Vulnerabilidades tras el examen de la troika
Debe distinguirse entre la reestructuraci¨®n del sistema y un aut¨¦ntico saneamiento financiero
Como se?ala el reciente informe de la troika, Espa?a ha realizado en poco tiempo una fuerte reestructuraci¨®n de su sector bancario: un saneamiento equivalente al 25% del PIB; una intensa reducci¨®n de costes mediante cierre de oficinas y recorte del empleo; una reducci¨®n del grueso de la exposici¨®n inmobiliaria de los bancos apoyados por el FROB como consecuencia de la transferencia de sus activos a la Sareb; una mejora de los niveles regulatorios de solvencia; una reclasificaci¨®n de pr¨¦stamos refinanciados reconociendo m¨¢s morosidad e incrementando las provisiones; etc¨¦tera.
Esta reestructuraci¨®n ha supuesto un enorme coste tanto p¨²blico como privado. A cargo del contribuyente, con ayudas a la solvencia por importe de 61.366 millones de euros, de los cuales Eurostat da por perdidos 43.479 millones de euros. Cifra a la que deber¨¢n a?adirse en el futuro las p¨¦rdidas cubiertas por el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos (FGD)-FROB v¨ªa Esquemas de Protecci¨®n de Activos, que aseguran riesgos por importe de hasta 36.681 millones de euros. Tambi¨¦n deber¨¢n a?adirse las p¨¦rdidas que puedan aflorar tras la venta de las entidades todav¨ªa en manos del FROB y en los avales concedidos por el Estado, con saldo actual cercano a los 100.000 millones de euros, que aseguran los t¨ªtulos emitidos por numerosas entidades durante la crisis y la deuda emitida por la Sareb. Tambi¨¦n hay que incluir las p¨¦rdidas asumidas por el sector privado a trav¨¦s del FGD, que la Asociaci¨®n Espa?ola de la Banca estima en cerca de 21.000 millones de euros.
En todo caso, debe distinguirse entre la reestructuraci¨®n del sistema y un aut¨¦ntico saneamiento financiero que le permita alcanzar un crecimiento recurrente de los resultados y del cr¨¦dito. Por tanto, el sector bancario espa?ol debe afrontar todav¨ªa retos de gran calado que la troika califica de ¡°vulnerabilidades¡± y que vienen en gran parte determinados por el contexto macroecon¨®mico y por cambios regulatorios.
El primer desaf¨ªo es la necesidad de seguir saneando el balance por varios motivos: a) Por la reclasificaci¨®n de los cr¨¦ditos refinanciados, que ha aflorado recientemente unos 20.000 millones de nueva morosidad que van a exigir al menos 5.000 millones de provisiones, en t¨¦rminos agregados, pero con una dispersi¨®n muy desigual por entidades; b) Por el aumento de la morosidad ligada a la debilidad de la econom¨ªa. La tasa oficial de mora se aproxima al 13%, se situar¨¢ por encima del 14% en 2014 y superar¨¢ el 18% si a?adimos los activos adjudicados resultantes de la morosidad. Pensemos adem¨¢s en la morosidad no aflorada en el cr¨¦dito hipotecario, en las grandes empresas en dificultades que ocupan hoy los titulares en la prensa y en las pymes pr¨®ximas al cierre. Como nos ha recordado el FMI, el 40% de la deuda empresarial est¨¢ en empresas que destinan m¨¢s del 100% de su margen bruto a pagar el coste de la deuda. Sin contar que el ajuste pendiente a la baja del precio de los inmuebles obligar¨¢ a los bancos que no los han transferido a la Sareb a seguir saneando el activo. Por supuesto, el aumento en la morosidad supone una merma de ingresos financieros y nuevas provisiones.
El segundo elemento de presi¨®n sobre los m¨¢rgenes bancarios depende tanto de la reducci¨®n de la actividad bancaria como de la evoluci¨®n de los tipos de inter¨¦s. De junio del a?o 2012 a junio de 2013 el margen de intereses ha ca¨ªdo un 11%. Si bien el margen de explotaci¨®n ha aumentado, este aumento est¨¢ apoyado en un brutal crecimiento de los resultados por operaciones financieras, negocio no recurrente que se ha duplicado en un a?o. La ca¨ªda del margen financiero es previsible que contin¨²e tambi¨¦n con la reciente rebaja del tipo de inter¨¦s de intervenci¨®n del BCE, que se ir¨¢ trasladando al eur¨ªbor. Solo en hipotecas, la banca tiene 582.000 millones de euros concedidos, la mayor parte a tipos variables referenciados al eur¨ªbor. Como es el caso del cr¨¦dito a las grandes empresas.
