El FMI apoya un impuesto para cubrir el coste de futuros rescates
El organismo recomienda limitar el tama?o de los grandes bancos para reducir riesgos Pide a los emergentes que vigilen la participaci¨®n de la inversi¨®n extranjera directa
El Fondo Monetario Internacional cree que las reformas adoptadas tras el colapso financiero contribuyeron a reducir el ¡°apoyo p¨²blico impl¨ªcito¡± a los grandes bancos. Sin embargo, advierte de que la probabilidad de que las entidades sist¨¦micas sean rescatadas es alta. Por eso, insta a los gobiernos a "acabar¡± con su ventaja competitiva, llama a proteger al contribuyente y anima a promover la estabilidad financiera. Con estos objetivos, el organismo apoya la creaci¨®n de una tasa que permita recuperar los costes de un eventual rescate y, adem¨¢s, que se limite el tama?o de los grandes bancos.
El principio de demasiado grande para quebrar sigue vivo. Eso implica que las entidades que son vitales para la econom¨ªa y el sistema financiero pueden seguir asumiendo mayores riesgos que los m¨¢s peque?os, porque dan por hecho que no se les quitar¨¢ la red de seguridad. Eso, indica el estudio del Fondo sobre los subsidios a la gran banca, eleva el riesgo sist¨¦mico. Se estima la protecci¨®n p¨²blica impl¨ªcita en 590.000 millones de d¨®lares.
Los gobiernos intervinieron tras el derrumbe en 2008 de Lehman Brothers proporcionando liquidez en masa a las entidades en dificultades con el argumento de que era necesario para salvaguardar la estabilidad financiera. Pero esta especie de seguro a la gran banca, se?alan los analistas del Fondo, crea una ¡°distorsi¨®n de la competencia¡±, favorece la ¡°toma excesiva¡± de riesgos y tiene un coste ¡°ruinoso¡± para el contribuyente.
Se esperaba que la crisis hubiera servido para romper con este principio. Sin embargo, se dio un incentivo para que los grandes bancos crecieran m¨¢s y el respaldo a las fusiones provoc¨® que el sector bancario se haya concentrado a¨²n m¨¢s en muchos pa¨ªses. La expectativa del rescate tambi¨¦n provoca que los acreedores presten menos atenci¨®n al comportamiento de los grandes bancos.
Parafraseando a Ben Bernanke, el organismo recuerda en el informe que presentar¨¢ la pr¨®xima semana en la reuni¨®n de primavera que ¡°el demasiado grande para quebrar fue un elemento mayor de la fuente de la crisis¡± y que no se ser¨¢ efectivo en la respuesta de la pr¨®xima ¡°si no se corrige¡±. El proceso de ajuste tanto de los mercados como por parte de las firmas financieras est¨¢ en marcha.
El FMI cree que gracias a las reformas, a la limpieza de los balances y a los nuevos requisitos de capital, el problema del demasiado grande para quebrar est¨¢ ¡°contenido¡±. Pero como indica Gaston Gelos, responsable del estudio, se progresa con lentitud y los resultados est¨¢n siendo desiguales e insiste en que ¡°la expectativa de recibir apoyo p¨²blico ¡ªa bajo coste¡ª si surgen problemas es un subsidio impl¨ªcito¡±.
Apoyo impl¨ªcito
El apoyo p¨²blico estimado para los bancos sist¨¦micos disminuy¨® ¡°notablemente¡± en Estados Unidos, Reino Unido y Jap¨®n. No es el caso de la zona euro, donde ¡°siguen siendo sustanciales¡± debido al diferente ritmo con que se han saneado los balances y por las divergencias a la hora de abordar el problema de las instituciones demasiado importantes para quebrar.
Y aunque hay una mayor determinaci¨®n por parte de las autoridades reguladoras de acabar con el demasiado grande para quebrar, el subsidio impl¨ªcito sigue ah¨ª. En el caso de EE UU se estima en unos 70.000 millones de d¨®lares, de acuerdo con los c¨¢lculos del FMI para los a?os 2011 y 2012, cuando empez¨® a aplicarse la reforma Dodd-Frank. Cantidad que se eleva a hasta 110.000 millones para Jap¨®n y se triplica a 300.000 millones para las entidades de la moneda ¨²nica.
Como se?ala el informe, ¡°no todas las medidas de pol¨ªtica han concluido o se han aplicado todav¨ªa¡±. Por eso, pide que se afiancen las reformas. En este proceso aboga por incrementar ¡°los requisitos de capital para los grandes bancos sist¨¦micos o exigiendo una contribuci¨®n de estabilidad financiera basada en el tama?o de los pasivos de la instituci¨®n¡±. Adem¨¢s, insiste en la necesidad de supervisar y tener capacidad de resoluci¨®n sobre las instituciones financieras transfronterizas.
El FMI admite que excluir la posibilidad de la intervenci¨®n p¨²blica no es ni cre¨ªble ni tampoco socialmente deseable, por eso se?ala que el esfuerzo de la reforma es ¡°reducir la probabilidad¡± de que los grandes bancos se encuentren en una situaci¨®n de dificultad. Como medida estructural, cita Gaston Gelos que se restrinja el tama?o y las actividades de los bancos, aunque admite que no puede ser del todo efectivo y puede tener efectos en la econom¨ªa.
Para recuperar el coste de la intervenci¨®n en el contribuyente, se muestra favorable a que se imponga a los bancos un impuesto de estabilidad financiera. Los expertos creen que el riesgo de que una crisis se propague ¡°pudo haber aumentado debido a las reformas espec¨ªficas de cada pa¨ªs¡±. Por se reitera su llamada a la coordinaci¨®n internacional, ¡°crucial para evitar nuevas distorsiones y efectos de contagio de un pa¨ªs a otro¡±.
Inversi¨®n en los emergentes
El FMI publica, en paralelo al an¨¢lisis financiero, un estudio sobre la evoluci¨®n de la inversi¨®n en los mercados emergentes y los efectos de un cambio en las condiciones financieras mundiales. En este sentido, advierte de que ¡°la mayor participaci¨®n extranjera en los mercado locales puede generar nueva inestabilidad¡±, porque el efecto reba?o de los inversores, que copian los unos a los otros los movimientos.
S¨ª considera que gracias a que estos pa¨ªses reforzaron sus sistemas financieros durante los ¨²ltimos 15 a?os, eso permitir¨¢ reducir la sensibilidad de sus activos frente a cambios externos. Para reducir los efectos y los costes potenciales, recomienda que se ampl¨ªe la base de inversores locales y que se vigile el tama?o de la participaci¨®n directa de los inversores extranjeros.
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