La econom¨ªa mejora en EE.UU. pero el da?o de la crisis puede ser irreparable
Los datos econ¨®micos de Estados Unidos conocidos esta semana muestran un crecimiento y una creaci¨®n de empleo mayores de los esperados, pero esos n¨²meros a¨²n no permiten recuperar el camino desandado en la crisis de 2008, que podr¨ªa haber causado un da?o irreparable.
El jueves, el Gobierno estadounidense sorprendi¨® a los mercados al presentar un dato de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,8% en el tercer trimestre del a?o, por encima de las previsiones y del 2,5% de los tres meses previos.
La grata sorpresa se repiti¨® el viernes con un informe de trabajo que muestra un aumento de la creaci¨®n de empleo desde los 163.000 trabajos en septiembre hasta los 204.000 en octubre, pese a que la tasa de desempleo pas¨® del 7,2 al 7,3%.
Aunque en octubre se produjo el cierre parcial durante dos semanas por los desacuerdos presupuestarios en el Congreso, Estados Unidos consigui¨® mantener entre agosto y octubre el nivel de 200.000 nuevos contratos mensuales.
No obstante, esa cifra sigue sin ser suficiente para bajar la tasa de paro y compensar a medio plazo la gigantesca destrucci¨®n de empleo que se produjo en 2008 y 2009, de 8,8 millones de puestos de trabajo.
Esta semana, un equipo de economistas de la Reserva Federal present¨® un estudio en una conferencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el que considera que, pese a la recuperaci¨®n, la crisis podr¨ªa haber causado un da?o irreparable al rebajar para siempre el potencial de crecimiento de la primera econom¨ªa mundial.
"Parece que la reciente crisis financiera y la consiguiente recesi¨®n han puesto la capacidad productiva de la econom¨ªa en una trayectoria m¨¢s baja que la que ten¨ªa antes de 2007", indica el estudio, que calcula que el potencial de incrementar el PIB se ha reducido un 7%.
Esto se podr¨ªa traducir en que, a niveles actuales del PIB (alrededor de los 17 billones de d¨®lares), alrededor de 1,2 billones de d¨®lares en riqueza se est¨¦n perdiendo y son ya irrecuperables.
Del mismo modo, el estudio indica que la leve reducci¨®n en el dato de desempleados de larga duraci¨®n, que en octubre fue de 4,1 millones de personas, puede indicar que muchas de esas personas son ya imposibles de reintegrar en el mercado laboral.
En esa reuni¨®n organizada por el FMI, Ben Bernanke, el presidente de la Reserva Federal, record¨® que "las consecuencias econ¨®micas de la crisis de 2008 todav¨ªa est¨¢n con nosotros".
Pese a que la recesi¨®n finaliz¨® oficialmente en el verano de 2009, la pol¨ªtica de est¨ªmulo monetario sigue extremadamente acomodaticia y a¨²n no se ha comenzado a retirar.
El insistente alto desempleo, la ca¨ªda de los ingresos de las familias, el bajo consumo y la debilidad de inversiones en tecnolog¨ªa est¨¢ lastrando a una econom¨ªa que no ha conseguido a¨²n que cierren las heridas de la crisis.
A esto se suma la par¨¢lisis pol¨ªtica de Washington, donde el Congreso sigue dividido entre la C¨¢mara de Representantes republicana y un Senado dem¨®crata, algo que ha impedido un acuerdo presupuestario a largo plazo.
Seg¨²n la Oficina Presupuestaria del Congreso, solo eliminando los recortes autom¨¢ticos al presupuesto que comenzaron el pasado marzo como medida de presi¨®n para alcanzar acuerdos se podr¨ªa aumentar sustancialmente la creaci¨®n de empleo y el crecimiento del PIB.
Antes de mediados de enero el Congreso estadounidense deber¨ªa alcanzar un acuerdo que ponga las bases de un presupuesto consensuado, que refuerce los gastos en ¨¢reas estrat¨¦gicas y mantenga la reducci¨®n del d¨¦ficit, l¨ªneas generales en las que coinciden ambos partidos que, sin embargo, difieren en los medios.
La pasada noche, en Miami, el presidente estadounidense, Barack Obama, volvi¨® a mostrar su frustraci¨®n sobre el lento avance para adoptar compromisos en Washington.
"Justamente cuando la econom¨ªa comienza a ganar empuje, llegan las amenazas de cierre administrativo, de suspensi¨®n de pagos. Todas ellas hunden el entusiasmo y retrasan nuestra capacidad de crear trabajos de calidad", lament¨® el mandatario.
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