Uruguay, un pa¨ªs abrumado por la inseguridad pese a su baja tasa de delitos

Los uruguayos pueden presumir de tener una de las tasas delictivas m¨¢s bajas de Latinoam¨¦rica, pero su percepci¨®n de inseguridad es la segunda m¨¢s alta de la regi¨®n, solo por detr¨¢s de Venezuela, la principal preocupaci¨®n social y tema central del debate pol¨ªtico.

Seg¨²n el Latinobar¨®metro 2013, realizado a m¨¢s de 20.000 personas en 18 pa¨ªses y presentado a principios de mes en Lima, los venezolanos son los que en mayor grado consideran esta cuesti¨®n el problema m¨¢s importante del pa¨ªs (47 %), seguidos de los uruguayos (36 %), y los argentinos y peruanos (35 %).

En otro informe, titulado "Seguridad Ciudadana con rostro humano: diagn¨®stico y propuestas para Am¨¦rica Latina" y divulgado el martes en Nueva York por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Uruguay sobresale tambi¨¦n en la "percepci¨®n de deterioro de la seguridad", con el 55,2 % de respuestas, ¨²nicamente superado por Rep¨²blica Dominicana (64,8 %), Venezuela (58 %) y M¨¦xico (55,9 %).

Adem¨¢s, aunque el estudio sit¨²a a Uruguay entre los pa¨ªses que tienen "tasas relativamente bajas de delitos", al lado de Chile, Costa Rica y Panam¨¢, tambi¨¦n advierte que en esas naciones "la inseguridad se ha convertido en el tema de mayor preocupaci¨®n ciudadana".

En otras cuestiones llamativas, como el porcentaje de poblaci¨®n que tendr¨ªa un arma de fuego para su protecci¨®n, el estudio sit¨²a a Uruguay igualmente entre los m¨¢s bajos, con el 28 %, frente al 38 % de promedio y al 60,5 % de la Rep¨²blica Dominicana.

?C¨®mo se explica entonces la angustia ciudadana por la delincuencia?

En el informe del PNUD sorprende que apenas el 19,76 % de los uruguayos diga haber sido objeto de robo con violencia, el segundo porcentaje m¨¢s bajo de la regi¨®n, pero que el pa¨ªs lidere el porcentaje de v¨ªctimas de robo sin violencia, con el 64,31 %.

Los analistas uruguayos consideran tambi¨¦n importante en la ecuaci¨®n la p¨¦rdida de la id¨ªlica tranquilidad de que goz¨® esta peque?a naci¨®n de 3,3 millones de habitantes durante muchas d¨¦cadas del siglo XX, as¨ª como la influencia que han tenido en el tema los medios de comunicaci¨®n en los ¨²ltimos a?os.

De igual forma, seg¨²n una encuesta de la consultora Factum de la semana pasada, el 62 % de la poblaci¨®n califica de "negativo" el "desempe?o del Gobierno en seguridad p¨²blica" y el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, es uno de los m¨¢s censurados del gabinete del presidente Jos¨¦ Mujica, del bloque izquierdista Frente Amplio.

Los ¨²ltimos datos del Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad, dependiente de ese ministerio, son tambi¨¦n claros.

Indican que el n¨²mero de homicidios del primer semestre de 2012 fue un 62 % superior al registrado en el mismo per¨ªodo de 2010 (de 125 a 163), el n¨²mero de violaciones tambi¨¦n creci¨® en un 48 % (de 132 a 162) y lo mismo pas¨® con el de rapi?as (robo con violencia), que lo hizo en un 12 % (de 7.953 a 9.500).

En cambio, los llamados "copamientos" (robo con secuestro temporal) descendieron en un 37 % (de 77 a 59) y los hurtos en 2,5 % (de 57.246 a 55.792), agrega el observatorio, cuyo trabajo solo "abarca los hechos denunciados a la Polic¨ªa por la poblaci¨®n o descubiertos durante la actividad de funcionarios policiales".

Tampoco ayudan casos como el de los adolescentes de 12 y 14 a?os que a finales de octubre asesinaron a un ni?o de 11, un suceso que sorprendi¨® por la frialdad y sa?a de los asesinos y que no es el primer crimen cometido por menores de edad de ¨¢reas marginales que caus¨® conmoci¨®n ciudadana.

Aunque, seg¨²n el Poder Judicial uruguayo, tan s¨®lo el 4,5 % de los delitos es cometido por personas de menos de 18 a?os, la oposici¨®n ha colocado a este grupo de edad en el epicentro del problema, en parte por las dificultades para que cumplan las penas y para su reinserci¨®n posterior en la sociedad.

Los partidos opositores Colorado y Blanco han logrado introducir el tema en la campa?a para las elecciones generales del pr¨®ximo a?o, tras recoger las firmas suficientes para que el d¨ªa de la votaci¨®n los ciudadanos opinen tambi¨¦n en un plebiscito si desean endurecer las leyes penales juveniles y rebajar la edad de imputabilidad de 18 a 16 a?os.

La inseguridad es asimismo el factor que ha motivado el proyecto de ley impulsado por Mujica para despenalizar la producci¨®n y la venta de marihuana.

Con esta iniciativa, que ha sorprendido al mundo entero, el oficialismo pretende privar al narcotr¨¢fico del negocio de venta de esa droga, cuyo consumo ya es legal.

Ra¨²l Cort¨¦s