Espa?a logra en el a?o 2013 el primer super¨¢vit exterior en tres d¨¦cadas
La balanza por cuenta corriente tuvo un saldo positivo de 7.130 millones
La econom¨ªa espa?ola cerr¨® en 2013 un ajuste extraordinario. En 2007, el tradicional d¨¦ficit espa?ol en los intercambios con el resto del mundo escal¨® hasta el 10% del PIB, un desequilibrio r¨¦cord. La pertenencia a la zona euro hab¨ªa facilitado cr¨¦dito barato a una d¨¦cada de expansi¨®n. Y, aparentemente, blindaba de los riesgos asociados a una deuda externa que se hab¨ªa triplicado. Pero lleg¨® la crisis, y las certezas del euro se volvieron lanzas. El cierre progresivo de los mercados y el desplome de la demanda interna forzaron una reducci¨®n acelerada del d¨¦ficit exterior que, en apenas seis a?os, ha trocado en el primer super¨¢vit desde 1986.
La balanza por cuenta corriente, que mide los intercambios de bienes, servicios y rentas con el resto del mundo, acumul¨® el a?o pasado un saldo positivo de 7.130 millones, equivalente al 0,7% del PIB. Si se suma el saldo de la balanza de capital (que incluye las transferencias de la UE para acometer inversiones), la capacidad de financiaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola ronda los 14.700 millones, un 1,4% del PIB.
¡°Son buenas noticias porque implica que ya estamos devolviendo deuda externa, y que somos una econom¨ªa competitiva¡±, se congratul¨® este viernes el ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, al referirse a la evoluci¨®n del saldo exterior espa?ol, tambi¨¦n muy celebrada por la Comisi¨®n Europea o el FMI. En septiembre pasado, la deuda externa rondaba los 1,66 billones de euros, 110.000 millones menos que a mediados de 2012.
El paso de un d¨¦ficit exterior de 105.000 millones a un super¨¢vit de poco m¨¢s de 7.000 millones debe tanto a los efectos negativos de la crisis como al impulso exportador de las empresas espa?olas o la pujanza del turismo. Entre 2007 y 2013, los ingresos en la balanza por cuenta corriente han aumentado en 53.000 millones de euros, pero los pagos han descendido a¨²n m¨¢s, en casi 60.000 millones. Y eso refleja, sobre todo, el derrumbe de las importaciones por la ca¨ªda del consumo y la inversi¨®n. La disminuci¨®n del d¨¦ficit comercial explica la mayor¨ªa del ajuste: el intercambio de mercanc¨ªas arrojaba hace seis a?os un saldo negativo de 90.000 millones, que ahora se ha quedado en poco m¨¢s de 11.000. Adem¨¢s, tambi¨¦n contribuye la mejora continuada del super¨¢vit del turismo (se ha ampliado en 6.000 millones) o que los servicios a empresas se apunten en 2013 un confortable saldo positivo. Por ¨²ltimo, el d¨¦ficit de la balanza de rentas ha ca¨ªdo a la mitad (de 32.000 a 16.000 millones), debido sobre todo a que las remesas enviadas por espa?oles desde el extranjero se han equilibrado con las que los inmigrantes mandan a sus pa¨ªses de origen. El recorte del d¨¦ficit comercial, sin embargo, ha perdido intensidad en la segunda mitad del a?o. Y eso hace que el saldo positivo por cuenta corriente acumulado en 2013 (0,7% del PIB) se haya quedado lejos del que pronosticaba el Gobierno (un super¨¢vit del 1,7% del PIB), o incluso, del que anticipaba la Comisi¨®n Europea esta misma semana (un 1,1% del PIB).
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