Soluciones valientes para los j¨®venes
Los expertos reclaman medidas urgentes al Gobierno para fomentar la empleabilidad
¡°El dato que m¨¢s da?o hace a Espa?a como pa¨ªs es el del paro juvenil, cuando se dice que afecta a m¨¢s de la mitad de los menores de 24 a?os. Y hay que explicar que algunas lecturas de ese dato son incorrectas, pues la encuesta de poblaci¨®n activa (EPA) toma en cuenta solo a los j¨®venes que buscan trabajo, cuando la mayor¨ªa est¨¢n estudiando. Tambi¨¦n muchos prejubilados, que cobran un sueldo fenomenal, figuran en las listas de desempleo. Y esto hace da?o a las estad¨ªsticas¡±, afirma Fernando Ruiz, presidente de Deloitte, mientras destaca que ello no ocurrir¨ªa en pa¨ªses como Alemania y Estados Unidos, donde quienes tienen minijobs mejoran las estad¨ªsticas de empleo o donde la poblaci¨®n penitenciaria se elimina del c¨®mputo del paro, por ejemplo.
¡°Con frecuencia circula dentro y fuera de Espa?a la idea de que m¨¢s de la mitad de los j¨®venes espa?oles (de entre 16 y 24 a?os) est¨¢ en paro, un ¡°dato¡± que vendr¨ªa a ahondar la imagen de crisis profunda de nuestro pa¨ªs. Los medios de comunicaci¨®n m¨¢s prestigiosos del mundo informan con alarma de ese desempleo juvenil, contribuyendo as¨ª a esa nueva leyenda negra de fracaso espa?ol. Sin embargo, la realidad es que solo el 22% de los j¨®venes de entre 16 y 24 a?os est¨¢ en paro, es decir, algo m¨¢s de la quinta parte de los espa?oles en esas edades, mientras que la gran mayor¨ªa est¨¢n estudiando o trabajando¡±, explicaba recientemente en un art¨ªculo Carmen Gonz¨¢lez Enr¨ªquez, investigadora del Real Instituto ElCano.
Por eso el presidente de la Universidad Europea de Madrid, Miguel Carmelo, alud¨ªa en un desayuno sobre la empleabilidad de los j¨®venes, organizado por EL PA?S y patrocinado por esta instituci¨®n integrada en Laureate International Universities, a la necesidad de disponer de unas buenas estad¨ªsticas para no desmoralizar a la gente.
En su opini¨®n, ¡°hay que ser valientes para implantar soluciones ante el desempleo al que est¨¢n sometidos los j¨®venes espa?oles¡±. ¡°Como Universidad nos sentimos en el centro del problema. Nuestros alumnos est¨¢n preocupados porque no saben si van a poder encontrar trabajo o no una vez que se grad¨²en¡±, asegura Carmelo, mientras se refiere a ¡°la maldici¨®n b¨ªblica del paro que sufre Espa?a, con tasas muy superiores a las de nuestro entorno. Incluso cuando ¨¦ramos ricos y ten¨ªamos niveles del 7% u 8%, un porcentaje similar al que actualmente registra Estados Unidos y por el que est¨¢n muy preocupados¡±.
¡°Las estad¨ªsticas err¨®neas del paro da?an la imagen de Espa?a¡±, asegura Fernando Ruiz
Los participantes en este debate coinciden al se?alar que la asincron¨ªa entre la ense?anza y las necesidades del mercado de trabajo es culpable en buena medida del paro al que se enfrentan los j¨®venes y de sus problemas de empleabilidad. ¡°Unir conocimientos y requerimientos de la empresa es una de las claves para que se cree empleo, adem¨¢s de fomentar la innovaci¨®n y el emprendimiento entre los j¨®venes¡±, seg¨²n Bego?a Celis, directora de procesos de recursos humanos de Indra. ¡°Con este objetivo empezamos a actuar ahora en los colegios para explicar los perfiles que buscamos a medio y largo plazo, puesto que nos encontramos ante la paradoja de tener un paro enorme al tiempo que en empresas como la nuestra tenemos problemas para encontrar talento. La falta de sinton¨ªa entre la educaci¨®n y las necesidades de la empresa puede explicar buena parte del paro estructural¡±, abunda.
¡°Algo estamos haciendo mal en Espa?a cuando las profesionales con menor ¨ªndice de desempleo coinciden con aquellas donde se aprecia una ca¨ªda de las vocaciones, como ocurre con las tecnolog¨ªas. Tenemos un problema de falta de orientaci¨®n a los j¨®venes¡±, agregaba Celis.
Fernando Ruiz es tajante al reclamar al Gobierno ¡°que haga algo pr¨¢ctico para fomentar el empleo juvenil. Por ejemplo, reducir las cuotas a la Seguridad Social a quienes contraten a j¨®venes, en vez de encarecerlas a trav¨¦s de la tributaci¨®n de los vales de comida, que son muy importantes para ellos¡±. ¡°Contratamos a mil j¨®venes al a?o de entre los 30.000 curr¨ªculos que recibimos, de los cuales la mitad han pasado antes por posiciones de becarios. Les pagamos 25.000 euros en su primer a?o. De la plantilla de 6.000 personas que conforma Deloitte en Espa?a, anualmente se van 800 trabajadores a puestos mejor remunerados¡±, explica.
Para Miguel Carmelo es necesario impulsar la formaci¨®n profesional, con tan mala imagen en Espa?a. ¡°Si invent¨¢semos la educaci¨®n hoy, tendr¨ªamos m¨¢s gente cursando FP superior que en la universidad. La FP est¨¢ muy mal vista. Y la introducci¨®n de la FP dual va a ser muy dif¨ªcil en la pyme que conforma el tejido empresarial del pa¨ªs. Tenemos un problema estructural que hay que resolver. La FP es la mejor educaci¨®n de que disponemos en Espa?a¡±.
