El FMI, Bruselas y Berl¨ªn recrudecen la presi¨®n sobre las medidas laborales

Los elogios tienen los pies ligeros. Espa?a ha recibido en las ¨²ltimas semanas varias salvas de aplausos por el final del rescate europeo, pero en medio de las celebraciones se comprueba que la tutela sobre la pol¨ªtica econ¨®mica espa?ola, aunque menos estrecha, sigue vigente. El FMI, la Comisi¨®n Europea y el Gobierno alem¨¢n aprovecharon el Eurogrupo y el Ecofin de este martes y el pasado lunes para lanzar un mensaje n¨ªtido a Espa?a: las reformas deben continuar, y muy particularmente en lo relativo al mercado de trabajo. Pese a que el Gobierno se resiste a una vuelta de tuerca adicional, las reformas aprobadas, seg¨²n las instituciones europeas y el FMI, son incapaces de reducir con claridad una tasa de paro socialmente insoportable (del 26%, casi sin parang¨®n en el mundo desarrollado) y de rebajar la alt¨ªsima temporalidad laboral.

No hay que desaprovechar una buena crisis: tras la reciente conversi¨®n del presidente socialista franc¨¦s, Fran?ois Hollande, a las denominadas pol¨ªticas de oferta, el consenso es ensordecedor: Espa?a debe equiparar la protecci¨®n de los trabajadores temporales y los indefinidos (lo que equivale, en realidad, a rebajar la protecci¨®n a los fijos), y debe modificar el sistema de incentivos para que los desempleados vuelvan al mercado laboral con m¨¢s rapidez. Nadie dice con claridad lo que eso ¨²ltimo significa, pero caben dos posibilidades: reducir las prestaciones de paro o buscar f¨®rmulas como eliminar las ayudas si los trabajadores no se forman o no aceptan ofertas.

Christine Lagarde, afin¨® ese argumentario e hizo un llamamiento a los Gobiernos europeos para ¡°proteger a las personas, y no a los puestos de trabajo concretos¡±

En otras palabras: el Gobierno tiene que aplicar f¨®rmulas como las que us¨® ¡ªcon ¨¦xito¡ª el socialdem¨®crata Gerhard Schr?der en Alemania hace una d¨¦cada. El nuevo Consenso de Berl¨ªn, heredero bastardo de aquel Consenso de Washington de los noventa, se extiende por el continente: la prensa alemana publicaba este martes que Peter Hartz, el padre de las reformas alemanas, se ha reunido con Hollande y ha influido en el nuevo sesgo de la pol¨ªtica francesa. Las reformas de Hartz impulsaron la competitividad alemana y han dejado la tasa de paro por debajo del 7%. Pero tambi¨¦n presentan efectos secundarios: ocho millones de alemanes tienen subempleos, los denominados minijobs, con sueldos muy bajos y jornadas reducidas.

¡°Estoy convencido de que el aut¨¦ntico problema de la econom¨ªa es el ser humano¡±, dec¨ªa este lunes con un punto de iron¨ªa el ministro alem¨¢n de Finanzas, Wolfgang Sch?uble, en la presentaci¨®n del libro del FMI Trabajo y crecimiento: apoyando la recuperaci¨®n europea. Sch?uble subray¨® que los ¡°incentivos perversos¡± de la regulaci¨®n en varios pa¨ªses son una de las causas del decepcionante estado de salud de la econom¨ªa europea. ¡°El coste del empleo no deber¨ªa ser tan elevado como para llevar a los trabajadores hacia la econom¨ªa sumergida¡±, apunt¨®. El ministro espa?ol Luis de Guindos se abon¨® a esa tesis en una comparecencia ante el Europarlamento: sugiri¨® que el mercado laboral espa?ol ha sido, tradicionalmente, una m¨¢quina de desincentivar el empleo.

La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, afin¨® ese argumentario e hizo un llamamiento a los Gobiernos europeos para ¡°proteger a las personas, y no a los puestos de trabajo concretos¡±. Ese es el modelo n¨®rdico: despido barato a cambio de protecci¨®n y pol¨ªticas activas de empleo para los parados. Al Sur de Escandinavia, Europa avanza en el abaratamiento del despido, pero con mucha menos claridad en el resto.

Guindos, que hizo un encendido elogio de la evoluci¨®n de la econom¨ªa y apunt¨® que el crecimiento de este a?o ¡°estar¨¢ pr¨®ximo al 1%¡±

Sch?uble y sobre todo Lagarde se refirieron repetidamente al caso espa?ol. La jefa del FMI reclam¨® a Espa?a que refuerce la reforma laboral con medidas destinadas a equiparar la protecci¨®n de los trabajadores temporales y los indefinidos, algo que tambi¨¦n reclam¨® el pasado lunes el comisario europeo Olli Rehn. Lagarde aplaudi¨® la reducci¨®n de la indexaci¨®n salarial (que consiste en ligar la evoluci¨®n del salario a la de los precios). Hizo un llamamiento a acabar con la pr¨®rroga autom¨¢tica de los convenios. Y avis¨® de que el ¨¦xito de la reforma laboral depender¨¢ de que los tribunales no hagan una ¡°interpretaci¨®n restrictiva¡± de la normativa.

¡°La reforma laboral espa?ola promete mejoras al reducir la dualidad, la rigidez salarial y paliar la falta de flexibilidad interna de las empresas¡±, seg¨²n el estudio del FMI; ¡°los salarios se han moderado, pero la ca¨ªda no ha sido suficiente¡±. Sch?uble apoy¨® ¡°el buen trabajo que ha hecho Espa?a en los dos ¨²ltimos a?os¡±, y Lagarde aplaudi¨® las reformas, aunque record¨® que ¡°a¨²n deben testarse¡± para ver los resultados. A su lado, Guindos, que hizo un encendido elogio de la evoluci¨®n de la econom¨ªa y apunt¨® que el crecimiento de este a?o ¡°estar¨¢ pr¨®ximo al 1%¡±, dio a entender que el n¨²cleo duro de los cambios en la legislaci¨®n laboral ya est¨¢ hecho. En una rueda de prensa posterior, apunt¨® que ¡°la parte sustancial de la reforma est¨¢ en marcha, y ha empezado a dar resultados¡±. ¡°Espa?a ha ganado competitividad con la reforma, que ha introducido moderaci¨®n salarial y mayor flexibilidad; ahora hay que dejar que funcione¡±, reiter¨® ante la Euroc¨¢mara. Madrid, en fin, se resiste a ajustes adicionales. Pero, una vez dejado atr¨¢s el rescate, sigue sintiendo la presi¨®n.

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