La primera ¡®spin off¡¯ tecnol¨®gica del CSIC
Anafocus fabrica en Sevilla las c¨¢maras de fotos del futuro, con un solo chip
Ubicada en el Parque Tecnol¨®gico Isla de la Cartuja de Sevilla ¡ªdonde en su d¨ªa estuvo la Expo 92¡ª, la compa?¨ªa Anafocus tiene una peculiaridad: fue la primera spin off tecnol¨®gica nacida del CSIC. En palabras de Rafael Romay, director general de la firma, ¡°lo que nosotros hacemos es desarrollar y fabricar sensores que captan im¨¢genes y que, en tiempo real, procesan lo fotografiado para realzar elementos de inter¨¦s que el usuario de una c¨¢mara quiere ver. Por ejemplo, la comprobaci¨®n de que al envasar cerveza, cada botella cumple los requisitos de calidad necesarios¡±.
El origen de la compa?¨ªa se remonta a 2001, ¡°aunque hasta 2004 estuvimos buscando financiaci¨®n¡±. Todo surgi¨® en el seno del Instituto de Microelectr¨®nica de Sevilla, adscrito al CSIC, donde ¡°hab¨ªa un grupo investigador dirigido por el profesor ?ngel Rodr¨ªguez V¨¢zquez en el que estaban los socios fundadores de la empresa: Fernando Medeiro, Rafael Dom¨ªnguez Castro y Servando Espejo. Fueron ellos quienes, junto con el director del Instituto, Jos¨¦ Luis Huertas D¨ªez, vieron claro que una tecnolog¨ªa en la que llevaban trabajando 20 a?os pod¨ªa tener un nicho de mercado¡±, dice.
El propio Fernando Romay se sumar¨ªa poco despu¨¦s al proyecto, siendo ¨¦l el encargado de buscar el dinero necesario para hacerlo realidad. ¡°En aquella ¨¦poca, el Estado estaba dedicando mucho dinero a promover la investigaci¨®n. En nuestro caso, conseguimos levantar el doble de financiaci¨®n p¨²blica que de capital riesgo, que es muy caro. Logramos pr¨¦stamos que estamos devolviendo con intereses, por lo que el Estado va a recuperar su dinero. Si hubi¨¦ramos tenido que levantar todo el dinero que necesit¨¢bamos solo con capital riesgo, nunca lo habr¨ªamos conseguido¡±, explica.
El emprendedor aporta una curiosa definici¨®n para Anafocus: ¡°Somos una empresa japonesa que, curiosamente, naci¨® en Sevilla¡±. Esta descripci¨®n responde a la realidad de una compa?¨ªa que no cuenta con ning¨²n cliente en Espa?a y que ha llegado a tener ¡°m¨¢s del 95% de nuestro negocio en Jap¨®n. A¨²n hoy d¨ªa es, con diferencia, nuestro principal mercado. Pero un a?o antes del tsunami de 2011 vimos que no pod¨ªamos tener todos los huevos en el mismo cesto, por lo que empezamos a vender productos en China, Corea, Israel, Estados Unidos y Europa¡±. Precisamente, aquella cat¨¢strofe a punto estuvo de llevarse por delante a la empresa. ¡°Ten¨ªamos varios acuerdos para firmar, que nunca se materializaron por culpa de lo ocurrido¡±.
Somos una empresa japonesa que, curiosamente, naci¨® en Sevilla¡±
Anafocus no solo diversific¨® territorialmente. Se abri¨® a nuevos nichos de mercado. ¡°Nuestro cliente tradicional siempre ha sido un fabricante de c¨¢maras de fotos o de m¨¢quinas que integran en su interior un mont¨®n de c¨¢maras. Desde hace un par de a?os, trabajamos en otras ¨¢reas, como por ejemplo la industria del autom¨®vil, para la que fabricamos sensores que miden distancias en tiempo real. O para televigilancia, fabricando sensores de visi¨®n nocturna que pueden funcionar con muy poca luz¡±.
Romay recuerda que en sus comienzos la compa?¨ªa se encontr¨® con una curiosa circunstancia al intentar acceder al mercado. ¡°Los dos primeros a?os visitamos muchas empresas, pero cerramos muy pocos contratos. Al final nos dimos cuenta de que era porque est¨¢bamos trabajando con una tecnolog¨ªa que estaba muy por delante de lo que nuestros potenciales clientes estaban considerando en ese momento. Por esta raz¨®n, replegamos un poco y concentramos nuestra oferta en tareas t¨ªpicas del Photoshop, tareas destinadas a mejorar el aspecto de la imagen, a reducir defectos y que la imagen saliera de la c¨¢mara lista para mostrar¡±. Dieron en el clavo. ¡°El mercado entendi¨® nuestro movimiento. Conseguimos entrar en dos proyectos muy potentes: uno en Jap¨®n y otro en EE UU¡±.
Ahora Anafocus lo forman 51 personas, factura seis millones de euros anuales y ha llegado a fabricar un sensor de cinco megap¨ªxeles que contiene todas las funcionalidades de una c¨¢mara de fotos en un solo chip. ¡°Ser¨¢ el futuro: c¨¢maras que solo necesitar¨¢n un chip, la caja negra y la lente para funcionar¡±. Un futuro que ya existe en Sevilla.
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