Burgos bolchevique
La rebeli¨®n sintetiza las prioridades econ¨®micas en la fase de recuperaci¨®n: empleo y cohesi¨®n social
No protagoniz¨® m¨¢s hechos levantiscos que la rebeli¨®n de los comuneros, en 1521. Esa calmosa Burgos (violencias minoritarias aparte) ?acaso, contra su historia, se despert¨® de repente bolchevique? O el barrio obrero de Gamonal, ese patito feo de aluvi¨®n de la aseada capital, como le llama mi amigo burgal¨¦s ?se ha convertido en s¨ªmbolo, sobre la crisis y la recuperaci¨®n?
Parece que s¨ª, en incubadora de conflictos irresueltos (el abandono hist¨®rico de inversiones y la consiguiente carencia de servicios sociales, guarder¨ªas, centros c¨ªvicos), muestrario de malestares agravados (el desempleo espoleado por la Gran Recesi¨®n) y laboratorio de soluciones evidentes: cambiar la prioridad del gasto p¨²blico.
Bajar a la micro puede sernos ¨²til para otear los problemas que empezar¨¢n a asaltar a la macroeconom¨ªa cuando esta asienta ya el cambio de tendencia: son ya dos trimestres de crecimiento del PIB, hemos franqueado el camino hacia la recuperaci¨®n; por cierto, un bravo para los sufridores; un OK para el Gobierno; y un gracias a los contribuyentes europeos.
Pues bien, cuando las cosas pintan menos mal, y el gobierno local se dispone a ejecutar un viejo plan de mejora de la avenida principal que a los for¨¢neos sonaba atractiva (su carril-bici, su mejor acera, su arbolado), los usuarios/vecinos se rebelan, semana tras semana.
?Por qu¨¦? Por tres razones. Una: antes que obras aparatosas, el barrio necesita guarder¨ªas, empleo, servicios sociales: ded¨ªquense a ello los 8 millones presupuestados. Dos, sustituir el aparcamiento p¨²blico disponible para todos por otro privado a 20.000 euros la plaza es una privatizaci¨®n que aumentar¨¢ la desigualdad. Tres, entre los contratistas del proyecto, quien lo dise?a, Antonio Miguel M¨¦ndez Pozo, es el due?o del Diario de Burgos y sobre todo es el constructor corrupto del ¡°caso de la construcci¨®n¡±, que fue condenado a 7 a?os en 1992 por falsedad documental, tras progresar, fulgurante, en la Castilla-Le¨®n dirigida por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Quiz¨¢ por eso, para disimular aquellas vecindades, la Se?ora, toda ponderaci¨®n, farfulla: ?¡°atentados¡±!
Este triple mensaje burgal¨¦s nos indica que a medida que la recuperaci¨®n se afiance, y ojal¨¢ sea as¨ª, las gentes practicar¨¢n m¨¢s la tolerancia cero con la creciente desigualdad. Si la recesi¨®n multiplic¨® las brechas sociales, no puede ser que la incipiente recuperaci¨®n reincida en ello, en vez de imponer el signo contrario, el retorno a una cierta cohesi¨®n social. Nos indica que si la crisis en su fase ascendente margin¨® a ciudadanos hacia la cuneta del desempleo cr¨®nico, y a barrios y a sectores, en su fase descendente debe corregirlo. Y nos indica que corruptos, fuera por siempre.
Esto es un mandato, impl¨ªcito pero evidente, sobre la necesidad de nuevas prioridades para la pol¨ªtica econ¨®mica, sin abandonar el saneamiento de las finanzas p¨²blicas: una cruzada por el empleo, que se incorpore como objetivo a toda medida y a toda norma; una batalla contra la desigualdad, que todo lo corroe. Y un poquito de limpieza. Si no es molestia.
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