Los caballos de Central Park dividen a Nueva York

Los carruajes de caballos que recorren Central Park son una tradici¨®n con m¨¢s de un siglo de historia en la ciudad y un paso obligado para muchos turistas, pero su posible prohibici¨®n ha generado una confrontaci¨®n de tono creciente con un resultado todav¨ªa incierto.

"Vamos a deshacernos de los carruajes y vamos a hacerlo r¨¢pido para que dejen de ser parte del paisaje de la ciudad. Son algo inhumano e inapropiado en el a?o 2014", advirti¨® el alcalde, Bill de Blasio, poco despu¨¦s de asumir el cargo a principios de este mes.

Desde hace a?os, varias organizaciones de defensa de los animales han demandado la retirada de los caballos, ya que consideran que trabajan en condiciones inhumanas, una opini¨®n que comparte el actual alcalde, en el que han encontrado un aliado en este debate.

Dar un paseo en carruaje por Central Park se remonta a mediados del siglo XIX pero, seg¨²n reivindica muchas organizaciones de protecci¨®n de animales secundadas por el alcalde, el trato que reciben estos caballos es cruel, por lo que esta pr¨¢ctica deber¨ªa concluir.

Como alternativa a los carruajes, el Ayuntamiento se plantea sustituir los caballos por coches antiguos el¨¦ctricos que, ser¨ªan conducidos por las mismas personas que ahora llevan los carruajes.

Los turistas Lilly y David Jessiman se?alaron a Efe, tras hacer un recorrido en uno de estos carruajes abiertos, que "no es lo mismo" subir a un carro con caballos que subirse a un coche el¨¦ctrico, ya que el paseo "perder¨ªa mucho encanto" si se cambia "la tradici¨®n".

"La ciudad no ser¨¢ lo mismo si se eliminan los caballos, Nueva York necesita los carruajes para seguir siendo lo que es", contest¨® sin dudarlo Lilly Jessiman.

Antonio, conductor de carruajes de caballos que no quiso dar su apellido para no ser identificado, advirti¨® a Efe de que, a pesar de que el alcalde prometa que si se eliminan los carros ellos conducir¨¢n los nuevos coches el¨¦ctricos, en ning¨²n momento "nadie" ha hablado con ellos directamente.

"La mayor¨ªa del recorrido que hacen los caballos es por Central Park y s¨®lo pasean por la carretera para entrar y salir del parque. Adem¨¢s, cuando hace mucho fr¨ªo, menos de -7 grados cent¨ªgrados, o mucho calor, m¨¢s de 32, no salen a trabajar para que los caballos no paseen bajo condiciones extremas", explic¨® Antonio.

Los equinos "est¨¢n bien cuidados", subray¨® a Efe otro conductor de carruajes, Michael Boltica.

Los 220 animales activos en Central Park tienen cinco semanas de vacaciones por a?o y "normalmente" trabajan ocho horas diarias, "nunca m¨¢s de nueve", a?adi¨®.

Si los carruajes dejan de existir "no s¨®lo se pondr¨¢ en juego nuestro trabajo", continu¨® Boltica, tambi¨¦n "se perder¨¢ una tradici¨®n hist¨®rica" de la ciudad, cuyo precio es de 50 d¨®lares por un paseo de veinte minutos.

Frente a los conductores de los carruajes y las empresas concesionarias que les emplean, la organizaci¨®n People for Ethical Treatment of Animals (PETA), explic¨® a Efe que los animales se encuentran expuestos a temperaturas "extremas".

Adem¨¢s, el tr¨¢fico y los grandes c¨²mulos de gente no son buenos para los animales, que adem¨¢s cuando terminan de trabajar tienen que ir a establos oscuros y h¨²medos donde no pueden tumbarse y descansar para el d¨ªa siguiente, asegur¨® esta entidad.

Seg¨²n PETA, que organiza de forma peri¨®dica protestas contra el trabajo de los caballos, no es bueno que estos animales transporten carruajes porque llevan cargas demasiado pesadas, respiran gases de escape que les causan problemas respiratorios y se les debilita las piernas al pasear demasiadas horas por aceras duras.

En la misma l¨ªnea que esta organizaci¨®n, la asociaci¨®n American Society for the Prevention of Cruelty to Animals (ASPCA), subray¨® a Efe que los carruajes son algo "innatural e innecesario" en la actualidad.

Ambas asociaciones, PETA y ASPCA, destacaron que cuando los carruajes desaparezcan de Nueva York se encargar¨¢n de conseguir rescates y recursos para ayudar a los caballos y que encuentren un hogar.

Encontrar un lugar de acogida para los animales es muy importante, ya que los opuestos a su retirada advierten de que tendr¨ªan que ser sacrificados si no tienen a d¨®nde ir. Marta Jim¨¦nez Gentil