Bloques vac¨ªos junto al Ebro
Un megacomplejo de 1.318 viviendas y campo de golf lleva cinco a?os varado en un antiguo campo de melocotoneros de la localidad tarraconense de L¡¯Aldea
Todo el mundo recuerda la finca de la Palma, en L'Aldea (Tarragona) como un campo de melocotoneros. Hasta que la fiebre inmobiliaria ide¨® para esas 125 hect¨¢reas junto al r¨ªo Ebro una enorme urbanizaci¨®n de 1.318 viviendas que supon¨ªa duplicar de golpe la poblaci¨®n de la localidad, de unos 3.500 habitantes. Se construyeron varios bloques con 170 pisos e incluso se hallaron compradores. Pero en 2008 su promotora, Martinsa Fadesa, protagoniz¨® el mayor concurso de acreedores de la historia, lo cual fren¨® de golpe las obras. Todav¨ªa hoy no hay perspectivas de que se reanuden.
El Mirador del Ebro
- El proyecto constaba de 1.318 viviendas, de las cuales 840 eran apartamentos y 478 eran casas unifamiliares, adem¨¢s de un hotel y un campo de golf.
- La antigua Fadesa comprometi¨® 165 millones de euros para el complejo y asegur¨® que se crear¨ªan 600 puestos de trabajo.
- La inversi¨®n atrajo a otras inmobiliarias e inversores. Solo en dos a?os se iniciaron m¨¢s de 1.500 casas en L'Aldea, con 3.500 habitantes.
- Los municipios pr¨®ximos a Tortosa suman 4.400 pisos acabados vac¨ªos, lo que supone m¨¢s del 12% de todo el parque de viviendas de la zona.
Fue en 2003 cuando la entonces gallega Fadesa, dirigida por Manuel Jove, anunciaba el gran complejo de viviendas con campo de golf y hotel de cinco estrellas en L'Aldea, que llam¨® El Mirador del Ebro. A partir de entonces, las comarcas del sur de Catalu?a hirvieron con proyectos inmobiliarios. Solo en 2006 y 2007 se iniciaron m¨¢s de 1.500 viviendas en L'Aldea. Los municipios del sur aparec¨ªan cada a?o en las listas de los m¨¢s castigados del ladrillo. Solo los superaba de vez en cuando alguna localidad cercana a una estaci¨®n del AVE o peque?os enclaves como La Torre de Cabdella (Lleida), de 700 habitantes, donde tambi¨¦n Martinsa Fadesa puso en marcha 1.085 viviendas con pista de esqu¨ª, campo de golf y tiendas. Ese proyecto corri¨® la misma suerte que el de L'Aldea y hoy permanece varado.
Los grupos ecologistas protestaron, pero el Ayuntamiento y la inmobiliaria defendieron el complejo por su inter¨¦s tur¨ªstico, la inversi¨®n de 165 millones de euros y la creaci¨®n de 600 puestos de trabajo en la zona. Francisco Javier Garc¨ªa, propietario de una empresa de fontaner¨ªa, trabaj¨® para Fadesa. "Les hice instalaciones de tuber¨ªas para saneamiento. Era un gran trabajo. Eran m¨¢s de 1.000 viviendas con servicios, tiendas e incluso un embarcadero", explica. Las facturas de su trabajo ascienden, dice, a 289.000 euros. Nunca ha visto ni un euro. Recientemente Garc¨ªa sufri¨® la quiebra que protagoniz¨® la secci¨®n de cr¨¦dito de la cooperativa agr¨ªcola de L'Aldea y que dej¨® en una situaci¨®n de corralito a cientos de vecinos. En ese caso, la cooperativa dej¨® a deberle unos 300.000 euros, lo cual lo llev¨® a cerrar su empresa.
La urbanizaci¨®n supon¨ªa duplicar de golpe la poblaci¨®n de la localidad
El Mirador del Ebro es hoy un coto privado. Est¨¢ completamente vallado y un vigilante procura que nadie pise las calles ya asfaltadas del barrio fantasma, con farolas sin luz y casas sin habitantes. Los vecinos de L'Aldea cuentan que algunas tienen due?o. De cualquier modo, aunque quisieran no podr¨ªan entrar a vivir, puesto que a¨²n no disponen de todos los servicios necesarios.
Ximo Esteller, ecologista del grupo Gepec, que en su d¨ªa denunci¨® el proyecto de Fadesa, explica que la localidad tiene otra urbanizaci¨®n en Vinaxarrop en la que estaban proyectadas tambi¨¦n 400 viviendas y otro campo de golf. La diferencia, explica, es que en esa otra ¨¢rea no hay nada urbanizado, lo cual deber¨ªa facilitar que el Ayuntamiento diera marcha atr¨¢s y dejara la zona libre de cemento. "Durante la burbuja se urbaniz¨® en todos los municipios cercanos. Nos quejamos por el desarrollo de L'Aldea, sobre todo por su proximidad al r¨ªo, que es un corredor ecol¨®gico", asegura.
L'Aldea, cuyo alcalde no ha atendido las llamadas de este diario, est¨¢ repleta de esqueletos de edificios e inmuebles vac¨ªos que, cuentan los vecinos, en varios casos han sido ocupados. El ¨²ltimo informe inmobiliario de CatalunyaCaixa, elaborado en enero, se?ala que en el ¨¢rea de Tortosa hay 4.400 viviendas vac¨ªas por vender, lo cual representa el 12,6% del parque de casas. "Durante la ¨¦poca dorada del sector se construy¨® en todas partes. Queda mucha obra por vender y por acabar", explica Joan Vicen? Rieres, de la junta directiva del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Tarragona.
Un fontanero qued¨® atrapado por las quiebras de Martinsa y la cooperativa
La inmobiliaria, que sali¨® del concurso y pugna por rehacerse, explica que "debido a la variaci¨®n" de la propiedad del suelo ¡ªhoy compartida con bancos acreedores¡ª fue necesario crear una Junta de Compensaci¨®n en la que ya no tiene mayor¨ªa. Para reanudar las obras, prosigue la promotora, los propietarios deben decidirlo ¡ªy est¨¢n de acuerdo en hacerlo, a?aden¡ª, aunque admiten que est¨¢n barajando "distintas alternativas y viendo cuando es el momento m¨¢s oportuno".
No muy lejos de L'Aldea, en L'Ametlla de Mar el ayuntamiento quiere dar marcha atr¨¢s y ha aprobado ya la "renaturalizaci¨®n" de una zona en la que una empresa de capital ucraniano iba a levantar 70 chal¨¦s. No hay casas construidas, pero la piqueta s¨ª deber¨¢ pasar para arrasar calles, farolas o contenedores subterr¨¢neos. La crisis del ladrillo tambi¨¦n ha dejado paralizado ese proyecto. Primero, porque el grueso de la propiedad pas¨® a manos de la banca, y segundo, porque requiere del concurso de la Generalitat, ahora sin capacidad para afrontar ese coste al estar enzarzada en sus planes de austeridad. Un portavoz del Consistorio explic¨® que de momento se sigue negociando con el banco una permuta de esos terrenos. Se trata de devolver a la naturaleza lo que la burbuja le arrebat¨® hace una d¨¦cada.
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