Con -40 grados, los latinoamericanos trabajan en la construcci¨®n en Canad¨¢
A pesar de temperaturas de hasta 40 grados celsius bajo cero, centenares de trabajadores latinoamericanos trabajan cada invierno en Canad¨¢ en ocupaciones que obligan a tener que enfrentarse a diario con la dura climatolog¨ªa del pa¨ªs.
Cada a?o, gracias al programa de trabajadores temporales extranjeros de Canad¨¢, decenas de miles de latinoamericanos son empleados en el pa¨ªs norteamericano para realizar trabajos f¨ªsicamente duros, peligrosos o no apetecibles para muchos locales.
La construcci¨®n es uno de los sectores que m¨¢s trabajadores temporales extranjeros recibe, gracias al fuerte crecimiento en los ¨²ltimos a?os de la edificaci¨®n de viviendas.
Pero las condiciones de trabajo son duras, especialmente cuando las temperaturas llegan a -30 y hasta -40 grados como ha sucedido en los ¨²ltimos d¨ªas en Toronto, la mayor ciudad canadiense y uno de los puntos donde m¨¢s viviendas se est¨¢n construyendo en todo el pa¨ªs.
"Es muy duro. Es horrible, la verdad. Cuando no est¨¢s acostumbrado a trabajar a la intemperie es dif¨ªcil. Lo m¨¢s dif¨ªcil es empezar porque todo est¨¢ fr¨ªo", dice Luis Arturo G¨®mez, un mexicano del Distrito Federal que lleva casi seis a?os en Canad¨¢, trabajando en la construcci¨®n.
"Cuando empiezas a trabajar, te vas aclimatando, empiezas a entrar en calor y ya no es tan duro. Pero cuando uno para, por cualquier cosa, otra vez hay que empezar. Los pies es lo m¨¢s dif¨ªcil. Tambi¨¦n las manos. Y la cara que se empieza a congelar", a?ade.
Con temperaturas de entre 30 y 40 grados bajo cero, la piel que est¨¢ expuesta a la intemperie se congela en minutos. Si no se ataja r¨¢pidamente, a veces es necesario a amputar las partes del cuerpo m¨¢s afectadas, normalmente los dedos, zonas de la oreja e incluso de la nariz.
Este es el sexto invierno de Luis en Canad¨¢, desde que lleg¨® con un visado de turista y decidi¨® quedarse en el pa¨ªs.
Tras trabajar varios a?os como pe¨®n construyendo viviendas, decidi¨® crear su propia compa?¨ªa, G¨®mez Demolitions, con un compa?ero, el tambi¨¦n mexicano Sergio Elizarde G¨®mez.
Ahora G¨®mez Demolitions emplea a 40 personas y est¨¢ especializada en la retirada de amianto, un peligroso mineral que se utiliz¨® durante d¨¦cadas como aislamiento pero que es altamente cancer¨ªgeno.
Sergio, originario de la ciudad de Guadalajara, lleva cinco a?os en Canad¨¢ y tambi¨¦n advierte que las condiciones de trabajo en el pa¨ªs son extremas.
En el invierno la temperatura pueden bajar hasta 40 grados bajo cero pero en el verano puede subir hasta los 40 grados, o sea 80 grados de diferencia.
"Uno se acostumbra a todo aunque al principio es dif¨ªcil", comenta en un d¨ªa en que Toronto registra -40 grados, una temperatura m¨¢s baja que la que hay en la superficie de Marte.
Pero no todo es acostumbrarse, tambi¨¦n el equipamiento ayuda, reconoce Sergio.
"Ahora las mismas compa?¨ªas de seguridad van creando equipos nuevos, como estas orejeras, mejores guantes, calcetas hasta con bater¨ªas para producir calor en los pies. Todo el equipo que te van dando es bueno porque te ayuda a soportar los climas. Las chamarras tambi¨¦n las hacen mejores. El pantal¨®n t¨¦rmico que uno trae abajo" explica.
Sergio asimismo que los responsables de personal de seguridad piden parar el trabajo cuando "no lo ven recomendable" debido a las extremas temperaturas.
A¨²n as¨ª, Luis reconoce que el peor momento de su vida fue el primer d¨ªa que tuvo que subirse a un andamio en medio del invierno canadiense, dos semanas despu¨¦s de llegar al pa¨ªs.
"Fue el peor d¨ªa de mi vida porque estaba trabajando en el techo, poniendo tableros de contrachapado y sent¨ª que me mor¨ªa. La nieve en la cara, el viento", recuerda.
A pesar de la dureza de las condiciones y el peligro de su trabajo, Luis y Sergio coinciden en expresar su agradecimiento a lo que Canad¨¢ les ha ofrecido.
En Canad¨¢ "he cumplido un sue?o de realizarme como persona, ver el potencial que uno, como persona, se puede dar, y ellos te apoyan y te abren las manos y tu puedes demostrar el potencial que tienes", explica Luis.
"Me ha ayudado mucho espiritualmente. Y esa ayuda tambi¨¦n se refleja en lo que yo puedo ayudar en mi pa¨ªs a mis familiares. Es mucho lo que este pa¨ªs me ha dado. Estoy muy agradecido. A pesar del fr¨ªo", dice Sergio con una sonrisa congelada.
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