Unir la educaci¨®n y las necesidades de las empresas es la clave del cambio
¡°La formaci¨®n profesional es una de las claves para solucionar el problema del paro. Para resolver el enorme problema de la gente sin formaci¨®n que ha salido de la construcci¨®n con la crisis. Habr¨ªa que crear programas cortos para que mejorasen r¨¢pidamente su empleabilidad¡±, coincide el presidente de Deloitte, quien recalca la necesidad de tomar medidas para mejorar su imagen. Ruiz pide al Gobierno que ayude a las empresas ¡°a recoger a esta gran masa de j¨®venes que se han quedado descolgados¡±. En su opini¨®n, deber¨ªa crear incentivos fiscales para la contrataci¨®n.
Repsol comenz¨® a desarrollar un programa de formaci¨®n profesional dual el a?o pasado en sus refiner¨ªas, ¡°donde menos titulados superiores tenemos, son sobre todo titulados medios¡±, explica Ana Jimeno de la Casa, directora de selecci¨®n y desarrollo de Repsol; con 71 participantes, ¡°que est¨¢ funcionando muy bien¡±. Este a?o el programa se ha ampliado a las oficinas centrales, con 45 personas en el departamento de administraci¨®n y los laboratorios, agrega.
Repsol invierte 530 euros anuales en la formaci¨®n de cada trabajador, indica Jimeno. ¡°Si acaba la formaci¨®n de una persona, acaba su desarrollo profesional¡±, afirma.
La directora de selecci¨®n de Repsol considera que los j¨®venes tienen d¨¦ficits de iniciativa, valent¨ªa y esfuerzo. ¡°Cuentan con unos perfiles acad¨¦micos espectaculares, pero carecen de otras habilidades. Los j¨®venes espa?oles no hablan ingl¨¦s y en empresas como Repsol es el idioma oficial¡±.
Aunque, en opini¨®n de Ignacio Gil-Casares, presidente de Spencer Stuart, lo que m¨¢s se echa de menos en los j¨®venes es ¡°cultura del esfuerzo y la recompensa. Al contrario que en Estados Unidos, donde desde que tienen 15 a?os se acostumbran a hacer peque?os trabajos por los que reciben un peque?o salario, en Espa?a prefieren ser funcionarios. La cultura del esfuerzo tiene que ver con el riesgo y con la ¨¦tica profesional y hay que potenciarla¡±.
¡°La formaci¨®n dual va a ayudar a que nuestros j¨®venes vean que el esfuerzo va por delante de cualquier recompensa. Y el cambio acad¨¦mico en la universidad con las pr¨¢cticas va en el camino para que los j¨®venes no carezcan de esas competencias que, para nosotros, son el mayor gap que vemos hoy para que encuentren empleo¡±, apoya Jimeno.
¡°En los procesos de selecci¨®n lo que m¨¢s nos cuesta valorar es la iniciativa y la valent¨ªa de los j¨®venes¡±, explica la representante de la petrolera, quien a?ade que ¡°las pr¨¢cticas curriculares son una fuente importante de reclutamiento para nosotros, preferimos a los j¨®venes que las han realizado a aquellos con curr¨ªculos brillantes¡±. Repsol ha seleccionado a 121 j¨®venes para que cursen el m¨¢ster que se imparte en la compa?¨ªa y ha recibido 3.900 candidaturas.
La compa?¨ªa ha contratado a 1.062 trabajadores en 2013 y tuvo un total de 783 j¨®venes avanzando en su formaci¨®n y adquiriendo competencias, 456 en pr¨¢cticas y 327 becarios.
En Indra, alrededor del 60% de las contrataciones de 2013 corresponden a profesionales menores de 30 a?os. ¡°J¨®venes universitarios muy buenos, con idiomas, conocimientos transversales y experiencia. Muchos chicos vienen muy preparados porque tienen m¨¢s recursos que antiguamente. Los que los aprovechan, son los que marcan la diferencia. La universidad ha avanzado en incorporar el desarrollo de competencias transversales, como las habilidades de comunicaci¨®n o la realizaci¨®n de presentaciones, que antes no ten¨ªamos¡±, asegura Bego?a Celis.
¡°Tenemos j¨®venes muy capacitados que pueden competir en igualdad de condiciones con los mejores del mundo. Aunque tambi¨¦n tenemos el mayor n¨²mero de ninis (j¨®venes que ni estudian ni trabajan) de Europa y un fracaso escolar que supera el 30%¡±, se?ala el presidente de la Universidad Europea y consejero delegado de la red Laureate en Europa.
¡°Desde la educaci¨®n estamos convencidos de que reducir el fracaso escolar es lo b¨¢sico, es la verdadera f¨¢brica de parados¡±, a?ade Carmelo, quien reclama que se rebaje el grado de ideolog¨ªa que rodea a la educaci¨®n en Espa?a, ¡°donde la universidad p¨²blica se ha quedado anclada en los a?os sesenta y prefiere administrar la miseria a la riqueza. Es insostenible un sistema que se basa en que cuanto m¨¢s grande sea el gap entre oferta y demanda, mejor¡±, afirma rotundo.
A lo que el presidente de Deloitte a?ade: ¡°Habr¨ªa que adoptar el nivel de colocaci¨®n de los alumnos con el que trabajan las universidades privadas en las instituciones p¨²blicas. Y si sus resultados no son buenos, demuestran que tienen que desaparecer, pues que desaparezcan. As¨ª mejorar¨ªa la empleabilidad de los j¨®venes¡±.
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