Martinsa no deber¨¢ pagar una indemnizaci¨®n porque no pudo prever su crisis
El Tribunal Supremo ha dictaminado que Martinsa-Fadesa no deber¨¢ indemnizar a un vendedor de unos terrenos en Valencia por la depreciaci¨®n de estos, ya que la operaci¨®n de compraventa se produjo antes de que la empresa entrara en concurso y entonces "no era previsible la crisis del sector inmobiliario".
El Alto Tribunal anula as¨ª una sentencia de la Audiencia Provincial de A Coru?a que conden¨® a la constructora a indemnizar con casi 2 millones de euros a los due?os de unas fincas en Algames¨ª (Valencia), que compr¨® en noviembre de 2005 por 1,2 millones y 700.000 mil euros.
Los vendedores instaron la resoluci¨®n de los contratos de compraventa, tras lo cual solicitaron la devoluci¨®n por la demandada de las fincas vendidas, as¨ª como una indemnizaci¨®n por da?os y perjuicios que equival¨ªa a la diferencia entre el precio pactado en la operaci¨®n y el valor actual de las fincas, de lo que hab¨ªa que deducir el importe que hab¨ªan recibido.
Pero para el Supremo es "evidente" que cuando se hizo la operaci¨®n "el ciclo alcista del sector inmobiliario que le precedi¨® durante la ¨²ltima d¨¦cada (1997-2006), no pod¨ªa hacer prever la magnitud de lo que ha venido en llamarse com¨²nmente como 'burbuja inmobiliaria', con un alcance que, todav¨ªa hoy, no se puede afirmar que haya terminado".
"Buena prueba de ello", prosigue, es que desde finales de 2007 y en los dos a?os siguientes inmobiliarias, promotoras y constructoras "se vieron obligadas a presentar concurso, refinanciar su deuda, enajenar activos, etc", como fue el caso de Martinsa-Fadesa, que entr¨® en concurso voluntario en 2008.
Por tanto, el Alto Tribunal concluye que razones de mercado ajenas al contrato "han provocado la ruina del sector inmobiliario", lo que puede conllevar el cambio de "la proporci¨®n o el equilibrio de las prestaciones, frustrando el fin econ¨®mico del contrato", pero un "deudor de buena fe" no debe asumir "los da?os y perjuicios que esta alteraci¨®n de circunstancias provoca al acreedor".
No obstante, Martinsa-Fadesa deber¨¢ asumir los gastos de las operaciones, que ascienden a 14.448 euros y 9.181 euros.
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