Bruselas se prepara para atajar la evasi¨®n fiscal de grandes empresas

Las tretas de las grandes empresas para no pagar impuestos est¨¢n en el punto de mira. Hace tiempo que Gobiernos occidentales y organismos internacionales dan vueltas a la cabeza para encontrar soluciones contra la denominada ¡°planificaci¨®n fiscal agresiva¡±. La Comisi¨®n Europea presentar¨¢ el pr¨®ximo mes de diciembre una propuesta para poner trabas a aquellas multinacionales que act¨²an en varios pa¨ªses¡­ y se las apa?an para no tributar en ninguno.

Mejor suerte correr¨¢n las tecnol¨®gicas que escandalizan por compatibilizar ingresos milmillonarios y pagos al fisco min¨²sculos. Al Ejecutivo que encabeza Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, cuyo mandato acaba el pr¨®ximo a?o, no le quedar¨¢ tiempo para impulsar medidas destinadas a Apple, Google y compa?¨ªa.

La cumbre europea celebrada el pasado mayo, centrada en fiscalidad y energ¨ªa, fracas¨® a la hora de presentar alternativas de calado, pero al menos puso sobre la mesa un calendario: las conclusiones inclu¨ªan un compromiso de la Comisi¨®n de presentar antes de final de a?o ideas para meter mano a la ingenier¨ªa fiscal de las empresas. ¡°Propondr¨¦ impulsar el marco legal europeo a trav¨¦s de la directiva sobre compa?¨ªas matrices y filiales¡±, anunci¨® en Par¨ªs a principios de octubre el comisario responsable de impuestos, Algirdas ?emeta.

Fuentes comunitarias consultadas por este peri¨®dico explican que el texto que ultima el equipo del comisario lituano girar¨¢ en torno a dos ejes. El primer objetivo ser¨¢ impedir que los acuerdos de doble imposici¨®n ¡ªdise?ados para evitar que una misma actividad pague tributos en el territorio donde se origina la actividad y en el que est¨¢ inscrita la compa?¨ªa¡ª se conviertan en el coladero del que se valen los equipos jur¨ªdicos de las grandes empresas. Bordeando la legalidad, muchos han logrado eximir del pago en uno y otro lugar. Por otra parte, la propuesta que ?emeta presentar¨¢ en diciembre tambi¨¦n incluir¨¢ una petici¨®n a los Gobiernos de que aprueben normas antiabuso gen¨¦ricas.

El texto que ultima ?emeta se basar¨¢ en la recomendaci¨®n que el Ejecutivo comunitario hizo a finales del a?o pasado a los Estados miembros. El objetivo del documento era dotar a la UE de armas para poder rechazar los acuerdos artificiales a los que hayan llegado sus empresas y que contradigan el esp¨ªritu de la ley.

¡°Los Estados miembros deber¨¢n asegurarse de que los acuerdos [para evitar la doble imposici¨®n a los que hayan llegado con otros Estados de la UE o con terceros pa¨ªses] solo ser¨¢n aplicables cuando efectivamente se pague el impuesto en el otro territorio que ha firmado el acuerdo¡±, asegura la recomendaci¨®n firmada por el propio ?emeta. El texto tambi¨¦n instaba a los Veintiocho a adoptar una regla antiabusos que se ocupe de los ¡°acuerdos artificiales¡± firmados tanto para el mercado dom¨¦stico, como en acuerdos bilaterales entre dos Estados miembros o con terceros pa¨ªses. El departamento de Fiscalidad de la Comisi¨®n quiere aplicar estos principios no solo a la directiva que se presentar¨¢ en diciembre sobre matrices y filiales, sino tambi¨¦n a la de intereses y royalties. La diferencia es que esta ¨²ltima ya se est¨¢ negociando con el Consejo, as¨ª que, seg¨²n se?alan las fuentes consultadas, habr¨¢ que incorporar estos principios a las conversaciones en marcha.

El impulso a favor de una fiscalidad m¨¢s transparente ¡ªque la UE comparte con Gobiernos como el de Estados Unidos y con organizaciones como la OCDE¡ª se nota tambi¨¦n en otras iniciativas de la Comisi¨®n. Como la investigaci¨®n que las autoridades de Competencia europeas ya han puesto en marcha sobre Luxemburgo, Irlanda, Holanda y Gibraltar para dilucidar si las ayudas fiscales que conceden a ciertas empresas violan la ley europea.

Pero las buenas intenciones de Bruselas no dar¨¢n para proponer medidas concretas que atajen el llamado modelo Apple. La Comisi¨®n estableci¨® el pasado 22 de octubre un grupo de expertos que abordar¨¢ la fiscalidad de las empresas de la econom¨ªa digital. Los siete especialistas que se nombren para este cometido deber¨¢n examinar la mejor forma de gravar las actividades de las empresas tecnol¨®gicas, sopesando los pros y los contras que una legislaci¨®n m¨¢s dura podr¨ªa tener. El problema es que hasta la primera mitad del pr¨®ximo a?o no estar¨¢ listo el informe que remitir¨¢n a los responsables de la Comisi¨®n. Para entonces ya estar¨¢n en marcha las elecciones al Parlamento Europeo de mayo y comenzar¨¢n las negociaciones para nombrar un equipo que sustituya a Barroso y a los 27 comunitarios. Ser¨¢n sus sucesores lo que deber¨¢n decidir c¨®mo se enfrentan a los gigantes tecnol¨®gicos.