Un siglo definiendo el poder de la Fed
El banco central de EE UU celebra su centenario en medio del debate sobre el riesgo de crear nuevas burbujas y a punto de recibir a su primera presidenta
Benjamin Strong fue uno de los que mejor conoc¨ªa el sistema financiero de EE UU. Eso le convirti¨® hace un siglo en un poder dominante en las cosas del dinero. Para entonces hab¨ªa 7.500 bancos en el pa¨ªs, que operaban completamente independientes los unos de los otros. Solo compart¨ªan los riesgos. Wall Street gobernaba una econom¨ªa dependiente de la fortuna de magnates como John Pierpont Morgan, Paul Warburg o John Rockefeller.
El nombre de Strong aparece en la historia como el primer presidente de la Reserva Federal de Nueva York, el brazo ejecutor del banco central m¨¢s poderoso del mundo. Llev¨® tres a?os crear el organismo que durante los ¨²ltimos ocho dirigi¨® Ben Bernanke. Todo empez¨® con una reuni¨®n secreta en Jekyll Island, el lugar de retiro de la ¨¦lite de la ¨¦poca en la costa de Georgia. Este lunes cumple el primer centenario de su fundaci¨®n, a un mes de que Janet Yellen se convierta en la primera mujer en dirigirlo.
Ser¨¢ la d¨¦cimo quinta personalidad al frente de la Fed desde que Charles Hamlin asumiera ese mismo cargo en agosto de 1914, ocho meses despu¨¦s de que presidente Woodrow Wilson estampara su firma en el acta que dio vida a la autoridad monetaria. La primera reuni¨®n de su consejo de gobierno, en la que particip¨® Strong, lleg¨® en diciembre de ese a?o. Pero entonces, la figura del chairman estaba subordinada a la secretar¨ªa del Tesoro.
La concepci¨®n de la Fed no fue f¨¢cil. Surgi¨® al tercer intento. Hubo ya una especie de banco central creado por Alexander Hamilton en 1791, durante la presidencia Thomas Jefferson. Pero funcion¨® solo dos d¨¦cadas, lo que autoriz¨® el Congreso. El segundo lo torpede¨® el presidente Andrew Jackson, en 1836. Fracasaron por la desconfianza hacia la centralizaci¨®n del poder. Por eso el sistema de Fed est¨¢ dise?ada con 12 bancos regionales.
La Fed surgi¨® al tercer intento y tuvo ¨¦xito por su sistema descentralizado
La experiencia de Europa sirvi¨® de modelo para tratar de transformar el sistema y eliminar situaciones de p¨¢nico como la que se vivi¨® tras el terremoto de San Francisco. Ese fue el primer objetivo de la Fed. Naci¨® como un banco de bancos con capacidad de crear dinero. Como se?ala Athanasios Orphanides, profesor del MIT y exgobernador del Banco de Chipre, ¡°la existencia de una naci¨®n puede verse amenazada si no hay poder de emitir dinero¡±.
Evitar las crisis bancarias no fue lo ¨²nico que ten¨ªan en mente los fundadores. El segundo fue proteger el d¨®lar. Para entonces, EE UU era ya la mayor econom¨ªa del mundo, pero la proyecci¨®n de su moneda era menor. Gran parte de las exportaciones e importaciones se financiaban por bancos europeos. La Fed abri¨® la puerta a su banca para operar en ese negocio, justo cuando la Primera Guerra Mundial desolaba Europa y sus mercados financieros.
Las entidades estadounidenses empezaron literalmente a comerse el mundo. Una d¨¦cada despu¨¦s de nacer la Fed, financiaban la mitad del comercio internacional con EE UU como origen o destino. El d¨®lar se convirti¨® en la principal moneda de reserva. Para entonces, la Fed ya desarrollaba las primeras pol¨ªticas para contener precios y cre¨® el ¨®rgano que dirige la pol¨ªtica monetaria.
En ese momento, en 1928, la atenci¨®n de la Fed se torn¨® hacia Wall Street y en buscar la manera de evitar que el cr¨¦dito no fuera utilizado para alimentar la especulaci¨®n. Empezaron a imponerse las primeras restricciones a la banca para limitar lo que pod¨ªan hacer con el dinero que les prestaba. A¨²n se debate si el apret¨®n fue el que provoc¨® el frenazo que desencaden¨® la Gran Depresi¨®n.
