Los actores de la subasta advierten de que la intervenci¨®n del Gobierno subir¨¢ la luz
La asociaci¨®n europea de comercializadoras rechaza la suspensi¨®n de la ¨²ltima CESUR Acusa al Ejecutivo de "crear un riesgo regulatorio adicional" que se incorporar¨¢ a las tarifas
Se llaman a s¨ª mismos traders, es decir, intermediarios financieros. Y se re¨²nen cada tres meses para participar en una subasta llamada Cesur de cuyo resultado depende la mitad del recibo de la luz que pagan 18 millones de consumidores. El Gobierno anul¨® la ¨²ltima de estas subastas, celebrada el pasado 19 de diciembre, por concurrir ¡°circunstancias at¨ªpicas¡±, que hubieran supuesto una subida de la factura en enero del 11%. Los participantes en la puja hab¨ªan permanecido hasta ahora en silencio, pero han irrumpido en el debate con una dura advertencia hacia el Gobierno: si sigue interviniendo directamente los precios, la luz subir¨¢ a¨²n m¨¢s.
La Federaci¨®n Europea de Traders de Energ¨ªa (EFET), que agrupa a m¨¢s de 100 de estos agentes, activos en 27 pa¨ªses, advirti¨® ayer al Ejecutivo que injerencias como la suspensi¨®n de la subasta el¨¦ctrica, adem¨¢s de da?ar sus intereses, no hace sino elevar los riesgos regulatorios y, con ello, los precios finales. ¡°La incertidumbre regulatoria, como el caso de la inesperada cancelaci¨®n de la subasta, desincentiva la participaci¨®n en el mercado y crea un riesgo regulatorio adicional que se incorpora a los precios y que soportan los consumidores finales¡±, afirm¨® en un comunicado.
Por eso emplaza al Gobierno, que actualmente trabaja en un mecanismo que sustituya al de la subasta trimestral para calcular la variaci¨®n del recibo, a que se asegure que los nuevos procedimientos que se establezcan sean consistentes con los principios del Mercado Interior de la Energ¨ªa, ¡°eliminando cualquier duda sobre la validez de los precios que resulten del mercado mayorista y evitando la intervenci¨®n directa sobre los precios¡±.
Estos traders entienden que el recibo que pagan los consumidores no debe estar sujeto a ninguna restricci¨®n, por lo que piden la eliminaci¨®n gradual de los precios regulados, sin intervenciones pol¨ªticas para fijar los precios, salvo en casos excepcionales como una situaci¨®n de escasez de combustible o por riesgo de exclusi¨®n social y solo para consumidores finales residenciales. Pese a ello, las el¨¦ctricas han reclamado que les devuelvan el importe del bono social, una tarifa especial creada en 2009 para los consumidores m¨¢s desamparados econ¨®micamente como jubilados con pensi¨®n m¨ªnima u hogares con todos sus miembros en paro, pues consideran que esa especie de subvenci¨®n debe proceder de fondos p¨²blicos y no de sus cuentas.
En lugar de ese intervencionismo, el¨¦ctricas e intermediarios financieros proponen que se implanten mecanismos de concurrencia que permitan ¡°la negociaci¨®n de la energ¨ªa de forma abierta, transparente y sostenible¡±.
La EFET es tanto un lobby el¨¦ctrico como financiero, porque aunque entre sus miembros est¨¦n las divisiones de intermediaci¨®n de casi todas las compa?¨ªas energ¨¦ticas (como las espa?olas Endesa, Energya VM, GasNatural Fenosa e Iberdrola y las principales de toda Europa, como EDF, E.On, Enel, RWE, EDP, Total, BP, Shell o ENI) muchos de sus miembros son firmas financieras como Barclays, Goldman Sachs, Morgan Stanley, Citi, Soci¨¦te G¨¦n¨¦rale Commerzbank, Merrill Lynch, BNP o Credit Suisse. Estas ¨²ltimas son las m¨¢s activas en las subastas Cesur, ya que representan alrededor del 50% de los ofertantes. No obstante, ni siquiera despu¨¦s del informe de la Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se conoce la lista de las 36 firmas que participaron en la subasta anulada.
La EFET tambi¨¦n pasa de puntillas sobre las conclusiones del informe de la CNMC que confirman un alza injustificada de los precios mayoristas en los d¨ªas previos a la subasta, hasta marcar un m¨¢ximo en la puja, el 19 de diciembre, para despu¨¦s desplomarse en los d¨ªas sucesivos. Pero s¨ª se pronuncia contra el m¨¦todo elegido por el Ministerio de Industria (a propuesta de la CNMC) para fijar la subida del 2,3% del recibo de enero (en lugar del 11%) sobre la base de las cotizaciones hist¨®ricas del primer trimestre de 2014 en el mercado ib¨¦rico de futuros de electricidad que, seg¨²n la EFET ¡°dista mucho de los precios registrados¡±. Y se queja de que la anulaci¨®n de la subasta ¡°ha da?ado a un conjunto de empresas que operan de forma habitual en el mercado y que aplican sus mejores pr¨¢cticas de gesti¨®n de riesgo¡±.
Pese a este comunicado, el ministro de Industria, Jos¨¦ Manuel Soria, quiere huir del clima de enfrentamiento inicial (que le llev¨® a calificar la subasta de ¡°burda manipulaci¨®n¡±) y busca una soluci¨®n de consenso. El ministro reconoci¨® que en los ¨²ltimos d¨ªas ha mantenido reuniones con los presidentes de las cinco grandes el¨¦ctricas y con los responsables de las entidades financieras que acudieron a la subasta, as¨ª como con representantes de asociaciones de consumidores. En esos encuentros, ha recabado su opini¨®n sobre las mejoras y modificaciones a introducir para mejorar el procedimiento con el que se fijar¨¢ el recibo de la luz a partir de abril.
El ministro ya no habla de ¡°manipulaci¨®n¡± ampar¨¢ndose en el informe de la CNMC y deja tambi¨¦n en manos del regulador las posibles sanciones (que no existir¨¢n) sobre los responsables de la subasta.
En la misma l¨ªnea conciliadora, Unesa ha dejado atr¨¢s sus amenazas de denuncias contra Industria por anular la subasta. Tras sacar pecho por el informe de la CNMC que no encontr¨® culpables ni manipulaci¨®n alguna, la patronal de las el¨¦ctricas reiter¨® ayer su plena disposici¨®n a colaborar con Industria en un redise?o del mecanismo de subastas, ¡°con la esperanza de ser esta vez escuchada¡±.
De esas conversaciones y de la voluntad del Gobierno depender¨¢ la subida (o bajada) del recibo de la luz en la revisi¨®n de abril.
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