EE UU pone la multa m¨¢s alta de la historia por informaci¨®n privilegiada

Es la multa m¨¢s grande impuesta por un delito de informaci¨®n privilegiada. Y eso va a suponer tambi¨¦n el fin del influyente fondo especulativo SAC Capital, que gestiona el financiero neoyorquino Steven Cohen. La firma acepta que cometi¨® fraude y pagar¨¢ una sanci¨®n de 1.200 millones de d¨®lares (890 millones de euros), que se suman a los 614 millones de d¨®lares (450 millones de euros) que ya se comprometi¨® a desembolsar en marzo pasado para resolver dos expedientes por la v¨ªa civil.

SAC Capital, uno de los hedge funds m¨¢s rentables de Wall Street, acepta adem¨¢s dejar de gestionar el dinero de terceros, al menos temporalmente. Las partes llevaban semanas negociando el pacto con vistas a zanjar la v¨ªa penal. Para poder cerrar el arreglo con el fiscal general de Manhattan y el Departamento de Justicia de EE UU, Steven Cohen tuvo que aceptar todos los cinco delitos de los que se le acusaba por aprovecharse de informaci¨®n confidencial.

Cohen est¨¢ poniendo a la venta parte de su colecci¨®n de arte para pagar la multa. El lote no incluye el cuadro de El Sue?o de Pablo Picasso, que compr¨® justo cuando tomaba cuerpo la investigaci¨®n contra la manera de operar de su fondo. El regulador del mercado de valores en EE UU ya le acus¨® en julio de no haber supervisado a los empleados que hicieron que la firma de Stamford (Connecticut) se beneficiara con informaci¨®n confidencial.

En el centro de esta investigaci¨®n est¨¢ CR Intrinsic. La SEC ¡ªequivalente a la CNMV espa?ola¡ª mult¨® a esta firma de consultores de SAC Capital con 600 millones de d¨®lares (450 millones de euros) por beneficiarse de datos confidenciales sobre las pruebas cl¨ªnicas de un potencial tratamiento contra el Alzheimer, lo que le permiti¨® tomar posiciones antes de conocerse el resultado final. Tambi¨¦n se sancion¨® con 14 millones de d¨®lares (10 millones de euros) a Sigma Capital, activa en el sector tecnol¨®gico.

El acuerdo debe ser aprobado ahora por un juez para que sea efectivo. La sanci¨®n y la admisi¨®n de culpabilidad por los cinco cargos presentados no es el punto final. La investigaci¨®n sigue abierta contra los individuos, como dej¨® claro el fiscal neoyorquino. En este sentido precisi¨® que la acci¨®n emprendida contra SAC Capital como empresa no debe ser entendida como una presunci¨®n de culpabilidad o inocencia.

SAC Capital, fundada en 1992, manejaba activos por valor de 15.000 millones de d¨®lares (11.100 millones de euros) antes de que estallara el esc¨¢ndalo. Era muy activa en los sectores tecnol¨®gicos y farmac¨¦utico. Ten¨ªa una forma de operar muy descentralizada. Cada empleado campaba a sus anchas. Era una manera de elevar la competitividad pero tambi¨¦n de protegerse ante cualquier acci¨®n legal. El fiscal Preet Bharara dijo que era ¡°un im¨¢n de estafadores¡±.

La todo poderosa firma fundada por Cohen pierde as¨ª el derecho de gestionar dinero de clientes. En este proceso, contar¨¢ con un periodo de gracia durante el que deber¨¢ entregar al regulador el registro que permite a su compa?¨ªa asesorar a inversores. SAC Capital deber¨¢, por tanto, restituir a sus adinerados clientes el dinero que le confiaron. S¨ª podr¨¢ seguir gestionando el dinero de la familia, una fortuna que asciende a 9.000 millones de d¨®lares (6.600 millones de euros al cambio actual).

El fiscal Bharara, convertido en el nuevo polic¨ªa de Wall Street por su persecuci¨®n de los delitos financieros, admite que la sanci¨®n es "elevada" pero indica que la considera "justa", porque tiene en cuenta la "amplitud y duraci¨®n" del fraude. Cohen hab¨ªa negado en el pasado cualquier conducta irregular. Ahora su brazo financiero se convertir¨¢ en un fondo familiar.