Un innovador sistema agropecuario revoluciona el campo brasile?o
Un innovador sistema agropecuario desarrollado por instituciones p¨²blicas y privadas que combina la producci¨®n de granos, leche, carne y madera est¨¢ revolucionando el campo brasile?o y destac¨¢ndose como el mejor camino para el desarrollo sostenible, seg¨²n fuentes del sector.
El modelo de integraci¨®n en el mismo terreno de cultivos agr¨ªcolas, cr¨ªa de ganado y preservaci¨®n de bosques (iLPF, por sus siglas en portugu¨¦s) intensifica el uso del suelo con la combinaci¨®n de culturas agr¨ªcolas.
Tras decenas de pruebas realizadas por ingenieros para que varias culturas crezcan al mismo tiempo sin "robarse" nutrientes, los investigadores concluyeron que el productor puede plantar ma¨ªz y soja en la misma ¨¢rea tomada por pasto, que despu¨¦s servir¨¢ de alimento para las cabezas de ganado.
"Se trata de que el productor no tenga que comprar m¨¢s tierras, sino que pueda intensificar la producci¨®n en las hect¨¢reas f¨¦rtiles que ya tiene", explic¨® a Efe Paulo Herrmann, presidente de la compa?¨ªa estadounidense de maquinaria agraria John Deere en Brasil, que patrocina el sistema.
Herrmann particip¨® este mes junto a productores y pol¨ªticos en el "8? d¨ªa de campo", un evento organizado por la Empresa Brasile?a de Pesquisa Agropecuaria (Embrapa), el mayor centro mundial de investigaci¨®n en agricultura tropical, y por John Deere entre otros, y celebrado en la hacienda Santa Br¨ªgida, pionera del sistema iLPF en el estado de Goi¨¢s (centro).
"Estamos a las puertas de la segunda gran revoluci¨®n agropecuaria de Brasil, con un modelo de agricultura tropical basada en hechos cient¨ªficos donde transformamos grandes extensiones de suelos pobres y los hacemos f¨¦rtiles", declar¨® a Efe el presidente de Embrapa, Mauricio Lopes.
Para el responsable de Embrapa, el "gran desaf¨ªo" al que se enfrenta el campo brasile?o es adaptar la agricultura a un "contexto de cambio clim¨¢tico" y las limitaciones del nuevo c¨®digo ambiental brasile?o, "que no permite abrir nuevas zonas de cultivo".
Adem¨¢s, Lopes considera que la mano de obra en el campo "se ha vuelto cada vez m¨¢s dif¨ªcil" debido al proceso de urbanizaci¨®n, por lo que, afirm¨®, hay que "poner m¨¢s ¨¦nfasis" en el desarrollo de m¨¢quinas y equipamientos "para que el trabajo en el campo sea menos penoso".
Para Herrman, el iLPF es "la gran respuesta que se est¨¢ dando al mundo de c¨®mo se puede aumentar la producci¨®n sin degradar el medio ambiente".
A pesar de la mala fama del eucalipto, Herrman defiende su papel en el sistema de integraci¨®n y explica que este ¨¢rbol oriundo de Australia, muy utilizado para la reforestaci¨®n, absorbe el gas metano que expulsa el ganado y ofrece sombra para que ¨¦ste pueda comer lejos del sol, evitando as¨ª una gran p¨¦rdida de grasa.
Herrman asegura que las ong dieron el benepl¨¢cito al proyecto tras visitar la hacienda Santa Br¨ªgida, y "entender que es una forma de producci¨®n que planta m¨¢s ¨¢rboles no solo en ¨¢reas nobles sino tambi¨¦n en las de baja fertilidad", y que "tiene un menor manejo de qu¨ªmicos y fertilizantes".
El ejecutivo recuerda que los comienzos del iLPF no fueron sencillos porque, seg¨²n cont¨®, existe "cierta resistencia a cualquier cosa que no sea convencional".
Agreg¨® que la due?a de la hacienda Santa Br¨ªgida, Marize Porto, "se atrevi¨® cuando el resto era a¨²n esc¨¦ptico".
Porto, por su parte, recuerda que en 2006, cuando implant¨® el iLPF, la hacienda estaba "muy destruida"; el pasto "casi no exist¨ªa" y "las cuentas no cerraban para la reparaci¨®n del suelo".
Pero que con el sistema de integraci¨®n, agreg¨®, "la primera cosecha ya dio beneficios".
"Ten¨ªamos cuatro trabajadores y ahora son diecisiete. El m¨¦todo no es f¨¢cil porque son tres actividades al mismo tiempo, el colaborador tiene que saber lidiar con todas y no hay operarios formados en el mercado", asever¨® Porto que inst¨® a que el sistema sea introducido en los planes de estudio oficiales.
Macarena Soto
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