte ganador de las elecciones del pr¨®ximo febrero en Costa Rica, el nuevo presidente encontrar¨¢ un panorama econ¨®mico poco alentador: un bajo crecimiento en la producci¨®n y un elevado d¨¦ficit fiscal.

El ritmo de crecimiento econ¨®mico de Costa Rica se ha desacelerado r¨¢pidamente, pasando de promedios de 5 % y 6 % anuales hasta el 2011 a una previsi¨®n m¨¢xima de 3 % para este a?o.

Adem¨¢s, el d¨¦ficit fiscal, seg¨²n las estimaciones del Banco Central (BCCR), cerrar¨¢ el 2013 en 5,8 % del Producto Interno Bruto (PIB), pero para 2014 llegar¨ªa al 6,6 %.

El economista y exministro de Comercio Exterior Alberto Trejos, afirm¨® en una reciente presentaci¨®n que todos los sectores productivos est¨¢n siendo golpeados por esta coyuntura dif¨ªcil, especialmente la manufactura, el sector agr¨ªcola, el comercio y el turismo.

Sumado a esto, el experto destac¨® que el entorno internacional tampoco es favorable, pues los principales socios comerciales de Costa Rica (Estados Unidos, Europa y Centroam¨¦rica) se mantienen creciendo a tasas muy bajas, alrededor de 2 %.

"Esto compromete la demanda de nuestros productos y la disponibilidad de recursos para inversi¨®n", afirm¨®.

Trejos agreg¨® otro dilema con el que deber¨¢ lidiar el presidente que asuma las riendas del pa¨ªs a partir de mayo del 2014: la pol¨ªtica cambiaria, pues el actual sistema de bandas ha revaluado la moneda local, el col¨®n, frente al d¨®lar, y ha encarecido las exportaciones y los costos de operaci¨®n para empresarios tur¨ªsticos.

"La apreciaci¨®n del col¨®n ha hecho que la producci¨®n en Costa Rica se encarezca un 25 % en los ¨²ltimos cuatro a?os, y casi 40 % desde que empez¨® el sistema de bandas (2007)", destac¨®.

La combinaci¨®n de factores adversos complica el panorama para el nuevo Gobierno, el cual, de acuerdo con el exministro, deber¨¢ decidir si se sigue dando prioridad a la estabilidad sobre el crecimiento econ¨®mico como pol¨ªtica p¨²blica.

"Una econom¨ªa estancada lleva a una baja en los ingresos por impuestos y tenemos gastos crecientes. Tenemos el d¨¦ficit fiscal m¨¢s alto desde inicios de la d¨¦cada de los 80", advirti¨®.

Para el analista, el problema del d¨¦ficit fiscal es potencialmente explosivo porque adem¨¢s, al verse el Gobierno en la necesidad de acudir a los mercados financieros para obtener recursos, limita el acceso al cr¨¦dito para los sectores productivos privados.

"El nuevo Gobierno deber¨¢ decidir si da soluci¨®n al dilema fiscal o lo convierte en un problema estructural, pero tiene que decidir entre una pol¨ªtica monetaria restrictiva, que mantenga l¨ªmites al cr¨¦dito, o una pol¨ªtica expansionista para procurar crecimiento", asegur¨®.

Pero los retos del gobernante que sustituya a Laura Chinchilla entre 2014 y 2018 no son solo macroecon¨®micos. El pa¨ªs tendr¨¢ que lidiar adem¨¢s con un atraso de d¨¦cadas en materia de infraestructura p¨²blica, el encarecimiento reciente de la energ¨ªa, la necesidad de modernizar el sistema educativo, mejorar la distribuci¨®n del ingreso y agilizar la toma de decisiones.

Entre los asuntos delicados que tendr¨¢ que decidir el nuevo mandatario costarricense destacan la conveniencia, o no, de una apertura del monopolio estatal en la producci¨®n de energ¨ªa, as¨ª como la falta de profesionales en ¨¢reas claves como ciencias e ingenier¨ªas, debido a las carencias del sistema educativo.

En este momento doce candidatos aspiran a la Presidencia de Costa Rica. El favorito, de acuerdo con las encuestas, es el oficialista Johnny Araya, quien dirigiera por m¨¢s de dos d¨¦cadas la municipalidad de San Jos¨¦.

Por ahora los candidatos no han profundizado demasiado en sus propuestas econ¨®micas, pero la mayor¨ªa coincide en la necesidad de revisar el tema tributario para dotar de mayores recursos al Estado, sin embargo este no es un tema popular en el pa¨ªs.

Chinchilla intent¨® aprobar una reforma fiscal profunda y enfrent¨® una f¨¦rrea oposici¨®n de muchos sectores. Al final el proyecto fue archivado por orden de la Sala Constitucional, argumentando que hubo errores de proceso en su discusi¨®n.