Pemex agita las aguas en Repsol
La petrolera mexicana airea cr¨ªticas a la gesti¨®n de la espa?ola y sondea posibles cambios Los dem¨¢s socios se mantienen al margen del movimiento
![Junta de accionistas de Repsol.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/IT7R5MLZCI5REXMAFR2C7PY2EE.jpg?auth=d4d182fee5edc096cf932b01da049148ea5948a5e130f1053b649d31f991c560&width=414)
Vuelve la marejada a Repsol. Ahora es la firma mexicana Pemex, uno de los socios tradicionales de la petrolera espa?ola, la que ha tomado el papel protagonista. La empresa no est¨¢ satisfecha con la gesti¨®n llevada a cabo por el equipo presidido por Antonio Brufau y, en especial, con la negativa a aceptar un acuerdo con YPF sobre el yacimiento de Vaca Muerta (Argentina), donde la petrolera mexicana quiere invertir. El primer ejecutivo de Pemex, Emilio Lozoya, airea sus cr¨ªticas a la espa?ola y, seg¨²n fuentes consultadas, sondea las posibilidades de sustituir a Brufau.
Las relaciones entre Lozoya y Brufau han sido manifiestamente mejorables desde el principio, pero fueron a peor tras las declaraciones del primero a Bloomberg, a principios de mes, en las que descalificaba a Brufau y al equipo gestor de Repsol. ¡°Nosotros esper¨¢bamos obtener m¨¢s ganancias de nuestra participaci¨®n en Repsol¡±, dec¨ªa. Posteriormente, se produjeron una serie de hechos que alarmaron en el cuartel general de la firma espa?ola y que, seg¨²n fuentes financieras, responder¨ªan a una maniobra para sondear a los accionistas de Repsol para una posterior actuaci¨®n contra Brufau.
A eso podr¨ªa responder la contrataci¨®n de los servicios del despacho de abogados Cuatrecasas y del banco Cr¨¦dit Agr¨ªcole. Las dos instituciones y Lozoya mantuvieron una reuni¨®n con una agencia especializada en aglutinar votos de inversores institucionales a la que asistieron tambi¨¦n el ¨²nico consejero de la compa?¨ªa en Repsol, Arturo Henr¨ªquez, y el director en Espa?a, Jos¨¦ Manuel Carrera Panizzo, en Houston (Texas, EE UU) hace unas semanas, seg¨²n inform¨® este lunes El Confidencial, que se?alaba que el objetivo del grupo mexicano es buscar apoyo de otros accionistas para convocar una junta extraordinaria en la que destituir a Brufau.
Aunque el portavoz de Pemex, Ignacio Dur¨¢n, asegura que ¡°a Pemex no le interesa ampliar su participaci¨®n en Repsol ni piensa proponer una junta extraordinaria¡±, insiste en arremeter contra la gesti¨®n de la compa?¨ªa espa?ola: ¡°[Pemex] no va a comprar m¨¢s porque es un p¨¦simo negocio, Pemex no est¨¢ contenta con la inversi¨®n¡±.
Hace dos a?os la petrolera mexicana justificaba su inversi¨®n en Repsol en la ¡°necesidad cr¨ªtica de Pemex de desarrollar la pericia tecnol¨®gica, conocimientos y experiencia en la perforaci¨®n en aguas profundas¡± y que esperaba ¡°capturar beneficios concretos¡± con su inversi¨®n, pero ahora se muestra decepcionada con los resultados.
Dur¨¢n explic¨® a EL PA?S que la petrolera mexicana no busca invertir m¨¢s, y menos en medio de un contexto en el que Pemex ha tenido p¨¦rdidas en los ¨²ltimos nueves meses por 7.121 millones de d¨®lares. Seg¨²n esta fuente, la empresa est¨¢ mucho m¨¢s pendiente y preocupada por la reforma energ¨¦tica cuya discusi¨®n est¨¢ a punto de comenzar en el Congreso mexicano. Esta reforma busca abrir a la petrolera estatal mexicana a la inversi¨®n privada.
Pemex adquiri¨® el compromiso por escrito con Repsol de no aumentar su participaci¨®n m¨¢s del 10%. Y en cuanto a la posibilidad de encauzar la entrada de un gran inversor internacional, como Carlos Slim, seg¨²n publicaba ayer Abc, ambas partes lo negaron rotundamente. Pemex hizo p¨²blica una carta dirigida al diario espa?ol en la que aseguraba que ¡°Pemex no ha mantenido negociaciones con Carlos Slim ni con ning¨²n otro empresario o instituci¨®n para buscar inversores afines en Repsol ni tampoco planea presentar en su Consejo de Administraci¨®n un acuerdo al respecto¡±. La petrolera mexicana va m¨¢s all¨¢ y se?ala que ¡°este tipo de informaci¨®n falsa, que malinforma a la opini¨®n p¨²blica y genera confusi¨®n en el sector empresarial con prop¨®sitos poco claros, en nada contribuye a la buena relaci¨®n que prevalece entre M¨¦xico y Espa?a¡±.
