Barroso instar¨¢ a Rajoy a acelerar las reformas en su visita a Espa?a

Nuevo mantra en Bruselas: los rescates funcionan; Irlanda y Espa?a son la prueba. El Gobierno lleva semanas tejiendo el nuevo relato econ¨®mico espa?ol apoy¨¢ndose en ese soniquete: frente al drama de hace a?o y medio, ahora la Bolsa sube, la prima de riesgo cae, el sector exterior tira e incluso el consumo ha dado alguna que otra alegr¨ªa. No hay cr¨¦dito, la deuda p¨²blica se dispara, el pinchazo inmobiliario prosigue y el paro sigue a niveles inaguantables, pero eso es otra historia. O no: el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, visitar¨¢ Espa?a esta semana ¡ªpara recibir el jueves el premio europeo Carlos V¡ª y el viernes se reunir¨¢ con el Rey Juan Carlos y con el presidente del Gobierno espa?ol, Mariano Rajoy, para hablar de econom¨ªa. Habr¨¢ dos mensajes claros, seg¨²n las fuentes consultadas en Bruselas. Uno: el rescate ha funcionado, pero hay que insistir en las reformas, b¨¢sicamente en la laboral. Y dos: Espa?a ha hecho un gran esfuerzo de consolidaci¨®n fiscal, pero no puede levantar el pie del acelerador si no quiere que la deuda se dispare.

Barroso aprovechar¨¢ la cita con Rajoy para hacer un ejercicio de equilibrismo: el rescate es un ¨¦xito, s¨ª, pero gracias a las reformas. Contra la tentaci¨®n de la complacencia, el l¨ªder comunitario instar¨¢ a abordar las tareas pendientes que le quedan a Espa?a, entre ellas la m¨¢s urgente, la mejora del mercado laboral. En un momento en que los indicadores empiezan a arrojar s¨ªntomas de cierta estabilizaci¨®n, Barroso se?alar¨¢ que Espa?a no ha resuelto sus dos grandes deficiencias laborales: la elevada tasa de paro, que supera el 25% de la poblaci¨®n activa, y la segmentaci¨®n ¡ªcada vez m¨¢s acentuada¡ª entre trabajadores fijos y temporales, que no remite a pesar del goteo de reformas y de rebajas del despido.

Bruselas est¨¢ convencida de que es pronto para cantar victoria en Espa?a. Por eso Barroso preguntar¨¢ por los compromisos que el Ejecutivo de Rajoy ha contra¨ªdo y a¨²n no ha aplicado. As¨ª ocurre con uno de los proyectos en los que la Uni¨®n tiene m¨¢s esperanzas para atajar el paro juvenil. Se trata de la llamada garant¨ªa juvenil, una iniciativa por la que los pa¨ªses deben ofrecer a sus j¨®venes un empleo o una formaci¨®n en los cuatro meses siguientes a haber perdido el trabajo o haber culminado la formaci¨®n. Espa?a acaba de presentar el marco legal que habilitar¨¢ este instrumento, financiado en parte por la UE, pero Bruselas echa en falta m¨¢s detalles sobre c¨®mo se va a aplicar el programa y con qu¨¦ fondos va complementar Espa?a los casi 1.900 millones europeos.

La autoridad fiscal independiente, que el Gobierno a¨²n no ha constituido, ser¨¢ otra de las reclamaciones. Es probable que estos asuntos m¨¢s espec¨ªficos se aborden en un encuentro con los ministros de Econom¨ªa, Luis de Guindos, de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, y de Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez, aunque la agenda no est¨¢ a¨²n del todo cerrada.

¡°Espa?a demuestra que se puede volver a la normalidad tras un rescate, pero a la vez necesita un toque de atenci¨®n¡±, aseguran fuentes europeas. El sentimiento general en Bruselas es que la econom¨ªa espa?ola ha mejorado, y la prueba es que las previsiones econ¨®micas de la Comisi¨®n se pueden quedar cortas a la vista del crecimiento en el ¨²ltimo trimestre de 2013, del 0,3% del PIB. Los analistas privados acaban de elevar al 0,9% la estimaci¨®n de crecimiento para 2012, seg¨²n el panel de Funcas, el servicio de estudios de las antiguas cajas de ahorros. ¡°Pero m¨¢s all¨¢ de esas d¨¦cimas, los desequilibrios espa?oles siguen ah¨ª. Las incertidumbres, pese a que han menguado, no han desaparecido. La tasa de paro, la deuda p¨²blica ¡ªcamino del 100% del PIB¡ª y tambi¨¦n la privada siguen en niveles insostenibles. El rescate empieza a dar sus frutos, pero Espa?a est¨¢ expuesta a sus propias debilidades y a alg¨²n susto del exterior, por ejemplo de Grecia¡±, seg¨²n las citadas fuentes. Puede que la econom¨ªa espa?ola haya dejado atr¨¢s esa sensaci¨®n de estado de excepci¨®n continuo, pero lo que viene es un crecimiento d¨¦bil e incierto. ¡°Espa?a no puede permitirse bajar la guardia¡±, resumen en la Comisi¨®n.

El Gobierno de Rajoy est¨¢ bastante alineado con esas ideas. Sobre el mercado de trabajo, el presidente dar¨¢ a la reforma laboral todas las vueltas de tuerca que sean necesarias; el Ejecutivo sospecha que el coste pol¨ªtico ser¨¢ limitado, a la vista de la debilidad de los sindicatos. En cuanto al ajuste fiscal, Rajoy lo f¨ªa a todo a la reforma tributaria para evitar nuevos recortes de gasto que amenacen la moribunda recuperaci¨®n. El Gobierno se ha comprometido a presentar la reforma este a?o, con la vista puesta en las elecciones de 2015.

La disputa ya no es solo entre Guindos y Montoro: del dise?o del modelo dependen tambi¨¦n los barones territoriales, que tratan de meterse en la pelea. Madrid quiere cumplir la promesa de bajar el IRPF, aunque podr¨ªa compensar con menos deducciones. El Gobierno apuesta, adem¨¢s, por rebajar tambi¨¦n los tipos de sociedades, pero a cambio limpiar¨¢ ese impuesto de la mara?a de deducciones que reducen la recaudaci¨®n. Subir¨¢ los medioambientales y los especiales. Y en principio se niega a incrementar el IVA, m¨¢s a¨²n despu¨¦s de la ¨²ltima subida ¡ªcasi a escondidas, a final de a?o¡ª de las cotizaciones sociales.