¡°Hemos perdido una ocasi¨®n en Davos¡±

La escasa presencia del Gobierno espa?ol en el Foro de Davos ha despertado cr¨ªticas entre los empresarios espa?oles que han acudido a la cita. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cancel¨® su participaci¨®n en la cumbre y el titular de Econom¨ªa, Luis de Guindos, habitual en estas reuniones, opt¨® por viajar a Londres y Nueva York, con lo que no tuvieron oportunidad de exhibir sobre su gesti¨®n, como la ca¨ªda de la prima de riesgo, y de que su presencia puede reforzar el tono positivo de los mercados hacia la econom¨ªa espa?ola. El ministro de Industria, Jos¨¦ Manuel Soria, result¨® el ¨²nico representante del Ejecutivo, pero su visita apenas dur¨® cuatro horas y media e inclu¨ªa poco m¨¢s que un encuentro con la prensa y la intervenci¨®n en un panel sobre el futuro de la pol¨ªtica energ¨¦tica.

La cumbre de Davos es, b¨¢sicamente, un elitista escenario dispuesto para las relaciones p¨²blicas y los negocios, por eso es tan importante la imagen que se traslada en esta reuni¨®n.La actitud espa?ola contrasta con el amplio despliegue exhibido por delegaciones como las de Jap¨®n, Brasil, M¨¦xico o Nigeria, que han tratado de seducir a los inversores con un gran despliegue de miembros del Gobierno y de multinacionales.

¡°Estoy convencido de que si Rajoy hubiera venido a Davos, hubiera llenado el auditorio principal del centro de congresos. Hay euforia con Espa?a y eso no se da muchas veces. Hemos perdido una oportunidad¡±, aseguraba el primer ejecutivo de una empresa espa?ola, muy activo desde hace a?os en las reuniones del foro. ¡°El tono ha cambiado radicalmente respecto al a?o pasado, donde todav¨ªa se barruntaba la posibilidad de un rescate. Hoy todos te dan una palmada de aprobaci¨®n en la espalda y te preguntan c¨®mo est¨¢n las cosas¡±, admite otro joven directivo.

De hecho, la subasta de deuda que se celebr¨® la semana pasada, y que registr¨® una sobredemanda de hasta 40.000 millones de euros, ha sido la comidilla de algunas de las reuniones que se celebraban, por invitaci¨®n, fuera del centro de congresos. ¡°Al menos en tres reuniones me han preguntado sorprendidos por los resultados de la subasta y la han valorado positivamente. Conoc¨ªan los detalles mejor que yo¡±, reconoc¨ªa en un receso Rosa Mar¨ªa Garc¨ªa, presidenta de Siemens Espa?a y novata en las reuniones de Davos.

Por eso, muchos de sus colegas espa?oles, que tampoco son legi¨®n en Davos, lamentan que ahora que hay tan buena sinton¨ªa de los inversores con Espa?a se desaproveche la oportunidad de explicar las medidas adoptadas por el Gobierno. ¡°Lo que todos conocen, lamentablemente, es el dato del paro y, especialmente, el del paro juvenil. Lo sueltan de carrerilla. Incluso cuando conocen qu¨¦ ha hecho el Gobierno, como en un panel en el que el consejero delegado de WPP, Martin Sorrell, valoraba positivamente la reforma laboral del Gobierno pero lamentaba que los jueces echaran por tierra algunas de las medidas de la reforma, no hay nadie para replicar del Gobierno. Es una pena¡±.

Otro directivo se lamenta que ning¨²n Gobierno se haya tomado nunca en serio las oportunidades que ofrece Davos, como hacen los italianos o los franceses, por no hablar de los estadounidenses. ¡°Ya no lo echamos de menos. Hemos tenido que aprender a sobrevivir sin ellos¡±, sostiene.

Los directivos han valorado la presencia del ministro de Industria, pese a que la cartera que dirige es una de las que tiene mayores tensiones con los inversores internacionales. ¡°Al menos, ha venido a dar la cara¡±, dec¨ªa uno de ellos.

Pero su participaci¨®n fue corta. De hecho, alg¨²n empresario esperaba que el ministro terminara de atender a los medios de comunicaci¨®n para poder acercarse al titular de Industria y plantearle sus problemas. Porque esa es la otra cara de lo que podr¨ªa suponer la presencia de distintos miembros del Gobierno en Davos. ¡°Nos hubiera venido fenomenal que hubiera venido el presidente del Gobierno porque seguro que con un caf¨¦ que tomara con el presidente de M¨¦xico [Enrique Pe?a Nieto] lograr¨ªamos destrabar un tema que tenemos pendiente¡±, dec¨ªa uno de estos ejecutivos.

En muchas ocasiones son los propios empresarios los que tienen que dar la cara y explicar qu¨¦ medidas se est¨¢n tomando y trasladar un mensaje de confianza. De ah¨ª que el ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Margallo, convocara recientemente a un grupo de empresas espa?olas a un almuerzo en el Ministerio para agradecerles espec¨ªficamente su labor a favor de la econom¨ªa espa?ola, seg¨²n uno de los asistentes a la cita.

En los corrillos de Davos hab¨ªa necesidad de saber de primera mano c¨®mo es la realidad econ¨®mica espa?ola. As¨ª, al menos, lo interpreta Mar¨ªa Fanjul, consejera delegada de entradas.com y la ¨²nica espa?ola menor de 30 a?os que forma parte del grupo de j¨®venes l¨ªderes globales del Foro de Davos. ¡°Todo el mundo se acerca y quiere saber c¨®mo es la situaci¨®n real de Espa?a y si la mejora es como apuntan las Bolsas y algunos datos o no¡±, recalca Fanjul.

¡°Esta es la primera crisis en la era de la hiperconectividad y al igual que la ca¨ªda de Espa?a fue en picado, abrumada por una bater¨ªa de malas noticias, la salida tambi¨¦n lo est¨¢ siendo, justificada o no. Por eso no hay que perder la oportunidad de comunicar¡±, conclu¨ªa uno de los empresarios.