Si los riesgos no se remedian, pueden realimentar los problemas subsistentes en la banca
Tambi¨¦n presionan los cambios regulatorios sobre la solvencia. Los nuevos acuerdos de Basilea III exigen m¨¢s capital y de m¨¢s calidad. Y si bien Espa?a se ha anticipado exigiendo a todas las entidades un capital principal del 9%, Basilea es m¨¢s estricta en la definici¨®n de sus componentes, al deducir del mismo de forma progresiva los activos fiscales diferidos (DTA), que ascienden a un total de 59.000 millones de euros en la banca espa?ola. Su eliminaci¨®n supondr¨ªa una ca¨ªda de tres puntos del coeficiente de solvencia en el promedio de la banca, tambi¨¦n con dispersi¨®n muy desigual entre entidades. Lo cual est¨¢ llevando a Espa?a a configurar una posible f¨®rmula jur¨ªdico-fiscal que permita a sus bancos computar como capital una parte importante de los DTA. No obstante, aunque tal f¨®rmula fuese aprobada por Bruselas, los activos fiscales diferidos son un capital de peor calidad, ya que no comportan liquidez y no estar¨ªan disponibles a corto plazo para afrontar p¨¦rdidas.
Un cuarto reto que tendr¨¢ que afrontar la banca espa?ola es aprender a vivir sin el man¨¢ del carry trade o m¨¢rgenes obtenidos con la compra de deuda p¨²blica con los cr¨¦ditos baratos del BCE. El acceso a esta financiaci¨®n va a continuar al menos hasta 2015 seg¨²n recientes declaraciones de Mario Draghi. Pero su acceso no puede ser indefinido. En estos momentos, el carry trade supone en promedio casi la cuarta parte de los ingresos financieros del sector bancario. Y, lo que es m¨¢s preocupante, supone algo m¨¢s de la mitad del margen de explotaci¨®n. Un peso excesivo, cuya posible desaparici¨®n supondr¨ªa un elemento de fuerte vulnerabilidad. Vulnerabilidad que deriva tambi¨¦n de que los 295.000 millones en deuda p¨²blica espa?ola que hay actualmente en los balances bancarios pueden reducirse fuertemente por recomendaci¨®n del FMI o por ser objeto de un tratamiento restrictivo en los pr¨®ximos stress tests que, adem¨¢s de reducir el carry trade, aumente las necesidades de capital.
Tambi¨¦n supone una vulnerabilidad la fuerte dependencia de los mercados mayoristas. Es cierto que la relaci¨®n cr¨¦ditos-dep¨®sitos ha mejorado sensiblemente, pasando del 1,5 en 2011 al 1,27 actual, en parte por el traspaso a la Sareb del cr¨¦dito inmobiliario. Pero ocurre que estos datos promedio ocultan una dependencia muy desigual por entidades y suponen todav¨ªa un desequilibrio en los balances que dificulta el crecimiento del cr¨¦dito por la prioridad de atender los vencimientos mayoristas.
Finalmente, otro elemento de incertidumbre es el que afecta al plan de negocio y a la muy compleja gesti¨®n de la Sareb. Como se?ala la troika, a pesar de los progresos que ha realizado, su principal riesgo deriva de que contin¨²a la correcci¨®n del precio de los inmuebles, por lo que resulta demasiado optimista su plan inicial de negocio. Adem¨¢s, las agresivas estrategias comerciales con fuertes descuentos en el precio de los activos por parte de algunos bancos suponen una seria competencia para el plan de negocio de la Sareb.
En resumen, si bien lo peor de la crisis bancaria parece haber pasado, es importante no bajar la guardia, ya que todav¨ªa existen zonas de vulnerabilidad que dificultan el crecimiento de los resultados y el cr¨¦dito y que ser¨¢n mayores o menores en funci¨®n de la intensidad de la recuperaci¨®n econ¨®mica. Adem¨¢s, existe un consenso generalizado en que la tasa de paro seguir¨¢ en niveles por encima del 25% durante varios a?os, situaci¨®n dram¨¢tica incompatible con el optimismo.
En definitiva, si los factores de riesgo que aqu¨ª describimos no se remedian, pueden realimentar los problemas todav¨ªa subsistentes en la banca, retrasando a¨²n m¨¢s la recuperaci¨®n del cr¨¦dito y, por tanto, la salida de la crisis.
Arist¨®bulo de Juan es presidente de Arist¨®bulo de Juan y Asociados, exdirector general del Banco de Espa?a y coautor de Anatom¨ªa de una Crisis. Joaqu¨ªn Maudos es catedr¨¢tico de An¨¢lisis Econ¨®mico de la Universidad de Valencia, investigador del IVIE y colaborador del CUNEF.
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