La deuda externa espa?ola retrocede al nivel m¨¢s bajo de la crisis
El dr¨¢stico desapalancamiento de la banca rebaja el endeudamiento hasta los 1,66 billones En el tercer trimestre de 2013 se produjo un recorte r¨¦cord de 47.397 millones de euros
La balanza de pagos, la estad¨ªstica que recopila las relaciones econ¨®micas con el exterior, es uno de los mejores term¨®metros de esta crisis. Aqu¨ª se emitieron las primeras se?ales de alerta, en el paso de 2007 a 2008, cuando el d¨¦ficit en los intercambios con el resto del mundo rondaba los 100.000 millones, el 10% del PIB. Aqu¨ª sonaron todas las alarmas, cuando hace poco m¨¢s de un a?o, se contabiliz¨® una salida de capitales de 300.000 millones en pocos meses. Ahora refleja que cada vez m¨¢s espa?oles emigran para encontrar trabajo (y mandan m¨¢s dinero a sus familias que nunca). Pero, tambi¨¦n, la progresiva mejora en uno de los flancos m¨¢s d¨¦biles de la econom¨ªa espa?ola, la deuda externa, que ha acelerado su ajuste en 2013.
Hasta septiembre del a?o pasado, seg¨²n datos reci¨¦n publicados por el Banco de Espa?a, el endeudamiento con el exterior hab¨ªa descendido a 1,66 billones de euros, el nivel m¨¢s bajo desde mediados de 2008. La deuda externa, que rondaba los 1,77 billones en junio de 2012, casi el triple que una d¨¦cada atr¨¢s, experiment¨® este verano el mayor ajuste de la serie estad¨ªstica, al bajar en 47.397 millones respecto al segundo trimestre de 2013.
Con el notable descenso en los meses estivales, la deuda externa equivale ahora al 163% del PIB, cuando hace a?o y medio sumaba el 171%. En la crisis, ya se alcanz¨® un nivel similar a principios de 2011. Pero entonces, antes de que comenzara la segunda recesi¨®n del lustro, la econom¨ªa crec¨ªa en t¨¦rminos anuales (a diferencia de 2013), lo que facilitaba que la deuda externa pesara menos en relaci¨®n al PIB.
La inversi¨®n directa de empresas extranjeras en Espa?a sube en 50.000 millones en un a?o
El endeudamiento con el exterior ¡ªcon entidades financieras e inversores extranjeros, con fondos soberanos, y en los dos ¨²ltimos a?os, con el Banco Central Europeo (BCE)¡ª, fue el correlato financiero del milagro econ¨®mico espa?ol, cuando el cr¨¦dito masivo y barato alent¨® una burbuja inmobiliaria y de consumo. Cuando la crisis irrumpi¨®, la deuda externa se convirti¨® en el principal foco de inquietud para los mercados, no tanto por el nivel alcanzado, como por la rapidez con la que aument¨® y, sobre todo, por las escasas perspectivas de crecimiento econ¨®mico.
Uno de los objetivos de la sucesi¨®n de recortes y reformas en los ¨²ltimos tres a?os ha sido amortiguar ese desequilibrio, ante las crecientes dificultades para refinanciar lo que se debe. As¨ª, 2013 cerrar¨¢ con el primer super¨¢vit exterior en la era euro, y la deuda externa acabar¨¢ el ejercicio en el nivel m¨¢s bajo de la crisis. Pero si en el super¨¢vit pesa tanto el avance exportador como el estrangulamiento de las importaciones, derivado de un consumo an¨¦mico, el recorte de la deuda externa debe mucho al brusco desapalancamiento de los bancos, con evidentes consecuencias (negativas) en el cr¨¦dito a empresas y familias.
El sector financiero concentra m¨¢s de la mitad de los pasivos exteriores exigibles (descontada la inversi¨®n directa). Y es aqu¨ª donde el ajuste se ha acelerado. La deuda externa directa de los bancos ha descendido en 60.800 millones respecto a septiembre de 2012. A lo que hay que sumar un recorte a¨²n m¨¢s significativo de la posici¨®n deudora con el BCE (131.000 millones), que se vehicula a trav¨¦s del Banco de Espa?a.
Los bancos achican pasivo a costa de bajar el cr¨¦dito a empresas y familias en Espa?a
En la mayor¨ªa de los casos, ese descenso en la deuda externa de los bancos equivale a cortar el grifo que antes financiaba operaciones a empresas y familias espa?olas. Se impone aqu¨ª la reestructuraci¨®n derivada del rescate europeo a la banca espa?ola y, tambi¨¦n, los nuevos requisitos de solvencia. Pese a las advertencias del FMI y la Comisi¨®n Europea, las entidades espa?olas han mejorado su ratio de capital sobre activos, pero a base de reducir el activo, en este caso, los cr¨¦ditos.
El recorte de la deuda externa bancaria compensa holgadamente el aumento del endeudamiento del sector p¨²blico, un repunte producido tanto por el aumento de la deuda p¨²blica, camino del 100% del PIB, como del paulatino retorno de los inversores extranjeros a los t¨ªtulos del Tesoro. Tambi¨¦n sube, t¨ªmidamente, la deuda externa de empresas y familias, b¨¢sicamente porque los bancos extranjeros han incrementado la concesi¨®n de pr¨¦stamos a las compa?¨ªas espa?olas.
Si la deuda externa de reduce a buen ritmo (y todo apunta a que los bancos siguen deshaci¨¦ndose de pasivos), la lectura de la posici¨®n de inversi¨®n internacional es m¨¢s ambigua. Este indicador, que compara el valor de lo que Espa?a adeuda, con el valor de sus activos financieros y reales en el extranjero, arroj¨® en septiembre el mayor desfase negativo de la serie estad¨ªstica, al llegar al bill¨®n de euros. Pero la brecha se ampli¨® por dos cuestiones que s¨ª tienen una interpretaci¨®n positiva: en un a?o aument¨® en 50.000 millones la inversi¨®n directa en Espa?a (un gasto real que no hay que devolver). Y las inversiones extranjeras en acciones crecieron porque el mercado burs¨¢til espa?ol se ha revalorizado.
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