Los mercados de deuda abren la mano con las empresas y recelan de la banca
El Banco Internacional de Pagos alerta del aumento de los bonos con riesgo
Los mercados de deuda abren la mano con las empresas y siguen timoratos ante la banca. Esta es una de las principales conclusiones que el Banco de Pagos Internacionales (el BIS, en sus siglas en ingl¨¦s) plantea en su ¨²ltimo informe trimestral, publicado este domingo, cuyo balance est¨¢ marcado por la fuerza del dinero barato, de grandes inyecciones monetarias, que est¨¢n llevando a los inversores a buscar rentabilidades en terrenos menos seguros que hace un a?o.
Con los tipos de inter¨¦s en m¨ªnimos hist¨®ricos, hay enormes masas de dinero caliente en busca de beneficios. ¡°En su b¨²squeda de rentabilidad, los inversores concedieron cr¨¦dito a empresas de mayor riesgo a tasas de inter¨¦s cada vez m¨¢s bajas y con condiciones cada vez m¨¢s favorables¡±, se?ala el organismo coordinador de los grandes bancos centrales, con sede en Basilea. Y advierte que a los bancos, especialmente los de la zona del euro, ¡°les est¨¢ costando mucho recuperar la confianza del mercado¡±.
Un reflejo de esta tendencia se encuentra en el impulso que, por ejemplo, est¨¢ experimentando el cr¨¦dito de pago en especie, instrumento que da al prestatario la posibilidad de pagar a sus acreedores emitiendo deuda adicional. La renovaci¨®n de estos veh¨ªculos alcanz¨® los m¨¢s de 9.000 millones de d¨®lares en los tres primeros trimestres del a?o, un tercio por encima de todo el volumen de nueva emisi¨®n de todo 2012. Y esto ocurri¨® a pesar del m¨¢s que evidente riesgo de este tipo de producto: aproximadamente una tercera parte de sus entidades emisoras suspendieron pagos entre 2008 y mediados de 2013, seg¨²n alertan los n¨²meros del BIS. Este tipo de pr¨¢ctica puede ayudar a muchas empresas con problemas a mantenerse a flote, admite el organismo, pero la normalizaci¨®n de las pol¨ªticas expansivas de los bancos centrales servir¨¢ para comprobar su verdadera resistencia.
Asimismo, el porcentaje de deuda en la financiaci¨®n de adquisiciones de capital ha crecido. En el caso de Estados Unidos, aument¨® de forma constante desde 2009 hasta alcanzar dos tercios en octubre de 2013, un nivel similar al que se hab¨ªa logrado entre 2006 y 2007.
A los bancos ¡°les est¨¢ costando mucho recuperar la confianza¡±
Y es que los formidables est¨ªmulos de los bancos centrales, esas pol¨ªticas que suelen llamarse excepcionales o extraordinarias y se est¨¢n acomodando en los mercados como algo cada vez m¨¢s ordinario, est¨¢n cambiando el orden de las cosas: los bancos est¨¢n afrontando mayores costes de financiaci¨®n que empresas con las que compart¨ªan el mismo nivel de calificaci¨®n crediticia. Y esta situaci¨®n retroalimenta la tendencia, ya que, si los bancos pagan m¨¢s que las compa?¨ªas industriales por los pr¨¦stamos, ?por qu¨¦ habr¨ªan estas de acudir a las entidades financieras a obtener dinero si los inversores se lo pueden prestar a ellas directamente a mejor precio?
M¨¢s del 50% de la financiaci¨®n acumulada por empresas de la zona euro desde comienzos de 2011 se obtuvo en los mercados de valores frente a los cr¨¦ditos sindicados de bancos y, adem¨¢s, la banca no aport¨® nuevos cr¨¦ditos directos al volumen global, de forma que el stock de cr¨¦dito corporativo otorgado baj¨® un 15% en ese mismo periodo, seg¨²n el informe. ¡°La erosi¨®n de las ventajas de financiaci¨®n de los bancos limitan su efectividad como intermediarios de cr¨¦dito¡±, admite del informe del BIS. Mientras el inter¨¦s medio de los cr¨¦ditos bancarios se estanc¨® por encima del 3% en la zona euro en los ¨²ltimos tres a?os, pese a la ca¨ªda de los tipos oficiales, el coste del mercado de bonos mantuvo su tendencia a la baja.
En este contexto, los mercados de deuda asisten a una fiebre de emisi¨®n de deuda corporativa de grandes compa?¨ªas, un fen¨®meno en el que tambi¨¦n participan las grandes firmas espa?olas (Telef¨®nica, Caixabank y otras grandes del Ibex 35), pero del que las peque?as y medianas empresas (pymes) no se est¨¢n beneficiando y siguen a merced del goteo de cr¨¦dito bancario, escaso y extremadamente selectivo. Un informe reciente de la gran patronal bancaria mundial, el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, seg¨²n las siglas en ingl¨¦s), recog¨ªa datos alarmantes, especialmente para el sur de la zona euro: la concesi¨®n de nuevos cr¨¦ditos a pymes se ha hundido un 66% en Espa?a en los ¨²ltimos cinco a?os y en Portugal un 45%, por ejemplo, y el coste de los mismos puede llegar a variar entre centro y periferia hasta un 100%.
La desconfianza hacia al sector bancario a¨²n supone un lastre para esta industria, especialmente cuando se trata de la zona euro. Las pruebas de resistencia puestas en marcha por el Banco Central Europeo (BCE) para mostrar las tripas de su banca y su capacidad de respuesta en escenarios econ¨®micos adversos buscan mitigar las dudas en un sector, por otra parte, profundamente fragmentado dentro de la misma uni¨®n monetaria.
Menos pr¨¦stamos entre pa¨ªses
La rebaja de est¨ªmulos monetarios que se espera de la Reserva Federal, papeleta en manos de la nueva presidenta, Yanet Yellen, ya genera efectos en los mercados antes de producirse. La retirada progresiva anunciada a mediados de este a?o contribuy¨® a una reducci¨®n de los cr¨¦ditos transfronterizos en el segundo trimestre del a?o, seg¨²n los n¨²meros aportados por las entidades declarantes al BIS, especialmente a las mayores econom¨ªas emergentes de Am¨¦rica Latina, como Brasil, Chile o M¨¦xico.
En global, las concesiones de cr¨¦dito internacionales se contrajeron un 1,8% (en torno a medio bill¨®n de d¨®lares) entre marzo y junio de este 2013. Sin embargo, al mismo tiempo, ¡°la demanda de activos de mayor rentabilidad alent¨® las emisiones de t¨ªtulos de deuda internacionales denominados en monedas de mercados emergentes, como el real brasile?o, el yuan chino y el peso mexicano¡±, apunta el informe.
Asimismo, el volumen de negociaci¨®n del mercado de divisas alcanz¨® su m¨¢ximo hist¨®rico el pasado mes de abril con un promedio diario de 5,3 billones de d¨®lares, lo que supone una tercera parte por encima de los que se contrataba en un d¨ªa de 2010.
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