Slim, adem¨¢s, mantiene muy buenas relaciones con Isidro Fain¨¦, presidente de CaixaBank, accionista de referencia de Repsol, y su apoyo a la operaci¨®n provocar¨ªa, sin duda, un maremoto de consecuencias imprevisibles. Fruto de esas relaciones Slim entr¨® en el capital de CaixaBank y La Caixa compr¨® el 15% del Inbursa, que posteriormente ha reducido al 10%.
Para convocar una junta extraordinaria, es preciso un 5% del capital, nivel que Pemex sobrepasa. Pero seg¨²n algunas fuentes nunca lo har¨ªa si no recibe el visto bueno del Gobierno espa?ol. Fuentes del entorno del Ejecutivo de Mariano Rajoy han subrayado que no han recibido ninguna notificaci¨®n y que Repsol es un grupo privado y que no quiere inmiscuirse en cuestiones de empresas privadas. Adem¨¢s, el Gobierno mexicano y Pemex saben que no ser¨ªa bien vista una actuaci¨®n que no tuviera el acuerdo del resto del n¨²cleo duro de accionistas.
En todo caso, para cualquier decisi¨®n como la de cambiar al presidente, Pemex necesitar¨ªa superar el 50% de la junta, tarea que se antoja extremadamente dif¨ªcil. Los otros accionistas importantes son Caixabank (12%), Sacyr (9,5%) y el fondo soberano de Singapur Temasek (6,3%) y ninguno de los tres ha recibido ninguna noticia al respecto. Y tampoco ninguno parece proclive a apoyar cualquier intento de Pemex en ese sentido. Temasek mantiene muy estrechas relaciones con Brufau, quien fue el que negoci¨® su entrada con la venta de la autocartera que hab¨ªa adquirido de Sacyr, y esta empresa y Caixabank lo que buscan es la estabilidad en el grupo y las pretensiones de Pemex van por camino contrario.
Por tanto, Pemex tendr¨ªa que contar con una parte importante del 63% restante de acciones que se reparte en el mercado, con fuerte presencia de fondos de inversi¨®n internacionales. En la junta de 2011, el 84% vot¨® la reelecci¨®n de Brufau, el 12%, en contra, y el 4% se abstuvo. En la ¨²ltima junta, el pasado 31 de mayo, el 99,7% aprob¨® su gesti¨®n.
Aunque Pemex tambi¨¦n vot¨® a favor, la mexicana ha puesto la gesti¨®n de Brufau en solfa en diversas ocasiones. Se reflej¨® por primera vez cuando el grupo mexicano alcanz¨® un acuerdo con Sacyr (entonces presidida por Luis del Rivero, a la saz¨®n vicepresidentes de Repsol) para hacerse fuertes en Repsol y descabalgar al ejecutivo catal¨¢n de la presidencia. Brufau, con el apoyo de La Caixa, logr¨® que no prosperara la andanada. Del Rivero, posteriormente, fue abandonado por sus socios de Sacyr y Pemex firm¨® un acuerdo de no beligerancia en el que se compromet¨ªa a no elevar su participaci¨®n del 10%.
En esa etapa no estaba Lozoya al frente de Pemex ni Henr¨ªquez en el consejo de Repsol. Sin embargo, meses despu¨¦s, en medio del conflicto de Repsol con el Gobierno de Argentina por la expropiaci¨®n de YPF, Pemex volvi¨® a ser protagonista al convertirse en intermediario de la compa?¨ªa argentina. Lozoya, que hab¨ªa criticado la gesti¨®n de Brufau, fue el portador de la propuesta de armisticio que hac¨ªa Miguel Galuccio, presidente de YPF.
La firma argentina ofrec¨ªa una compensaci¨®n de 5.000 millones de d¨®lares (unos 3.500 millones de euros). Consist¨ªa en la creaci¨®n de una sociedad con activos del yacimiento de Vaca Muerta en la que YPF tendr¨ªa el 51%, Repsol el 47% y Pemex el 2%. Los 5.000 millones proven¨ªan de un bono de 1.500 millones, que Repsol tendr¨ªa que invertir en el yacimiento, activos sin explorar a raz¨®n de 43.000 d¨®lares el acre.
El consejo de Repsol, incluido el representante de Pemex, rechaz¨® por unanimidad la propuesta que consideraba casi como un insulto. Repsol exig¨ªa (y exige) 10.000 millones de d¨®lares (unos 7.000 millones de euros) como compensaci¨®n para restituir ¡°el expolio¡± del 51% de YPF.
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