Guindos se critica a s¨ª mismo

Es una de las ocasiones en las que el ministro de Econom¨ªa ha sido m¨¢s claro y se ha llenado de razones. Luis de Guindos dijo en Bruselas que la pol¨ªtica econ¨®mica europea tiene necesidad de m¨¢s coherencia y previsibilidad, que est¨¢ llena de titubeos y bandazos, que primero recomend¨® las pol¨ªticas de est¨ªmulo y, sin soluci¨®n de continuidad (¡°de golpe¡±), la estabilizaci¨®n fiscal y la austeridad. Como consecuencia, la eurozona es la parte del mundo m¨¢s rezagada de la recuperaci¨®n.

Delante del ministro estaba el presidente del Eurogrupo, el holand¨¦s Dijsselbloem, a quien Guindos quiz¨¢ sustituya en un futuro inmediato. De las palabras del representante espa?ol se podr¨ªa deducir que hubiera estado m¨¢s c¨®modo con la pol¨ªtica estadounidense de est¨ªmulos que con la europea de rigor mortis, sobre todo para un pa¨ªs como Espa?a que para crecer necesita de un mayor activismo del Banco Central Europeo (BCE) y mayores alegr¨ªas por parte de los pa¨ªses que pueden permit¨ªrselo, fundamentalmente Alemania.

El principal problema es de credibilidad, porque Guindos ha formado parte, en los dos ¨²ltimos a?os, del coraz¨®n del Eurogrupo que ha dictado esa pol¨ªtica econ¨®mica, del mismo modo que su jefe de filas, Mariano Rajoy, ha estado en el Consejo Europeo que ha avalado la austeridad como norma, en pa¨ªses que sufr¨ªan una larga y profunda recesi¨®n. Todav¨ªa se recuerda a Guindos presumiendo de una reforma laboral ¡°muy agresiva¡±. ?Har¨¢ ma?ana Rajoy en el Congreso, en el debate sobre el estado de la naci¨®n, el mismo discurso cr¨ªtico con la pol¨ªtica econ¨®mica europea que Guindos en Bruselas, aline¨¢ndose as¨ª, de hecho, con las posiciones que Rubalcaba y la mayor parte de la oposici¨®n llevan denunciando desde hace meses?

El ministro denuncia los titubeos y los bandazos de la pol¨ªtica europea que ¨¦l aplica

Las pol¨ªticas de ajuste en los pa¨ªses deudores (fundamentalmente, los mediterr¨¢neos, m¨¢s Irlanda) han sido un fracaso y han empobrecido, para varias generaciones, a las sociedades que las han sufrido. Tras a?os de recortes y de reformas estructurales las econom¨ªas de estos pa¨ªses se hundieron en la recesi¨®n o el estancamiento y produjeron una ca¨ªda de los ingresos p¨²blicos en muchos casos superior al monto de los recortes practicados, lo que ha conllevado que el d¨¦ficit p¨²blico apenas baje, y que la deuda p¨²blica se haya incrementado exponencialmente: en Espa?a, 58 puntos de PIB en el periodo 2007-2013, o casi 24 puntos en los dos a?os de Gobierno del PP. Hasta alcanzar m¨¢s del 94% del PIB.

Esta falta de resultados de los sacrificios impuestos a los ciudadanos es la principal causa de la desafecci¨®n respecto a la propia UE: ausencia de mejoras en la vida cotidiana, recortes desigualmente compartidos, impotencia de los Gobiernos, sean del signo ideol¨®gico que sean, frente a las pol¨ªticas que llegan desde Bruselas. Esta ¡°impotencia democr¨¢tica¡± (S¨¢nchez Cuenca) se manifiesta en su esplendor en el rasgo de sinceridad de Rajoy, en el pleno del Congreso de los Diputados que anunci¨® los mayores recortes de la democracia espa?ola (por valor de 65.000 millones de euros), en julio de 2012: ¡°Los espa?oles hemos llegado a un punto en que no podemos elegir entre quedarnos como estamos o hacer sacrificios. No tenemos esta libertad. Las circunstancias no son tan generosas. La ¨²nica opci¨®n que la realidad nos permite es aceptar los sacrificios y renunciar a algo, o rechazar los sacrificios y renunciar a todo¡±.

Es este contexto en el que hay que leer las noticias contrapuestas que llegan sobre la deuda soberana de nuestro pa¨ªs: por un lado, esta aumenta con una mete¨®rica rapidez hasta superar el 94% del PIB; por el otro, baja su remuneraci¨®n con la ca¨ªda de la prima de riesgo y la agencia de calificaci¨®n de riesgos Moody¡¯s sube la nota de la deuda espa?ola (hasta situarla en dos escalones por encima de los bonos basura) y deja la puerta abierta a nuevas mejoras. El vector resultante es contradictorio: una parte de lo que se gana por el ahorro en las retribuciones de las emisiones de deuda p¨²blica del Tesoro se pierde por la subida de lo adeudado. El consenso de los analistas subraya nuevas subidas del monto de la deuda soberana con esa misma pol¨ªtica econ¨®mica que Guindos ha criticado en Bruselas. Buen debate para ma?ana en el Congreso.