Una campesina analfabeta cumple su sue?o de publicar un libro

Despu¨¦s de d¨¦cadas de esfuerzo, trabajo duro e incluso desamor, Jacinta Ortiz, agricultora septuagenaria de Hu¨¦tor T¨¢jar que apenas sabe leer ni escribir, ha logrado cumplir el sue?o de publicar un libro, en el que narra la historia de "su vida en verso", literalmente, tras quedar viuda con 31 a?os y sacar adelante ella sola a cinco hijos

"La Tilli", como la conocen cari?osamente los vecinos de este tranquilo pueblo del Poniente granadino, ha financiado personalmente este proyecto literario, lanzado por Ediciones Dauro y donde recopila una colecci¨®n de poemas que esta particular autora dict¨® con esmero y casi de memoria a una maestra del municipio.

"Met¨ª (contrat¨¦) a una muchacha que sab¨ªa de ordenador y yo le dictaba los poemas", ha explicado a Efe una ilusionada escritora, animada durante mucho tiempo por sus amigas a dedicarse de lleno a la literatura, para que "todo lo que ten¨ªa en la cabeza" pudiera quedar para la posteridad.

"Te vas a morir y te vas a llevar todo eso, me dec¨ªan mis amigas. As¨ª que ahora, a la vejez, con mis hijos -que han salido buen¨ªsimos- ya casados y colocados, me decid¨ª", ha comentado Jacinta, que advierte de que la publicaci¨®n no le ha supuesto pocos esfuerzos y sacrificios econ¨®micos.

A trav¨¦s de sus 170 p¨¢ginas, que -a?ade- la editorial le oblig¨® a recortar, la obra titulada "La campesina" cuenta c¨®mo su madre la trajo al mundo en 1939, sin la ayuda de nadie, y c¨®mo ha dedicado toda su vida al campo y a criar sola a sus cinco hijos.

Tambi¨¦n habla de la crisis, econom¨ªa, deportes, de su pueblo y de Sierra Nevada, uno de los lugares favoritos de Jacinta, quien narra c¨®mo se enamor¨® por segunda vez hace poco tiempo y el gran desenga?o amoroso que sufri¨®, asunto ¨¦ste que ser¨¢ adem¨¢s materia de un segundo libro que ya prepara: "Amores traicioneros".

"Con much¨ªsimo trabajo y muy poca libertad / Yo llegu¨¦ a los quince a?os, ni lo quiero ni pensar / Ya los ni?os me gustaban, pero yo era tan fea que nadie me dec¨ªa nada / Por fin lleg¨® ese d¨ªa, uno me dijo te quiero / Y le dije: y yo a ti; contest¨¦ pronto y ligero, no se fuera a arrepentir", dice uno de sus personales poemas.

Viuda desde joven, padeci¨® una vida "muy esclava", no pudo ir ni a la escuela y tuvo que aparcar su inquietud po¨¦tica para trabajar en el campo "igual que el hombre" durante el d¨ªa y coser durante las noches.

Ahora, d¨¦cadas despu¨¦s, "La Tilli" ve recompensando tanto esfuerzo y reafirma la alegr¨ªa de haber cumplido un sue?o: "Estoy feliz. Me siento muy a gusto de ver mi obra publicada, que mis historias gusten a la gente".

Tras tantos a?os y pese a las adversidades, se declara "creyente pero no beata" y por ello piensa que Dios la ha ayudado, "que aprieta pero no ahoga", y asume con templanza la "suerte" que le ha tocado vivir.

A las nuevas generaciones, que ve desilusionadas en el contexto econ¨®mico y social actual, esta sabia anciana lanza un mensaje desde la experiencia: "Hay que amoldarse a la vida, luchar por trabajar, no podemos quererlo todo hecho y sobre todo no hay nunca que desesperar".

Roberto Ruiz Oliva