La cumbre de la Celac alborota la vida cotidiana de La Habana
Calles cerradas, desv¨ªos del transporte p¨²blico y un visible despliegue de seguridad alborotan desde este fin de semana el paisaje cotidiano de La Habana, ante la pr¨®xima llegada de decenas de presidentes y personalidades con motivo de la II Cumbre de la Celac.
Los mayores despliegues de seguridad se sit¨²an en las zonas cercanas al aeropuerto internacional "Jos¨¦ Mart¨ª" -donde se espera la llegada a partir del lunes de la mayor¨ªa de los mandatarios de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac)- y en el ¨¢rea del recinto ferial Pabexpo, que ser¨¢ sede de la cita.
Ubicado en el oeste de la capital cubana, en un barrio de embajadas y casas de protocolo oficial del Gobierno, Pabexpo tambi¨¦n est¨¢ rodeado de escuelas, comercios y viviendas, por lo que los vecinos aguardan la cumbre expectantes por los cambios que supondr¨¢ en su d¨ªa a d¨ªa.
"Todav¨ªa no nos han informado si se suspender¨¢n las clases, o si habr¨¢ transporte p¨²blico para llegar hasta aqu¨ª", dijo a Efe Mar¨ªa, estudiante de un preuniversitario ubicado muy cerca de la entrada principal de Pabexpo, por donde se ha prohibido el tr¨¢nsito de veh¨ªculos.
En Flores, un barrio pr¨®ximo, algunos vecinos dijeron a Efe que al margen de los problemas de movilidad que les pueda traer la cumbre, al menos ya han conseguido una buena "recompensa".
"En mi calle hace a?os no hab¨ªa luz en los faroles, pero gracias a la cumbre han cambiado todas las luminarias", coment¨® Diego.
Adem¨¢s de en el coraz¨®n del evento en Pabexpo, se puede ver un reforzado despliegue de seguridad con decenas de polic¨ªas en la Quinta Avenida de La Habana o en la calle Paseo, por donde se desplazar¨¢n los delegados a sus reuniones, hoteles o a la Plaza de la Revoluci¨®n.
A finales de esta semana todav¨ªa hab¨ªa brigadas de trabajo pintando las se?alizaciones de algunas calles y las fachadas y muros de edificios como el del Centro de Inmunoensayo, que visitar¨¢n las primeras damas el martes, o la Universidad de La Habana.
Desde la emblem¨¢tica escalinata de la universidad est¨¢ previsto que arranque en la noche del lunes la tradicional "Marcha de las Antorchas", un evento que no aparece en el programa oficial de los mandatarios pero al que podr¨ªan asistir algunos presidentes, seg¨²n dijeron a Efe estudiantes convocados a la caminata.
"Este a?o hay m¨¢s antorchas y m¨¢s calles cerradas", brome¨® un estudiante de Derecho que prefiri¨® el anonimato, al comentar que en en sus facultades les han dicho que varios mandatarios asistir¨¢n a la marcha solemne que conmemora el natalicio el 28 de enero del independentista y poeta cubano Jos¨¦ Mart¨ª (1853-1895).
Precisamente frases de Mart¨ª, como "inj¨¦rtese en nuestras rep¨²blicas el mundo, pero el tronco ha de ser el de nuestras rep¨²blicas", aparecen en los carteles que anuncian la cumbre por la ciudad, y que ponen ¨¦nfasis en mensajes de unidad e integraci¨®n.
"Nuestra Am¨¦rica, un futuro de nuestros pueblos, para nuestros pueblos" o "La patria grande que avanza" son algunas de las frases elegidas para promocionar el evento en Cuba, donde muchos ven la organizaci¨®n de la cita regional como un "¨¦xito" de la isla ante Estados Unidos, el enemigo hist¨®rico de su revoluci¨®n.
"Hay una expectativa muy positiva de que los pueblos se unan m¨¢s sin la intervenci¨®n de EEUU", dijo a Efe Susana Calder¨ªn, una trabajadora del sector cient¨ªfico que quiere seguir la cumbre desde su casa, ya que la televisi¨®n cubana dedicar¨¢ todo un canal para transmitir sus actos p¨²blicos a partir de la reuni¨®n de cancilleres el lunes.
Desde otra perspectiva, Alberto Alejo, un estudiante de Econom¨ªa, indic¨® a Efe que una cumbre regional en Cuba "es muy importante", pero resalt¨® que "lo que m¨¢s le llega al pueblo" es el hecho de que las autoridades "han arreglado las calles y est¨¢n poniendo todo bonito".
En una c¨¦ntrica parada de ¨®mnibus del barrio del Vedado, otros habaneros consultados por Efe se mostraron indiferentes al suceso pol¨ªtico que supondr¨¢ la cumbre para la isla y dijeron no tener ninguna expectativa.
"A mi ni me beneficia ni me perjudica, yo vivo en San Miguel del Padr¨®n (un barrio de la periferia de La Habana), imag¨ªnese. Lo que yo necesito es que no me quiten las 'guaguas' (autobuses urbanos)", manifest¨® a Efe Irelia Ponte, una trabajadora de 44 a?os que esperaba el pr¨®ximo ¨®mnibus.
Por Anett R¨ªos
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