Ocho d¨¦cadas despu¨¦s, tambi¨¦n se discute si la Fed est¨¢ en el origen de los problemas que arrastra EE UU por su pasividad ante la burbuja tecnol¨®gica y su ceguera ante la inmobiliaria. Tambi¨¦n sobre si el sistema est¨¢ en realidad construido para beneficiar a los grandes bancos, por su pobre supervisi¨®n antes de la crisis. La Fed que hereda Yellen vive as¨ª el momento m¨¢s controvertido desde el periodo de la Gran Inflaci¨®n de los a?os 1980.
Es el mismo forcejeo que tuvo que afrontar Charles Hamlin. Como se?ala Jerry Jordan, expresidente de la Fed de Cleveland, ¡°llevamos un siglo debatiendo sobre el concepto del banco central y el monopolio de la autoridad monetaria¡±. En su caso, dice que la independencia de la Fed ¡°es un mito¡± porque, por un lado, trata de corregir los errores del Gobierno, y, por otro, porque no hay reglas que gobiernen c¨®mo inyecta la liquidez.
Julio Rotemberg, de la Universidad de Harvard, se?ala que la manera de actuar de la Fed sufri¨® muchos cambios durante los ¨²ltimos 100 a?os y ve un patr¨®n. ¡°Cuando algo va mal, enseguida hay una competencia entre los cr¨ªticos por explicar sus errores y en ese momento la Fed se siente culpable y trata de no cometer el mimo pecado¡±, explica. Admite que el banco central cometi¨® fallos. ¡°Pero tambi¨¦n hay algo de misterio¡±, remacha.
Entre los que m¨¢s cargan en p¨²blico contra la Fed se encuentra George Selgin, de la Universidad Georgetown. Se?ala que el banco central tiene ahora m¨¢s poder que nunca y su mayor balance en la historia, con cerca de cuatro billones en activos. ¡°?As¨ª es c¨®mo se mide su ¨¦xito?¡±, se pregunta con iron¨ªa, se?alando que EE UU vive en una de las recuperaciones m¨¢s lentas de la historia. ¡°La Fed est¨¢ desesperada por decir que su estrategia funciona¡±.
William Fleckenstein, autor de Greenspan¡¯s Bubbles, considera que la Fed ¡°fracas¨®¡± a la hora de prevenir calamidades econ¨®micas y financieras. No solo se refiere a las dos ¨²ltimas burbujas, piensa que est¨¢ creando una nueva manteniendo los tipos en el 0% y con la compra masiva de deuda. Tampoco se resolvi¨® la opacidad y el apalancamiento del sistema bancario. Como Selgin, lamenta que la Fed no sea responsable de sus errores.
Muchos expertos ven en la crisis actual un ejemplo del fracaso del organismo
Orphanides deja claro que la creaci¨®n de la Fed fue ¡°una buena idea¡±. Pero igual que un pa¨ªs necesita de un banco central para garantizar el correcto funcionamiento de un sistema monetario, prerrequisito, dice, para la grandeza de cualquier naci¨®n, la gran cuesti¨®n es ¡°c¨®mo debe ejercer su poder para no crear problemas en el futuro¡±. Por este motivo considera que la Reserva Federal debe aceptar las cosas que hizo mal y mejorarlas.
El presidente Bernanke s¨ª admiti¨® recientemente en un discurso dedicado a los 100 a?os de historia de la Fed que la instituci¨®n fall¨® a la hora de cumplir el mandato de preservar la estabilidad. Pero se refer¨ªa en su caso a la Gran Depresi¨®n. Tambi¨¦n atribuy¨® los errores a la muerte de Strong, en 1928, que dej¨® un sistema a¨²n muy descentralizado sin un l¨ªder efectivo, y a una carencia intelectual que los impidi¨® entender lo que suced¨ªa.
Bernanke no hizo la misma admisi¨®n respecto a la ¨²ltima crisis, pero s¨ª se?al¨® que la historia muestra que la doctrina y la pr¨¢ctica de la Fed nunca son est¨¢ticas. ¡°Nosotros y cualquier banco central mundial deber¨¢ seguir trabajando duro para adaptarse a los eventos, a las nuevas ideas y a los cambios en el ¨¢mbito econ¨®mico y financiero¡±, remach¨® Bernanke en su intervenci¨®n.
¡°Claro que se cometieron errores¡±, remacha Gerald O?Driscoll, tras calificar el registro del banco central de ¡°mixto¡±. Se refiere a su incapacidad para generar una recuperaci¨®n normal, especialmente del empleo. Sin embargo, concluye que pese a las cr¨ªticas y los ataques, como del congresista republicano Ron Paul, ¡°la abolici¨®n de la Fed que algunos profesan es impensable¡±. ¡°La historia s¨ª muestra con claridad¡±, a?ade, ¡°que una reforma fundamental es necesaria¡±. As¨ª como comienza el segundo siglo de la Fed.
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